—Abuela porfavor dime que mis hijos están bien.
Sam no paraba de gritar desesperado, estaba aterrado de que ni hubieran sobrevivido.
Ella se acercó a Sam con una sonrisa, le abrazó y le susurró con una voz suave.
—Están vivos.
Esas dos simples palabras hicieron que Sam sintiera un gran alivio, sus ojos se humedecieron llenándose de lágrimas.
—Vivos.
Sam balbuceaba sin poder creer lo que acababa de oír, puso su mano en su vientre imaginando que sus cachorros están ahí.
Diego se acercó a él para tranquilizarle y le susurró.
—Así es Sam, tus bebés están vivos.
La confirmación de Diego hizo que Sam abriera aún más sus ojos, y se puso a llorar como una magdalena mientras acariciaba s
Según la leyenda un legendario lobo gigantesco y blanco, omega del primer hombre lobo y Licaón, estaban tan enamorados que tuvieron muchísimos hijos.Aquél omega era mucho más fértil que cualquier otro omega, pero mucho más poderoso que otros lobos incluidos los alfas.No por nada era considerado madre de los lobos.—Abuela dijiste que mis cachorros querían protegerme pero de qué? No lo entiendo, tampoco entiendo porqué estuvieron sin moverse.La abuela añadió a su explicación.—Por lo que me dijo Eva una humana te hirió de gravedad, quizás en ese momento ellos intervinieron para protegerte a tí qué eres su madre. No sé cuan poderosos son, pero diría que es capaz de superarte a tí, al rey e incluso a tu padre. Y en cuanto a porque no se movían
Sólo la familia real y la nobleza hacían esa práctica, los plebeyos no se unían porque no funcionaría entre ellos. Cada noble o miembro de la familia real, tenían más sangre del primer hombre lobo que los demás lobos, incluidos los que estaban en el mundo humano , por eso cuanto más se mezclaban más sangre suya tendrían. Alexander era un Licaón descendiente directo del primer hombre lobo, Sam también por parte de su padre, por ende sus cachorros serían los más poderosos. Sam seguía dando vueltas sin poder creerlo, quería controlar el tiempo dar marcha atrás, y no haber preguntado. Diego estaba igual que Sam, ya no sabía qué decir. Dudaba de lo que había oído se sentía raro. —No te mortifiques Sam, es algo muy normal entre nosotros. No tiene nada de malo hacer eso porque somos lobos no humanos. La abuela quería consolar a Sam, tarde o temprano sabéis la verdad.
A la mañana siguiente Diego fue al jardín a hablar con su madre, aprovechando que Sam se estaba dando un baño.—Buenos días mamá, aquí reportándome para que veas que estoy bien.Elaine miró a su hijo dudando.—Enfoca bien la cámara, te quiero ver bien.Diego desvió su mirada refunfuñando.—Obedece Diego.Él chasqueó los dientes.—Como diga la general.Diego enfocó la cámara como ordenaba su madre, cuando ella vió que estaba perfectamente se sintió aliviada.—Y Sam?—Se está duchando.—Espero que cuides bien de él, recuerda que es como de la familia.—Lo sé mamá.Ambos siguieron hablando un poco más, Diego quería saber de su padre. Después finalizó la llamada.Má
—Así es, por eso no creo prudente que os alejeis menos en tu estado, pero si insistes no te voy a detener.Sólo recuerda que un omega sin su Alfa es débil, si hasta ahora no te has topado con ningún lobo además de los que ya conoces es por el rey. Sin su protección no estarás a salvo, ese humano que trajiste no podrá protegerte porque es un simple humano.Sam se mordió las uñas convertido en un manojo de nervios, se sentía ansioso y estaba preocupado.No quería volver a poner en peligro a sus cachorros o no podría vivir más, pero tampoco quería volver con Alex. No siendo él como era.Era impulsivo, agresivo y perdía el control con facilidad.Si ya puso en peligro a sus cachorros una vez, quién le aseguraba que no lo volvería a hacer.Lo amaba, y mucho, no obstante sus hijos y su seguridad era
De nada sirvió que Alexander fuera a ver a la familia de Sam, no le dieron la información que deseaba.Si no fuese que ahora él estaba debilitado por haber forzado el celo de Sam, habría obligado a Eva que le dijera dónde estaba.Mierda,mierda,mierda.Alexander golpeaba el volante del coche, maldiciendo todo lo que le estaba pasando.No entendía nada, y se preguntaba.Porqué le hacían esto?Acaso Sam ya no le amaba?Aunque él sabía que no era el hombre perfecto, le seguía amando con locura.Cuando intentaba ser gentil y dulce con Sam hacía cosas que le sacaban de quicio, no podía estar tranquilo cuando sabía que alguien más quería tomar algo que era suyo.Joder!
Alexander quería seguir gritando y fulminándola como hace poco, pero la culpa podía más.Cada palabra que decía la matriarca era mucho más doloroso que cualquier puñalada, le golpe a en lo más profundo de su psique.No tenía ninguna forma de refutar todo lo que estaba oyendo, en el fondo sabía que la abuela de Sam tenía razón. Y eso le dolía más.—Por alguien como vos se sacrificaron todos?. Toda vuestra familia murió por protegeros, y no creo eso que dice Eva que la sangre de un Licaón está maldita. Vuestro hermano era un Licaón y fue uno de los lobos más bondadosos que ha existido en vuestra familia, él nunca abusó de nadie ya sea física o emocionalmente, lo contrario a vos.Alexander ya no pudo aguantar más, se arr
Ella le miró asombrada y confundida.No entendía cómo es que en tan poco tiempo ha pasado tantas cosas, y se culpaba por lo sucedido.—Es porqué no pude encontrar una solución a tiempo sobre el embarazo?—Tenemos que volver al mundo humano, en el camino te contaré todo con detalles.En este momento Sebastián no tenía tiempo de explicárselo ahora, deseaba que no llegar tarde.Temía lo peor por su hermano, no le agradó l que le dijo su esposa.Zhi, Ben y Sebastián fueron al mundo humano cruzando el portal mágico que separaba el mundo de los lobos, con el de los humanos.El cruzar la barrera no tomaba tiempo si iban por el camino de la familia real, sólo tomaría unas horas llegar.Pese a su velocidad era más peligroso, ya que sólo los lobos poderosos podían cruzar por ese camino.La
Ella dejó de tomarse su taza de té, lo puso en la mesa y dijo.—De todos modos pensaba verla, hay algunas cosas que quiero conversar con ella.Sebastián sonrió emocionado ya que significaba que Zhi iría con él.—Genial, en una hora nos iremos a México.Zhi se levantó asombrada.—Porqué tan rápido?—No es obvio? Si mi lindo hermanito se levanta querrá ir con nosotros y eso no es bueno. Por lo que me dijo Lumier no creo que a la matriarca la vaya a hacer mucha gracia que Alex vuelva a sus tierras.La vieja Zhi se quedó en silencio pensando.Sebastián acercó su rostro mirándola fijamente.—En qué piensas vieja?—En nada.Él la miró sospechando de su repentino silencio.Más tarde Sebastián ordenó que Ben preparara el a