Seguramente se preguntan quién soy...bueno eso es fácil de explicar, mi nombre es Allison Williams, tengo 25 años, mi color de cabellos es castaño, ojos verdes, mido 1.62 y tengo tatuajes en la mayoría de mi cuerpo, pero el punto aquí es que justo ahora estoy siendo arrastrada por mi amiga Jane, hemos ido a casi todas las tiendas del centro comercial...ahg esto es un fastidio y todo por mi "nuevo trabajo" cosa que ¡YO NO QUERÍA! Bueno sé qué sino quiero un trabajo no tengo porque ir, pero no conocen a Jane, es irritante, así que prefiero aceptar y dejar de discutir porque si no acabaría muy mal, ya en unos días pues renunció y vuelvo a mi rutina de siempre, aunque me arrepiento de haber abierto esa puerta.
*FLASHBACK*
-¡¡¡Allison abre la puerta en este instante!!!
Lo que me faltaba mi adorada amiga despertándome justo cuando tengo un dolor de cabeza de los mil demonios. Me levanté refunfuñando al mirar la hora en mi celular, ¿en serio? ¡Son las 2 de la tarde y me viene a molestar, jod*r...es domingo! Después de calmarme para no matarla me acerque a abrir la puerta, pero fue un grave error.
-¡PERO QUÉ DEMONIOS! ... ¿AUSH?! —la muy perra me dio justo en mi nariz.
-¡Dios...perdón, pero fue tu culpa por abrir la puerta sin hacer ruido! —me dijo Jane haciendo un puchero.
-Sí claro como no... ¿y qué solo viniste a golpearme? —rodé mis ojos y me cruzo de brazos mirándola.
-¡No, te tengo una gran noticia! —dijo mientras entraba y bufé...claro pásale...
-Y ahora que es... —pregunté frunciendo mi ceño, está chica está más loca que una cabra.
-¡TE CONSEGUÍ TRABAJO! —dijo dando pequeños saltitos como una niña de 5 años.
-¡¿Y yo para qué demonios quiero un trabajo?! — «respira Allison...no la mates» me repetía en mi cabeza para no estrangularla.
-Mira...ya me cansé de que siempre estés aquí encerrada y ya dije, vas porque vas. —si salgo otra cosa es que ella no se dé cuenta.
-Pero no lo necesito, tengo dinero de sobra. —lo que dije es verdad, mis antiguos trabajos me han dejado bastante dinero, más a parte el que me dejó mi papá y obviamente tengo trabajo, sin embargo, ella no lo sabe.
-No es solo por dinero...tienes que rehacer tu vida. —jod*r...no se cansa de decir lo mismo.
-Mi vida está bien así... —me cruzo de brazos haciendo una mueca al sentarme en el sofá ya que esto va para largo, ella solo sabe una parte de mi vida y espero que siga así.
-No es verdad, Allison...entiende tienes que seguir adelante. —ella me miró haciendo un puchero...eso no funciona conmigo, pero siempre le he hecho creer que sí.
-Pero ¿cómo, Jane? Cómo hacerlo cuando todas esas cicatrices en el cuerpo te recuerdan el pasado, no solo eso, también se siente cómo si tuviera heridas en el alma y al parecer eso no basta porque también me hicieron polvo el corazón. —murmure con rabia...jod*r me pone de lo peor cuando recuerdo todo lo que me ha pasado. —ya…no hablemos de eso que me estoy escuchando muy dramática
-No lo sé...pero aquí encerrada no lo vas a averiguar y mucho menos sino me dejas ayudar. —sé que ella no tiene la culpa...pero la vida me ha enseñado a no confiar en nadie.
-¿No te darás por vencida, cierto? —ella negó y yo solo bufe irritada. — ¿qué trabajo es?
-Serás la nueva secretaria del presidente de la empresa en la que trabajo. —ella sonríe y yo pues...la quiero matar.
-Bien...acepto, pero no tengo ropa para ese tipo de trabajo. —me encojo de hombros y es qué no me gusta andar formal, asco.
-Pues entonces vamos... ¡¡¡DE COMPRAAAAAS!!! —ella gritó casi dejándome sorda mientras me jalaba del brazo.
*FIN DEL FLASHBACK*
Y bueno por eso ahora estoy con un montón de bolsas de ropa, pero en fin...después de dos benditas horas terminamos las compras y gracias al universo voy de regreso con el amor de mi vida, en la única que puedo confiar...mi hermosa y adorada cama. Al llegar al estacionamiento me acerque a mi otro amor, mi hermoso auto, en cuanto guarde las bolsas subí al asiento del copiloto colocándome mis lentes de sol para luego salir por las lujosas calles de New York, durante el camino coloque una canción que me encanta de Melendi subiéndole casi todo el volumen y comencé a cantar deteniendo el auto ya que el semáforo se puso en rojo, al girar mi cabeza al lado izquierdo un tipo me estaba mirando mientras se burlaba de... ¿mí? ¡Eso sí sé que no! De mi nadie se burla, menos un tipejo que ni conozco, así que si él se burla de mí...pues estoy en todo mi derecho de burlarme de él, ¿no? No tengo paciencia, mucho menos si se trata de algo que me deje en ridículo así que tome el licuado de Jane antes de bajar del auto acercándome al tipejo, la tuve fácil ya que estaba con la ventana abajo, le tire el licuado encima y le saque mi dedo del corazón mientras subía a mi auto, le grité "vete al diablo, imbécil" para después arrancar a toda velocidad, si tal vez exagere, pero quien se cree para burlarse de mí, que se ría de su madre. Minutos después ya estábamos bajando del auto, subimos en el ascensor, en cuanto llegamos a nuestro piso camine rápido, Jane en todo el maldito camino no paraba de decirme que tenía que ser más educada, además de explicarme un poco lo que tenía que hacer en el trabajo, la empresa al parecer es una muy importante llamada FMC “Fábrica de Motores Carpenter” Tendría que estar allí a las ocho en punto, que flojera levantarme temprano, pero por lo menos podré estar en algo que me gusta, obviamente los autos, cuando llegue a mi departamento solo entre cerrando la puerta en la cara de Jane, ella ya se acostumbró a mis cambios de humor, pero en fin...estoy muriendo de hambre así que revise mi refrigerador y por suerte encontré pizza de anoche, la metí en el microondas, al estar lista después de unos minutos me senté en el sofá colocando la película "el rito" mirando esta mientras comía. En cuanto termino me fui a dar una ducha rápida y después de colocarme la ropa interior me fui a dormir ya que mañana sería un largo día.
Me desperté gracias a mi despertador personal…Jane ¡Jod*r! La m*****a voz de Jane se oye en todo el departamento, por lo que no me quedo de otra que levantarme de mala gana, revisando la hora... ¡Jod*r son las seis de la mañana! Dejé el celular en la cama porque si no soy capaz de estrellarlo en su cabeza y camine a la puerta. -¡Para ya! Voy a abrir la puerta, no me vayas a golpear. —le dije abriendo la puerta despacio mientras asomaba mi cabeza poco a poco. -Que graciosa, que boba eres... —me sacó la lengua y me hice a un lado dejándola pasar. -Como sea, ¿qué haces aquí tan temprano? —cerré la puerta en cuanto ella entró y caminé al sofá frunciendo levemente el ceño. -Porque sé que no te ibas a levantar temprano, así que ahora ve a bañarte en lo que preparo el desayuno. —rodé mis ojos y ella camina a la cocina. -Si mamá, como órdenes. —bufé caminando a mi habitación, esto es raro para mí, mi desayuno siempre es a las dos de la tarde, sí…a esa hora me levanto. Entre a la ducha
(.....) Me levanté a las once de la noche, ya que tengo una pelea, así es, estoy metida en peleas ilegales, carreras y otras cuantas cosas más, estoy desde muy joven en todo esto, Jane no tiene idea, obviamente porque no quiero escuchar sus sermones, pero bueno, me levanté corriendo a la ducha, minutos después terminé y me coloqué una blusa negra con las letras blancas que dicen "fuck you" pantalones de cuero negro, una chaqueta de cuero negra, mis converse y por último me maquillé un poco, tomé mi mochila. Salí de mi departamento con cuidado de no hacer ruido ya que no quería despertar a Jane, en cuanto estuve abajo subí a mi otro auto, porque tengo dos, uno para salir y otro para las carreras, también tengo una hermosa motocicleta, en fin, después de un rato llegué a la bodega, bajé del auto acercándome a Tato, él es un buen amigo que se encarga de las apuestas. -¡Hey, diabla! ¿Estás lista? —sonríe besando mi mejilla. —hoy será una gran noche, debes dar lo mejor, hay buen dinero de
Me levanté otra vez por culpa de Jane «Cómo que se le está haciendo costumbre jod*r tan temprano» al caminar me dio un dolor muy fuerte en mi costado izquierdo haciendo que soltará un pequeño gemido de dolor, no le tomé importancia porque Jane parece que va a tumbar mi puerta, obviamente le grite avisando que ya le iba a abrir, no quiero más golpes por ahora, gracias. -Sabes...sin ti podría levantarme temprano sin problema alguno. —ruedo mis ojos dejándola pasar. —no necesito tus gritos a las siete de la mañana. -Si claro, haré como que te cre... ¡OH POR DIOS! ¿QUÉ TE PASÓ? —no terminó de hablar porque gritó asustada cuando me vio. -¿De qué o qué? —fruncí mi ceño sin entender, a veces me cuesta pensar tan temprano. —por favor no grites, me duele la cabeza. -¿Ya viste el moretón que tienes? Está más grande que el culo de la Kardashian... —nota mental...debo aprender a usar pijama «anotado mensa» gracias querida conciencia. -Ahhh...eso, no es nada ya ni me duele. —mentira duele horr
(......) Ian lleva más de media hora tratando de bajarme del auto y cómo no lo consiguió llamó a varios enfermeros y después de unas cuantas patadas que les di, pudieron bajarme y llevarme al consultorio, los odios. -¿Porque le tienes miedo al hospital? —me preguntó Ian colocándose a mi lado. —es un poco exagerado tu comportamiento. -¿Miedo yo? Puff...claro que no... —no, no es miedo, es terror a los hospitales. —solo no me gusta que me obliguen a cosas que no quiero hacer. -Vamos dime, esto se quedará entre nosotros. — ¡Ja! No estoy idi*ta para confiar en él. —no tengo porque contarle a nadie que te dan miedo los hospitales. -Buenos días, ¿quién voy a atender? —dijo el doctor entrando al consultorio, por suerte llegó a tiempo...o mejor dicho por desgracias. -A ella, doctor, trae un golpe en la costilla izquierda. —le dijo al doctor, me siento una niña de cinco años cuando habla por mí. -Suba a la camilla para revisarla y desabrocha tu blusa, por favor. —hice lo que me pidió el
*Narra Matt* Después de salir del departamento de Sheila, creo que así se llamaba, la conocí en un antro al que me llevó Ian anoche, él un gran amigo además de ser socio de la empresa que fundaron nuestros padres, espero heredar en cuanto mi padre se retire, pero lo dudo un poco ya que mi abuelo dio órdenes de que me entregaran todo en cuanto me casara y formara una familia...estoy jodido con eso. Ahora mi padre está en algo así como su luna de miel, cada cierto tiempo lleva a mi madre porque dice que es como recordar uno de los mejores momentos de su vida, esas son puras tonterías, en fin voy rumbo hacia mi casa pero tuve que parar en el semáforo y cuando miré a un lado una chica estaba cantando, por cierto lo hace horrible, no puede evitar reír, ella se dio cuenta y se puso roja, al principio pensé que le había dado vergüenza pero cuando la vi acercarse a mi pude notar que estaba furiosa, lo confirmé cuando sentir el líquido sobre mí, en serio esta chica está loca, no pude ni siqu
*Narra Allison* Después de salir del maldito trabajo le llamé, no demoró mucho en pasar por mí, ahora me encuentro en un hotel rumbo a su habitación, pero no quiero entrar...aun no estoy lista para verlo «cobarde» cállate no te metas. -¿Peque te quedarás parada frente a la puerta todo el día? —me dijo Marcus burlándose de mí. —tienes que enfrentar las consecuencias de lo que hiciste, además te salvaste por mucho tiempo. -No...solo quería preguntarte antes… ¿cómo ha estado, papá? —lo miré frunciendo mi ceño y rogando que no esté aquí. —ya lo sé, no estoy huyendo. -¿Por qué no se lo preguntas tu misma? —mi*rda...karma jódete, no puedo creer que me tocará trabajar en la misma empresa en la que Marcus estaría, lo peor es que sé que no terminará bien para mí. -Uhm... ¿y si mejor hablamos en otro lugar? —hace casi siete años que no veo a mi papá, de seguro me odia, aunque no lo culpo, me fui de casa, lo abandoné sin pensar en él. -No, anda no seas cobarde... ¿Allison? —me dijo burlándo
En el camino íbamos platicando de tonterías y ya después de diez minutos caminando llegamos a la casa de Troy, le dije a Tato que se fuera, pero insistió que se iba a esperar a que saliera alguien. Toque varias veces, nadie salió, aunque las luces y la televisión estaban encendidas, ya que sabía dónde está la llave abrí la puerta, me asuste al ver ropa de Troy tirada en las escaleras así que subí rápido a su habitación, al llegar al pasillo de su habitación había un... ¿sostén? Iba a tocar la puerta, pero escuche gemidos...sentí mi corazón volver a romperse en miles de pedazos...me arme de valor y abrí la puerta sintiendo otra punzada al ver a la que se supone era mi mejor amiga debajo de mi novio...ella me miró sonriendo para después susurrarle al odio algo a Troy lo que hizo que volteara a verme sorprendido, pero luego me sonrió cosa que me hizo enojar. -¡ERES UN IMBÉ*IL Y TÚ ERES UNA P*TA! —les grite mientras mis lágrimas no paraban de salir. —¿qué les pasa? ¿cómo pueden hacerme es
-Bueno lo que pasa es que estamos investigando la empresa de Matthew, por eso Marcus tenía que ir primero con él. —dijo mi papá sentándose a mi lado. —además fue un golpe de suerte que lo buscará para pedirle un favor. -Ah... ¿y él los llamó? —murmuré frunciendo mi ceño al ver a mi papá. — ¿qué favor le pidió a Marcus? —encaré una ceja al notar cómo se tensaron un poco. —quiero saber que quiere. -No, uno de los socios nos llamó diciendo que sospechaba que las cosas andaban mal, ya sabes, piensa que están en cosas ilícitas. —asiento despacio, aunque...no sé no creo que mi jefe sea de esos. —le pidió investigarte, tiene curiosidad por ti. -¿Y qué planes tienen? —la curiosidad me mata. —¿he? ¿curiosidad por mí? Espero no se te ocurra aceptar y si lo haces procura mentirle, no quiero que este enterado de mi vida, mucho menos de lo que me ha pasado. -Sonia se tenía que meter a la empresa a colocar cámaras y micrófonos, pero como ahora ya no será ella... —los miré levantando una ceja, es