Madre e hijo se dieron un beso esquimal.—Yo también quiero—gritó Blanca.—Ven aquí princesa.Sam la puso en su regazo y se dieron un beso esquimal, mientras ella reía sin razón alguna.—Aquí tienen sus pedidos.De repente apareció el joven camarero dejó en la mesa lo que Laura había pedido y volvió a irse.—Helado, helado...Ver todo ese postre hacía que a Sam se le revolviera el estómago, el olor era insoportable.Pese a que todo lo que trajo el camarero tenían buena pinta, a los ojos y olfato de Sam era lo peor que podía comer.Se levantó de su asiento con ganas de vomitar.—Mamá voy un momento al baño.—Te sientes mal?Sam negó con la cabeza.—Sólo quiero ir al servicio un momento.—Está bien.Sam fue a hablar con un camarero para que le indicara el lugar del servicio, ya que era la primera vez que él venía a este lugar y no tenía ni idea de dónde estaba el servicio.Sólo había oído hablar del lugar por las universitarias y a Diego cuando salía con sus interminables novias.Cuando
—Después te digo, ahora debo entrar a cirugía. Laura entró a la sala para operar a Sam. La familia Cavendish se quedó en el pasillo blanco y frío esperando noticias, mientras estaban agonizando por la espera. Daniel salió del lugar y fue a hablar con la gente de Alexander, aunque él no fuera su santo de devoción, él merecía saberlo por ser el padre. Buscó en internet cómo comunicarse con la empresa de Alexander. —Buenas, esta es la empresa del señor James Stuart? —Así es, qué necesita? Al otro lado de la llamada hablaba la misma secretaria de Alexander. —Podría pasarme su número? Se trata de un tema delicado del que quiero tratar con él. —Lo siento mucho pero no se puede. —Por favor señorita, se trata de algo realmente importante. —Aún así no puedo, las políticas de la empresa no lo permiten. Daniel suspiró resignándose. —Entiendo, al menos podría pasarme el número de teléfono de su mano derecha? La chica se estaba impacientando, estaba harta de que la gente quisiera ace
Alexander estaba tan conmocionado que dejó de oír la parte donde decían que Sam esperaba más de un hijo. Eva se molestó aún más con Alexander, cómo es que ni eso sabía si se supone que era su alfa. Laura siguió con la explicación ya que estaba más calmada que Eva. —Así es, mi hijo está o estaba esperando más de uno. No puedo asegurar cuántos, pero eran o son varios. Alexander se quedó de piedra. Damián se acercó a él con cara de querer matar a alguien y le dió un puñetazo en el rostro, él se sentía tan frustrado que no se pudo aguantar más. Tenía los ojos enrojecidos por haber llorado, el rostro oscuro y con unas venas que sobresalían en su hermoso rostro. —Todo esto es por tu culpa, vivías con él y no te diste cuenta que estaba encinta, menos que no se alimentaba como se debe. Lo único que hiciste con él fue maltratarlo y abusar de él, eres una m*****a escoria. Damián se acurrucó en su hermano Daniel llorando como una magdalena, se sentía frustrado y se culpaba por lo que le h
Cuando Zhi se fue sacó su móvil.Bip bip.—Alteza?—Lumier quiero que investigues quiénes estaban en la heladería el día que mi luna fue atacado, haz que cierren ese maldito local sin olvidar a los empleados, quiero a todos patitas en la calle por su ineptitud.Y quiero que encuentres al responsable de todo esto, quiero resultados cuanto antes si no quieres ver rodar cabezas.—Como ordene Alfa.Alexander apagó su móvil otra vez y volvió a donde estaba Sam.Pese a las quejas y gritos que Alexander tenía que aguantar de parte de la familia de su omega, no quería alejarse de él nunca más.Y pobre de quien armó todo esto, se arrepentirá de haber cometido tal error. Hasta me rogará que le mate.***Alexander ha estado durmiendo en la clínica junto con Sam desde hace días , Laura dijo que en pocos días iba a despertar.Por una parte esa noticia alegraba a Alexander, pero por otro lado le preocupaba.No sabía cómo Sam iba a tomar la pérdida de sus hijos.Tampoco le podía decir que quizás hubi
Habían pasado varias semanas desde que Alexander fue a ver al culpable de toda esta desgracia, fue corriendo a la clínica ya que le dijeron que Sam había despertado del coma y quería verle. Al llegar a dicho lugar Sam no estaba del todo recuperado, tenía el cuerpo entumecido, se veía somnoliento y cansado. No parecía recordar nada del accidente, le costaba pronunciar palabra pero según Laura era temporal, y que pronto volvería a la normalidad. Ahora que Sam había despertado del coma tenía que pasar por una rehabilitación, de esa forma recuperaría la movilidad y otras cosas más. También tuvieron que practicarle algunos exámenes, para estar seguro que ya no corre ningún peligro y que todo está bien. Sam estuvo unas semanas más rehabilitándose para recuperar el habla, la movilidad y la memoria. Como Alexander no quería agobiarle con preguntas, decidió que se quedara de momento en la casa de su familia. Todos los días iba a visitarle para saber qué tal iba con su recuperación. Hoy
Eva no podía creer lo que estaba oyendo, su hijo que siempre vió a los humanos como seres de la misma clase, nunca se refirió a ellos de esa manera, ahora parecía sentir un gran desprecio hacia ellos.Todo porque no fue una buena madre, porque no hizo lo suficiente para proteger a su hijo.Ella sentía que se merecía la muerte.—Y nunca había perdido a mis bebés.Laura no podía quedarse viendo cómo su amada Eva sufría al igual que su amado hijo, por lo que quiso intervenir para aliviar el dolor de ambos.—Cariño entiendo tu dolor Pero-Sam se puso a reír ante las palabras de Laura, después de ese instante de ataque de risa su cara se puso inexpresiva y fría de nuevo.—Qué graciosa mamá, eres muy graciosa. Dices entender mi dolor pero no han matado a tus hijos no nacidos, no me hagas reír.Pese a que Damián también se sentía culpable y dolido por lo que le pasó a Sam, no podía tolerar que hiciera algo de lo que se acabaría arrepintiendo, por lo que le gritó.—No hace falta que seas gros
—Sabes, siempre le dije a Diego que fuera bueno con sus novias, sabía que algún día le traería problemas, especialmente a locas como tú que estaban obsesionadas con él, pero nunca me imaginé que matarían a mis bebés por eso. —Bebés...de qué bebés... estás hablando? Chloe tenía los ojos muy abiertos con la cara pálida. —Ah no te lo dije, estaba esperando varios bebés pero tú los mataste. La voz de Sam seguía siendo tranquila pero sarcástica a la vez. —No... imposible...eres un hombre... Chloe se puso a gritar como loca, pensaba que la puñalada que le provocó a Sam le había hecho enloquecer, cómo iba a creer que había matado a los hijos de Sam si él es un chico y no una mujer, era absurdo pensar en eso. —Tienes razón es imposible que un hombre normal se quede embarazado, sin embargo pasa que no soy humano, por lo que sí puedo quedar embarazado. Pero gracias a tí nunca conoceré a mis cachorros, no te parece fantástico? Chloe miró a Sam como si estuviera viendo a un loco, estaba
Al cabo de una hora más o menos, llegaron a la casa. Cuando Lumier les vió entrar en la casa su cara se puso pálida como el papel. Estaba sorprendido por lo calmado que se veía Sam, y aterrado a la vez por la reacción que pudiera tener ahora que había perdido a sus bebés. —Qué ocurre Alteza? —Luego hablaremos. Lumier y su rey estuvieron hablando entre susurros como si no quisieran que Sam les oyera hablar, ambos estaban desconcertados por toda esta situación. Entraron en la habitación, Sam siguió sin pronunciar palabra. Se desnudó delante de Alexander por completo. —Me acompañas? Sam extendió su mano para que Alexander le agarrara. —De acuerdo. Él también se desnudó y fueron juntos al baño. Sam abrió el chorro de agua y empujó a Alexander en la pared de la ducha. —Qué ocurre? Todo esto desconcertaba aún más a Alexander, no entendía la actitud de Sam. Sam no le dió ninguna respuesta, sólo se arrodilló, agarró su miembro y se lo metió en la boca. —Oh sí Sam. Era impo