Capítulo 31. Tu sangre no es humana

Marcos se quedó callado por un rato, pues no sabía que pasaría cuando eso sucediera, pero por ahora lo único que tenía que hacer era calmar a su compañera.

Por ese motivo, la jalo hacia donde él estaba, mientras la abrazaba, le decía: Nunca he pensado en esto antes, ya que, para mí y mi lobo, tú eres nuestro destino.

Y si la madre luna me da otra compañera, estoy seguro que la rechazaré, porque por mi parte yo ya encontré a mi pareja destinada y no necesito a nadie más a mi lado. Además, esta que ya llevas mi marca, y eso no lo podemos revertir ¿cierto?

Y ya te expliqué que pasa cuando un lobo marca a su pareja, lo cual es para siempre, así que, no te dejaré nunca, luego le dio un beso.

Priscila se sintió más que feliz con esta respuesta, tanto así que lo abrazó, mientras le decía: Sabes, nunca pensé que le diría esto a un hombre, pero tú eres lo mejor que me ha pasado y no me arrepiento de haber dejado todo tirado para estar contigo.

Luego de decir estas palabras miró al escritorio y
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