Narra Alisan.
Moría por saber su nombre, ya no sabía ni cómo decirle, pero tampoco estaba dentro de mis planes preguntarle, pues no quiero que se haga ilusiones al pensar que significa algo más que mi juguete sexual.
Mi ciclo de celo ha pasado y me estoy replanteando la idea de volver a buscar a las mujeres con las que suelo tener encuentros sexuales y es que no quiero volverme adicto a ella y amañarme a estar solo con ella. Hoy me limité para no tomarla una vez más, debo mantener la distancia, poner todo en su lugar; ella es mi emergente, solo para mi época de celo. Le dejé salir porque no soporto estar sintiendo su aroma en cada parte del castillo, aunque no esté cerca, siempre la puedo sentir es como una maldición que me persigue.
☆ Vamos a verla ☆ me pide Asad seguido la coneja sale del palacio y dejando todo mi trabajo de lado empecé a seguirla mientras la veía jalars
Narra Alisan.Me encuentro en mi estudio terminando una videoconferencia con los empleados de marketing de mi empresa.Estoy escuchando a distancia a Egan hablar con Leandra. Discuten sobre Nadia y su puesto como reina, luego de que no quedan en nada tocan la puerta.—qué esperan para entrar par de inútiles—les grité con voz autoritaria. Sin poder ocultar mi furia.—Alisan, esa coneja engañosa, no hizo tal cosa de seguro ese cachorro estaba vivo y a pesar de que me he mantenido lejos de ella eso no quiere decir que aceptaré a una mocosa tan débil como reina—Egan gruñía con cada palabra que decía Leandra y eso de cierta manera me molesta.&m
Narrador:—no soy tuya rey de los gatos y nunca lo seré porque me pertenezco a mí misma y a nadie más— le gritó Nadia en medio del dolor y aturdida por el sueño que tiene. Esa sola respuesta hizo que alisan se llenara de ira y arremetiera contra el pequeño cuerpo sin piedad.—no tengo que tener tu permiso para que seas mía— jadeo y empujó con más fuerza hasta que logró entrar por completo haciendo que Nadia dejara de respirar a la vez que de sus labios salió un quejido. Él siguió con el vaivén constante, saliendo completamente de ella para volver a entrar hasta que sintió como las suaves paredes vaginales se iban adaptando a su brusca intromisión. Ella clavó sus uñas en la espalda de Alisan queriendo luchar, pero
Narra Nadia.Me quedé esperando a que el gato gruñón subiera por mí, pero pasó varias horas, que no supe nada de él y en su lugar quien abrió la puerta fue una de las pelonas que se encargan de servirme, mirándome con molestia y ya le estoy tomando el gusto a su mirada tan guay lo que hago es que la imito, cosa que le prende un montón.—hola, X, mal amigo hasta que te acuerdas de mí— le dije al león tierno que me ignora ahora más que antes y eso debe ser por culpa del rubio amarillo endiablado que le ha dado por joderme la existencia.—señorita, su majestad ha dado órdenes que puede pasear sin salir del castillo— me informa X sin mirarme a los ojos y tan enorme fue mi alegría al sabe
Narrador:Alisan llegó con los planes de tomar a la demonia para ver si puede dejar de necesitar tanto a Nadia, le cuesta aceptar que está enamorado y le aterra creer que Nadia es de alguna manera inexplicable es su pareja porque percibe su aroma y cada vez que toca el lugar en donde Nadia lo mordió siente una corriente recorrerle por completo erizando cada uno de los vellos de su cuerpo, sin contar el placer que eso le provoca. No había una marca que le suelen aparecer a los demás seres que, sí tienen una pareja destinada solo el recuerdo de esa mordida que no le dolió en lo absoluto, al contrario, le pareció excitante. Le protestó porque no quiere que ella lo reclame como suyo.Ver a Egan querer ayudarla le enfada de sobre manera y saber que ella quiere ir a reencontrarse con Maikel tambi&ea
Narra Alisan:Creo que he cometido un gran error al traer a esa demonia a la manada, lo comprendo ahora que estoy pensando ya con la mente más calmada, y no manejado por el enojo que sentía cuando salí al bosque y ahora que he estudiado bien la situación podría ser más de lo que deja ver; quizás esa demonia sea una trampa en la que he caído yo solo sin que nadie me lo pidiera, pero la mantendré vigilada porque con ella aquí puede que investigue que es lo que traman esos seres tan indeseables.Nunca he sido un hombre de esos que se deja manejar por sus impulsos y Nadia ha hecho de mí ese tipo de persona el miedo a enamorarme de ella me hace cometer errores de los cuales me arrepiento. Dejé de pensar en todo eso para prestarle atención a algo muy importante que son mi
Narra Nadia.No elegí el camino que la demonia me había indicado porque todo esto era muy bueno para no tener una trampa detrás, así que me conformé con haber podido salir y lo mejor era ir al lugar en donde me siento protegida. La madriguera de mis bisabuelos los que sé que me protegerán del maldito león abusivo.Corrí sin parar hasta que al fin llegué a los límites de la madriguera.—¿Quién eres? —me preguntó uno de los guardias protectores de mi abuelo. Ellos cuidan que no todos entren a la madriguera porque deben protegerse.—Soy Nadia la bisnieta de William el rey conejo—le respondí con apuro, preocupada porque Alisan no supi
Narrador:En el momento que Lidia le comentó todo a la bisabuela de Nadia, ella no dudo en comunicarle a su nieta azul lo que estaba sucediendo, pues conociendo al rey león debían estar preparados y la madriguera no es un lugar seguro para ella y mucho menos cuentan con la fuerza suficiente para enfrentar la furia del rey león. Las miraba dormir abrazada, mientras le contaba a azul por videollamada que lidia ya era otra, incluso le mostró cómo ambas se encontraban abrazadas y azul no pudo dejar de llorar de alegría al saber que su lidia ha recapacitado al entender que había actuado mal.—abuela, estaremos allá a más tardar mañana— le respondió azul antes de colgar la llamada y luego e ir en busca de la familia para contarles todo lo que está sucediendo e
En la otra región del inframundo:—mi rey hemos mantenido al traidor Omer vigilado, pero ha sido cuidadoso y ha estado más calmado que de costumbre, tal parece que está planeando algo— le comentó uno de los hombres de confianza del rey Keren, mientras él siente dudas porque Omer no suele estar tan tranquilo; Siempre está atacando o conspirando para ponerle trampas o entrenando a nuevos guerreros para luchar en su contra, pero nunca lo hace en silencio.—Algo no anda bien— esas fueron sus únicas palabras de preocupación antes de materializarse dejando un humo negro, yendo a la manada de su esposa Aurora. Tenía días sin verla; así que desde que apareció a su lado tomó a su loba alfa de la cintura, la giro y la besó con esmero.