Desde que Alexander ordenó que buscaran a su Luna no ha sabido nada, ordenó a su manada que le buscaran en todos los países posibles, e incluso en el mundo no humano sin resultados. La espera estaba matando a Alexander, sentía que se iba a volver loco si no le tenía a su lado, quería matar a quien fuese que se hubiese atrevido a alejar a lo que era suyo. Sólo le quedaba una opción, pulsó algunos números de su móvil y cuando se conectó lo puso en su oído. —Lumier quiero que pongas micrófonos en las casas de todos los conocidos de mi luna, sean profesores, compañeros de la escuela, amigos, quien sea que haya tenido alguna relación con él quiero que lo mantengáis bajo vigilancia, sin olvidar hackear todos sus aparatos. Después de dar esa orden Alexander colgó el teléfono de golpe, se sentó en su asiento y se puso a beber para olvidar que alguien se atrevió a alejar a Sam de su vida. Él estuvo varios días esperando noticias de su luna, sentía que cada vez que el tiempo pasaba sin sab
Sam abrió los ojos de par en par pensando haber oído mal, segundos después de parpadear intentando asimilar todo esto dijo. —Cómo que tú eres yo?, no entiendo nada. —Entiendo su preocupación pero ahora no puedo explicárselo, no tenemos mucho tiempo. Algún día entenderá a qué me refiero. Eres el siguiente, pasarás por momentos difíciles pero no te rindas... Sam quería seguir hablando con el misterioso lobo, pero no podía ya que se estaba alejando de él cada vez más hasta que dejó de verle. Él se cayó al suelo ya de vuelta su conciencia, se rasgó toda la ropa que tenía hasta quedarse completamente desnudo, volvió a sentir como si sus huesos se estuvieran rompiendo pero esta vez era más doloroso que antes. —Aaahhhh duele. Las cadenas volvieron a sujetar a Sam esta vez interviniendo Eva, al ser ella una alfa extremadamente dominante su tremenda fuerza iba a ayudar a contener a Sam. A ella la parecía extraño que la transformación de Sam fuera tan difícil cuando normalmente no suele
Estuvieron corriendo en el bosque durante horas, admirando la hermosa luna llena, sintiendo el aire recorrer todo el cuerpo de cada uno. El olor a hierba invadió la nariz de Sam, era refrescante y placentero. Tiempo desde estaba empezando a amanecer y Eva le dió a Sam algo de espacio, y fue a tomar agua del manantial del lugar. Como casi todos los lobos fueron a beber agua por el cansancio de estar corriendo durante toda la noche, Sam pensó en huir así que se puso en marcha. Corrió lo más fuerte que pudo para ir donde estaba Alexander y estar con él. Luego de tanto correr Sam encontró la salida, sintiéndose aliviado respiró hondo, cuando él puso su pata para salir sintió que había algo enfrente que impedía que saliera. En el bosque había una barrera que impedía que entraran lobos intrusos, siempre y cuando no tuvieran una fuerza descomunal que fuese incontrolable. La barrera era transparente, sólo se podía ver usando los ojos dorados, es decir que sólo los lobos de alto nivel
—Aauuu!!!. Los aullidos de Sam se volvieron más fuertes y constantes haciendo que las cadenas que antes le detenían se rompieran, salió corriendo de la casa persiguiendo el olor de su alfa. Salió de esa casa rompiendo la barrera yendo a donde estaba él. Al llegar Sam, vió a Alexander que estaba en el suelo jadeando con el cuerpo enrojecido y sudoroso, él estaba con su manada. Cuando le vió fue corriendo a donde estaba para olerlo más de cerca, pero la m*****a barrera se lo impidió. Alexander estaba tan cerca de Sam y tan lejos a la vez. Puso su pata en la barrera lamiendo el lugar para sentirle, pero cuando Sam notó que no podía tocarle se enfureció aún más. —Aaauuu!!! Quería matar a todos por impedir que su alfa entrara, lo quería dentro de él, sentía que se quemaba por dentro, lo quería... Sam sacó toda la fuerza que pudo y ladró a la barrera haciendo que se rompiera en mil pedazos. Como Sam estaba en un estado prácticamente animal ya que ya no pensaba con claridad, su
Al ser Sam muy pequeño en comparación con su alfa o de cualquier lobo sea beta o alfa, no tenían una ropa que tuviera su talla, incluso las chicas eran más altas que él. Así que no quedó más remedio que darle la ropa del alfa. —Aquí tiene Alteza. Lumier le entregó grandes abrigos y unos pantalones largos, junto con unos zapatos y una gran camisa para Sam. Alex se puso los pantalones, los zapatos y la camisa. Luego vistió a Sam con una camisa grande, él seguía inconsciente por el agotamiento del celo. Cuando Alex miró a Sam se sorprendió de haberse acostado con él en su forma de lobo, ya que Sam era un lobo muy pequeño en comparación con otros, hasta los betas eran más grandes. En cambio Alex era un lobo muy grande, más grande que Eva de hecho. Era como si un león se hubiera acostado con un conejo, así de abismal era la diferencia de tamaño. Alex le cargó en forma de princesa e intentaron irse a su casa con el carro que trajeron, pero Daniel había sido mucho más rápido y fue a ll
Más tarde llegaron a la casa de campo. Había una enorme mansión, y otras casas alrededor para la manada de Alexander. La mansión estaba preparada para poder estar a solas con su luna. Había varias habitaciones con sus baños personales, una enorme cocina, biblioteca, despacho, sala de estar, cocina, etc. Pese a que era una casa de campo era muy lujosa y elegante, con un enorme jardín junto con una gran piscina. Al llegar Alexander volvió a cargar a Sam. —Os podéis ir a descansar, pero que nadie nos interrumpa. Él metió a Sam en la habitación. Le dejó caer en la cama arropándolo para que descansara, él se desnudó por completo y se metió en la ducha. Necesitaba quitarse todo el sudor del cuerpo, y enfriarse un poco. Alexander estuvo duchándose y limpiándose todo el cuerpo un buen rato hasta que sintió unas suaves manos detrás de él, le estaba tocando la espalda. Cuando se dió la vuelta vió a Sam, se había despertado y su celo había vuelto. Le dió un suave beso en los labios a
Sam se dejó caer en la cama luego del orgasmo, sus temblores se pusieron peor, tenía todo su cuerpo muy sensible. Alex también se tumbó encima de la cama para descansar. Cuando Alexander intentó bajarse de la cama para ir a por la comida sam le detuvo suplicando. —Otra vez. El libido de los omegas en celo era incontrolable. Alex suspiró, y dijo. —Entiendo pero debemos comer algo, es muy tarde y seguimos con el estómago vacío. Esa explicación no sirvió porque Sam le dió un beso en el cuello, poniendo su mano en la parte íntima de Alexander, restregándose añorando su pene dentro de él. Alexander apartó su mano de él. —Luego lo haremos, vale? Se levantó, le dió un beso en la frente y cuando se estaba yendo Sam le llamó. —Alex. Como Alexander sabía lo que quería Sam él decidió ignorarlo, dejando que descansara un rato y fue a por la comida. Llegó a la cocina y la comida estaba lista, estaba tapada con un plato de vidrio blanco. Hace mucho que prepararon la comida, Lumier qu
Sam se levantó con el cuerpo adolorido, lleno de chupetones y mordidas, hasta en su trasero había marcas de mordedura.Puso su mano donde debería estar dormido ahora Alex, pero ya no estaba.Bostezó estirando todo su cuerpo entumecido, puso su mano en su cara para tapar la luz que entraba directamente a sus ojos.La luz solar era demasiado brillante, parpadeó para que sus ojos se acostumbraran poco a pocoCuando se acostumbró a la brillante luz se puso en pie para poder darse una ducha, olía raro y tenía semen pegado en todo su cuerpo, especialmente en su trasero y muslos.Al levantarse sintió sus piernas muy débiles para estar en pie y sin darse cuenta se cayó al suelo.No podía caminar con normalidad, sus piernas no le funcionaban como quería y tenía temblores cada vez que intentaba ponerse en pie, por lo que él se fue al baño ar