En el camino íbamos platicando de tonterías y ya después de diez minutos caminando llegamos a la casa de Troy, le dije a Tato que se fuera, pero insistió que se iba a esperar a que saliera alguien. Toque varias veces, nadie salió, aunque las luces y la televisión estaban encendidas, ya que sabía dónde está la llave abrí la puerta, me asuste al ver ropa de Troy tirada en las escaleras así que subí rápido a su habitación, al llegar al pasillo de su habitación había un... ¿sostén? Iba a tocar la puerta, pero escuche gemidos...sentí mi corazón volver a romperse en miles de pedazos...me arme de valor y abrí la puerta sintiendo otra punzada al ver a la que se supone era mi mejor amiga debajo de mi novio...ella me miró sonriendo para después susurrarle al odio algo a Troy lo que hizo que volteara a verme sorprendido, pero luego me sonrió cosa que me hizo enojar. -¡ERES UN IMBÉ*IL Y TÚ ERES UNA P*TA! —les grite mientras mis lágrimas no paraban de salir. —¿qué les pasa? ¿cómo pueden hacerme es
-Bueno lo que pasa es que estamos investigando la empresa de Matthew, por eso Marcus tenía que ir primero con él. —dijo mi papá sentándose a mi lado. —además fue un golpe de suerte que lo buscará para pedirle un favor. -Ah... ¿y él los llamó? —murmuré frunciendo mi ceño al ver a mi papá. — ¿qué favor le pidió a Marcus? —encaré una ceja al notar cómo se tensaron un poco. —quiero saber que quiere. -No, uno de los socios nos llamó diciendo que sospechaba que las cosas andaban mal, ya sabes, piensa que están en cosas ilícitas. —asiento despacio, aunque...no sé no creo que mi jefe sea de esos. —le pidió investigarte, tiene curiosidad por ti. -¿Y qué planes tienen? —la curiosidad me mata. —¿he? ¿curiosidad por mí? Espero no se te ocurra aceptar y si lo haces procura mentirle, no quiero que este enterado de mi vida, mucho menos de lo que me ha pasado. -Sonia se tenía que meter a la empresa a colocar cámaras y micrófonos, pero como ahora ya no será ella... —los miré levantando una ceja, es
Al salir vi el auto de mi jefe estacionado frente a la camioneta de papá y sonreí amplio abriendo la guantera del auto de Marcus, conociéndolo de seguro tiene una navaja y cómo lo pensé, si la tenía. -Hey... ¿a dónde vas con eso, enana? —me dijo Frank mirándome. -Solo voy a darnos más tiempo...y en serio debo de hacerlo si no quieres que un día de estos lo mate. —le dije mientras me acercaba al auto de mi tarado jefe. -Me gusta la venganza, así que rápido. —sonríe y se aleja un poco para ver que nadie se acerque. —hazlo ya, está todo despejado. -Es que es un idi*ta, en serio. —sonreí enterrando la navaja en las dos llantas del lado derecho y rayé la puerta un poquito, casi ni se ve. —esto es para que aprenda. -Creo que te pasaste un poco. —ríe Frank subiendo al auto de Marcus y yo hago lo mismo. —pero por lo que se dé él es bastante arrogante. -Neh...ni se ve. —solté una carcajada ya que el rayón es bastante grande. —es eso y mucho más, no lo soporto. Durante el camino estuvimos
Me desperté gracias a que me dio mucho calor, así que levanté un poco mi cabeza para ver porqué, me tuve que morder la lengua para no reír ya que Bryan tenía su cara en el trasero Jasón, Carmen estaba abrazando las piernas de Iván, Pedro abrazaba a Iván, Frank me abrazaba por la espalda y Marcus abrazaba mis piernas, mientras que nuestro adorado Padre estaba acostado en la cama, que hermoso...nosotros acá en el suelo el muy cómodo, en fin me iba a dormir de nuevo pero en eso vi que Iván movió su pierna dándole en la cara a Carmen, la cual se levantó de inmediato dándole un puñetazo a Iván lo que hizo que se levantara de inmediato pisando a Jasón y eso provocó que él le pegará con su trasero en la cara Bryan y esté se diera contra la mesa, no pude aguantar más por lo que estallé a carcajadas revolcándome en el suelo. -Te parece muy gracioso, ¿no? —me dijo Bryan haciéndose el enojado tomando un cojín y me dio con ella en la cara, obviamente esto no se va a quedar así, me levanté tomado
*Narra Matt* En la mañana cuando llegué, Ian me dijo que vio a mi secretaria Allison entrando a un hotel con Marcus, así que mi humor está de los mil demonios, estúpido Marcus se supone que lo contrate para que investigara sobre ella no para que quisiera conquistarla, necesito hablar con él y advertirle que no se acerque a ella...estaba metido en mis ganas de matar a Marcus que no me di cuenta de que Ian entró y me estaba hablando. -Matt...te he estado hablando y ni siquiera me pones atención. —me dijo Ian arrastrando la silla con enojo y se sentó de mala gana. — ¿en qué tanto piensas? -Discúlpame...estaba pensando en lo que me dijiste hace rato. —fruncí mi ceño mirándolo. —sobre Allison con Marcus, no me agrada que se vean. —apreté mis puños con fuerza. -¿Y qué piensas hacer con eso? —me dijo curioso y rodé mis ojos porque es más que obvio lo que haré. —no me hagas así, es ridículo quete pongas así por ella, ni la conoces. -Voy a advertirle a Marcus que si sigue acercándose a ell
-Escúchame bien, no quiero que me vuelvas a hablar de esa manera, ¡¿entendiste?! —le gritó mi jefe a esa, espero se ponga interesante, lo bueno es que puedo escuchar lo que dice porque están intervenidos los teléfonos. -Lo siento Matty, pero esa estúp*da secretaria de quinta me dejó mucho tiempo esperando y pensé que era ella no tú. —le dijo la bab*sa, de seguro es la oxigenada que llevó al restaurante. -No me interesa, sé que eres una vulgar, pero no tienes que hablarle así a MI secretaria, ¿entiendes? Y no me vuelvas a llamar. —le dijo mi jefe bastante molesto, creí que yo era grosera pero esa bab*sa me gana. -Sí entiendo, pero ella n... —ella no termino de hablar porque mi jefe le colgó.... ¡Ja! ¡Punto para Allison! Guardé el audífono para ponerme a trabajar, así lo hice hasta ver que era la hora de la comida así que me levanté tomando mi bolso, pero mi jefe se acercó. -Quiero que cada uno de estos diseños los guardes con su información correspondiente y los lleves a los ingenie
Me desperté porque alguien estaba tocando la puerta como si se fuera a acabar el mundo, así que me levanté a regañadientes y abrí encontrándome a Pedro enojado, no recuerdo haberle hecho algo... ¿o sí? -¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? —le pregunté mientras me hacía a un lado para que pasara y miré la hora gruñendo, apenas serán las once y yo necesito dormir. -¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¡No te hagas la que no sabe! —me gritó... ¡quién m****a se cree! ¿de qué me perdí? —es que no puedo creer que no me dijeras nada, es una traición. -¡No sé de qué mie*da hablas! ¡Y no me vengas a gritar, idi*ta! —en serio me enoja que me griten. —no vengas a gritar a mi casa, no te traicioné, así que deja el drama. -¡Agh! ¿Es que por qué no me dijiste que corres y peleas? —mie*da... ¿cómo se enteró? —no te atrevas a negarlo, porque ya lo sé todo, debiste de decirlo. -¿Cómo mie*da sabes eso? —jod*r no quería que ellos supieran eso. — ¿se atrevieron a investigar mi vida? Les dije que no lo hicieran , no tiene
-Listo señor, ya nos podemos ir. —en cuanto le dije eso, él salió y nosotros lo seguimos. Al llegar abajo Pedro metió la maleta en la cajuela, después se acercó a mí y me besó obvio le correspondí, aunque fue extraño, nos separamos gracias a que alguien me jaló del brazo y me aventó dentro del auto... ¡me aventó, no lo puedo creer! — ¿Por qué hizo eso? —le dije enojada, quien se cree que es. -Se hace tarde cómo para que esté perdiendo el tiempo con sus cursilerías. —de alguna manera tengo que quitarle esa manía de gritarme, en todo el camino no le dirigí ni una sola palabra me dediqué a ver por la ventana, aunque no hubiera nada interesante. Al llegar entramos al aeropuerto, al parecer iremos en el avión privado de la empresa. Subimos en el avión y nos atendió una azafata la cual no le quitaba la vista a mi jefe y él no se quedaba atrás, se la tragaba con la mirada, es un bab*so, estúp*do, imbéc*l, idi*ta, pend*jo ¡agh! ¡Okey ya me calmo! «No le des más importancia Allison mejor vete