Sam se dejó caer en la cama luego del orgasmo, sus temblores se pusieron peor, tenía todo su cuerpo muy sensible. Alex también se tumbó encima de la cama para descansar. Cuando Alexander intentó bajarse de la cama para ir a por la comida sam le detuvo suplicando. —Otra vez. El libido de los omegas en celo era incontrolable. Alex suspiró, y dijo. —Entiendo pero debemos comer algo, es muy tarde y seguimos con el estómago vacío. Esa explicación no sirvió porque Sam le dió un beso en el cuello, poniendo su mano en la parte íntima de Alexander, restregándose añorando su pene dentro de él. Alexander apartó su mano de él. —Luego lo haremos, vale? Se levantó, le dió un beso en la frente y cuando se estaba yendo Sam le llamó. —Alex. Como Alexander sabía lo que quería Sam él decidió ignorarlo, dejando que descansara un rato y fue a por la comida. Llegó a la cocina y la comida estaba lista, estaba tapada con un plato de vidrio blanco. Hace mucho que prepararon la comida, Lumier qu
Sam se levantó con el cuerpo adolorido, lleno de chupetones y mordidas, hasta en su trasero había marcas de mordedura.Puso su mano donde debería estar dormido ahora Alex, pero ya no estaba.Bostezó estirando todo su cuerpo entumecido, puso su mano en su cara para tapar la luz que entraba directamente a sus ojos.La luz solar era demasiado brillante, parpadeó para que sus ojos se acostumbraran poco a pocoCuando se acostumbró a la brillante luz se puso en pie para poder darse una ducha, olía raro y tenía semen pegado en todo su cuerpo, especialmente en su trasero y muslos.Al levantarse sintió sus piernas muy débiles para estar en pie y sin darse cuenta se cayó al suelo.No podía caminar con normalidad, sus piernas no le funcionaban como quería y tenía temblores cada vez que intentaba ponerse en pie, por lo que él se fue al baño ar
Sin poder aguantar la estimulación Sam dejó escapar gemidos. Alexander lo hizo con más rapidez y brusquedad, Sam sentía que todo su cuerpo se calentaba por dentro otra vez. El calor se puso cada vez más fuerte él agarró con fuerza la mesa en la que estaba sentado Sam, al sentir que estaba por acabar gimió. —Aaahhhhh. Las manos de Alex estaban empapadas con los fluidos de Sam. Él le quitó la camisa que Sam tenía puesta dejando todo su cuerpo pálido al descubierto. Empujó a Sam hacia atrás abriendo sus piernas, a Sam le dió mucha vergüenza porque Alexander podía ver cómo fluidos salían de su parte más íntima, estaba mojado. Al ser Sam omega podía dejar escapar fluidos naturalmente, haciendo que la preparación no fuera necesaria. Le expandió para ver con claridad su parte más íntima, Sam se cubrió el rostro con sus manos por la vergüenza de ser visto así. —Porqué te da vergüenza si ya me mostraste todo? La reacción d
Cada uno se sentó en el sofá y Sam se sentó en el regazo de Alex, era muy vergonzoso para Sam hacerlo delante de la gente, más aún si se trataba de su familia. Pero como Alexander insistió en que lo hiciera, él no se pudo negar. —A partir de ahora Sam vivirá conmigo y yo le protegeré ya que es mi luna. Aunque a Eva no la agradaba nada que Sam se involucrara con un Licaón, ella no podía hacer nada para impedirlo. Ya había visto de lo que es capaz Alexander cuando se trata de fuerza, ella no sería capaz de impedirlo. Ahora que Alexander había tenido relaciones sexuales con Sam su fuerza era mucho más. El que ambos fueran pareja lo complicaba todo, si Eva intentaba separar a Sam de Alexander seguro perdería la vida,ya que un omega marcado por su alfa se volvía débil si no estaban juntos durante mucho tiempo. No obstante al ser la pareja de Alexander sería capaz de cometer suicidio si le separaran de él,o llegaría a matar a cualquiera que
Sam volvió al despacho para intentar convencer a Alexander de quedarse unos días.Él le encontró sentado en un sofá de cuero negro, arreglando algunas cosas para la nueva vida que iba a tener con Sam en su casa.Cuando Alexander oyó el sonido de la puerta puso toda su atención en Sam.—Nos vamos ya?Sam tragó saliva, y le pidió a Alex.—Puedo pedirte algo?—Claro.Como Sam no sabía la reacción que iba a tener Alexander, él estaba muy nervioso, él se mordió el labio inferior apretando sus puños para calmar sus nervios.—Podemos... quedarnos?La cara de Alex se volvió sombría cuestionando.—Porqué?Sam se acercó a Alexander temblando.—Sólo serán unos días, sí?
Después de prometer eso Sam se levantó y fue al baño.Él no quería tener relaciones con Alexander estando tan sucio y oliendo a semen.Más tarde volvió a la habitación con el cuerpo limpio y perfumado, tenía puesto una bata transparente que dejaba ver su pálido cuerpo desnudo.Cuando llegó Alex ya estaba completamente desnudo tumbado en la cama,mirando algunos arreglos en el móvil.—Estoy listo—murmuró Sam con timidez.Al oír eso Alexander dejó de lado su móvil en la mesita de noche, poniéndole atención a Sam.Cuando vió lo hermoso que estaba Sam con esa bata transparente le sonrió, puso toda su atención en él admirándole y susurró.—Ven aquí pequeño.Sam se metió en la cama con mucho miedo, puesto que era la primera vez que
Sam entró por fin a la universidad luego miró detrás de su espalda para ver si Ben seguía detrás, afortunadamente ya no estaba.Él entró en la universidad corriendo como alma que lleva el diablo.Al entrar la universidad estaba completamente llena, había mucha gente que se mordía las uñas, otras parecían rezar,etc.Todos estaban muy nervioso por eso había silencio, y otros se estaban preparando para la tortura que se llama exámenes.Sam revisó en toda la aula si estaba Diego, entonces le vió haciéndole señas para que Sam le viera.Sólo él sonrió a Diego y le susurró.—Hola.—Hola Sam.—Tenéis 60 minutos para acabar el examen— grit
Alex y Sam llegaron a la casa, ninguno había pronunciado palabra alguna en todo el viaje. Sam se sentía sofocado y aterrorizado como para decir alguna palabra, hasta respirar le asustaba. Alexander estaba muy molesto, quería matar a Sam por permitir que otro macho le rozara su piel. Tal atrevimiento se pagaba con decapitación. Lumier aparcó el coche, Alex la abrió, agarró a Sam del brazo con fuerza y le sacó del auto hasta llevarle en el cuarto que compartían a arrastras literalmente. Lumier se quedó fuera de la casa puesto que no quería estar cerca de su rey en ese estado tan terrorífico, prefirió mantenerse lejos de ellos de esa forma la furia de Alexander no le salpicaría. Alexander abrió la puerta de la habitación y tiró a Sam en la cama. —Porqué estabas coqueteando con ese humano? Sam le miró sin entender a qué se refería. —No te hagas el estúpido, estoy hablando de ese humano que estaba contigo.