-Listo señor, ya nos podemos ir. —en cuanto le dije eso, él salió y nosotros lo seguimos. Al llegar abajo Pedro metió la maleta en la cajuela, después se acercó a mí y me besó obvio le correspondí, aunque fue extraño, nos separamos gracias a que alguien me jaló del brazo y me aventó dentro del auto... ¡me aventó, no lo puedo creer! — ¿Por qué hizo eso? —le dije enojada, quien se cree que es. -Se hace tarde cómo para que esté perdiendo el tiempo con sus cursilerías. —de alguna manera tengo que quitarle esa manía de gritarme, en todo el camino no le dirigí ni una sola palabra me dediqué a ver por la ventana, aunque no hubiera nada interesante. Al llegar entramos al aeropuerto, al parecer iremos en el avión privado de la empresa. Subimos en el avión y nos atendió una azafata la cual no le quitaba la vista a mi jefe y él no se quedaba atrás, se la tragaba con la mirada, es un bab*so, estúp*do, imbéc*l, idi*ta, pend*jo ¡agh! ¡Okey ya me calmo! «No le des más importancia Allison mejor vete
Se supone que le dije a mi jefe que renunciaba, así que en cuanto llegamos al aeropuerto me bajé lo más rápido que pude para tomar otro vuelo, pero el muy imbéc*l me cargó metiéndome a la camioneta y dijo que no aceptaba mi renuncia ya que había firmado un contrato, ahora que lo pienso ni siquiera recuerdo qué decía ese contrato, pero no tengo cabeza para eso, en estos momentos nos bajamos de la camioneta, casi me da un infarto, porque es el hotel de Antonio. Tantos malditos hoteles y tenía que ser el suyo, ¿en serio? «¡¿Mie*da por qué a mí?! Sé que me he portado mal, pero vamos no seas así karma» Saqué de mi bolsa unos lentes y me solté el cabello, ya que lo traía en una coleta. Mientras estaba en mis pensamientos de cómo mie*da le voy a hacer para que Antonio no me vea, lo único que alcancé a escuchar fue "su suite ya está lista" Se supone que son dos habitaciones, no una. -¡ESPERE! ¡¿QUÉ?! —grité mirándola, casi dejé sorda a la recepcionista, pero no me importa. —me repite por fav
*Narra Allison* ¿Ustedes han tenido esos momentos en donde no sabes que decir? ... por un momento la mente se bloquea y no puede pensar en nada. Eso es lo que me está pasando en estos momentos, no sé qué decir o hacer, una mala mentira y creo que cualquiera de los dos me va a matar, en frente de mí está Antonio él es, ¿cómo decirlo? ...digamos exnovio y ex socio de algunos negocios que terminaron muy mal, ¡también está mi jefe! Es quien me preocupa porque tiene una cara de querer matar a alguien, pero no sé si es a Antonio o a mí. -Te estoy esperando, ¿cómo es que conoces a Antonio Bradley? —dijo mi jefe y mordí mi labio inferior nerviosa, no quiero decirle quién es, no me conviene hacerlo, eso me traería demasiados problema. -Eee...bueno lo...lo conozco desde hace tiempo y ya. —lo sé, lo sé patética, pero Antonio me mira cómo si me quisiera matar, mi cerebro no reacciona. -Te pregunté que cómo es que lo conoces, no desde cuándo. —me dijo entre dientes y cuando apenas le iba a cont
En estos momentos me gustaría seguir a lado de mi estúp*do jefe, aunque me regañe cada 5 minutos creo que es mejor que estar aquí, a lo que me refiero es que tengo en frente a Antonio, si no me falla mi sexto sentido me quiere partir en mil pedazos y eso no es bueno, estoy muy joven para morir. -Te extrañe. —murmuró mirándome algo ¿triste? ... no me lo esperaba, ¿será una trampa? ¿Se estará muriendo? ¿por qué me extraña? —amore mio…no me mires así, en verdad te extrañe. -¿Wtf? Pensé que me dirías "m*****a perra vas a morir" o "te voy a partir en pedazos hasta que mueras de dolor" —fue estúp*do decir eso, pero no lo pude evitar, lo que dijo me sorprendió. —no que me extrañas, ¿cómo por qué hacerlo? -No creas que no o pensé, pero no te puedo hacer daño a pesar de lo que me hiciste. —se paró en frente de mí y tragué saliva mirándolo a los ojos al sentir su mano acariciar mi mejilla. —amore mio, sei così bella. —siento algo de nauseas cuando me llama “amor mío” -Eee... sobre eso...ya t
¿Pueden hacer que se apague ese maldito ruido? En serio solo quiero dormir, ¡me siento fatal! Y esa cosa no deja de sonar, es cómo esas cosas que están en.…en los... ¿hospitales? Mi corazón creo que se quiere salir de mi pecho al pensar que estoy en un maldito hospital, pero mejor me calmo porque eso no puede ser, yo que recuerde estaba en el estacionamiento «¿no crees que sería mejor quitarte de dudas abriendo los ojos?» ¿y tú te puedes callar? yo los abro cuando quiero, estúp*da conciencia, ¡que por cierto no sirves para nada! Abrí los ojos y casi se me salen al ver que si estoy en el maldito hospital. ¡SÁQUENME DE AQUÍ! En cabeza era lo único que gritaba porque ni siquiera me puedo mover, además ese ruido cada vez se escucha más haciendo que ponga más nerviosa, ¿ustedes no le tienen fobia, pánico, terror o lo que sea a algo? Porque yo solo a los malditos hospitales, me estoy desviando del tema, respiré profundo quitándome todos los cables que tenía puesto y me levanté de la cama, co
*Narra Matt* -¡Matt! —escuché la voz de Ian y levanté la vista. — ¿qué está pasando? ¿por qué me hablas a estas horas? ¿qué haces en el hospital? —se sentó a mi lado confundido. — ¡Dime ya! —me gritó desesperado y fruncí mi ceño mirándolo. -Tranquilo ya voy, lo que pasó fue que yo estaba hablando con Antonio, al parecer él y Allison se conocen, fue su prometido, algo que me tomó por sorpresa, admito que tal vez me dieron un poco de celos y la encerré en la habitación para que no estuviera cerca de él…el punto es que estábamos platicando, después de un rato él se fue, así que yo entré a la habitación, ¡ella ya no estaba, no sé cómo demonios salió! La comencé a buscar por todo el hotel, pero ¡nada! Cuando estaba a punto de subir al auto para revisar en los alrededores ella venía toda golpeada, llena sangre, corrí hacia ella y se desmayó en mis brazos, pensé lo peor así que la traje aquí. -Pero, ¿cómo esta ella? ¿en dónde la tienen?—Ian se levantó del asiento y comenzó a gritar. —maldi
*Narra Matt* Después de darme una ducha rápida me puse un pans, una camisa oscura y mis tenis, es lo más cómodo que empaqué y me va a servir para salir a buscar a Allison, ¿dónde demonios estarás? Necesito encontrarla esto me está angustiado mucho, ¡y no me gusta sentirme así, jod*r! El sonido del celular me sacó de mis pensamientos. -Dime que ya sabes en dónde está. —le dije a Marcus en cuanto contesté. — ¿lo sabes? —pregunté con desesperación. -Lo siento Matt, pero no, ya pedí revisar las cámaras del hospital, sin embargo, no hay nada que me sirva para saber quién se la llevó y por el momento no puedo viajar a Italia, en serio lo siento. —me dijo antes de colgar, ¡me colgó! ¡mie*da! ¿y ahora qué hago? Abrí la puerta ya que la comenzaron a tocar y me encontré con Ian bastante preocupado. -¿Ya sabes algo? —me preguntó angustiado mientras yo salía de la habitación y me fui al ascensor con él. —no puede ser que se la llevarán así cómo así, eso es muy sospechoso, quizás la estaban sig
No puedo creer que la esté besando, sus labios son tan suaves, solo quiero comerlos, pero algo que me molestó un poco fue que no correspondía el beso, así que la levanté con cuidado y abrió la boca soltando un pequeño gemido que casi me volvió loco, aproveché para meter mi lengua, sentí como se empezó a relajar, pero de repente sentí un golpe en mi entrepierna mientras ella me miraba cómo si me quisiera matar. -¿Q-qué mie*da te pasa? ¿Por qué me pegas? —le grité furioso al caer de rodillas al suelo, j*der sí que golpea fuerte. —creo que te has pasado un poco. —murmuré levantándome con cuidado. -¡¿Cómo mie*da se le ocurre besarme de ese modo si ni siquiera lo conozco?! —me gritó, su rostro estaba rojo de la furia. —no puede hacer eso, no me importa si está diciendo la verdad o no. -¡Soy tu novio! —me tranquilicé un poco y la sujeté del brazo. —vamos al hotel para que veas que tus cosas están en mi habitación, puedes preguntar en la recepción para que te confirmen que llegaste conmigo