Al salir vi el auto de mi jefe estacionado frente a la camioneta de papá y sonreí amplio abriendo la guantera del auto de Marcus, conociéndolo de seguro tiene una navaja y cómo lo pensé, si la tenía. -Hey... ¿a dónde vas con eso, enana? —me dijo Frank mirándome. -Solo voy a darnos más tiempo...y en serio debo de hacerlo si no quieres que un día de estos lo mate. —le dije mientras me acercaba al auto de mi tarado jefe. -Me gusta la venganza, así que rápido. —sonríe y se aleja un poco para ver que nadie se acerque. —hazlo ya, está todo despejado. -Es que es un idi*ta, en serio. —sonreí enterrando la navaja en las dos llantas del lado derecho y rayé la puerta un poquito, casi ni se ve. —esto es para que aprenda. -Creo que te pasaste un poco. —ríe Frank subiendo al auto de Marcus y yo hago lo mismo. —pero por lo que se dé él es bastante arrogante. -Neh...ni se ve. —solté una carcajada ya que el rayón es bastante grande. —es eso y mucho más, no lo soporto. Durante el camino estuvimos
Me desperté gracias a que me dio mucho calor, así que levanté un poco mi cabeza para ver porqué, me tuve que morder la lengua para no reír ya que Bryan tenía su cara en el trasero Jasón, Carmen estaba abrazando las piernas de Iván, Pedro abrazaba a Iván, Frank me abrazaba por la espalda y Marcus abrazaba mis piernas, mientras que nuestro adorado Padre estaba acostado en la cama, que hermoso...nosotros acá en el suelo el muy cómodo, en fin me iba a dormir de nuevo pero en eso vi que Iván movió su pierna dándole en la cara a Carmen, la cual se levantó de inmediato dándole un puñetazo a Iván lo que hizo que se levantara de inmediato pisando a Jasón y eso provocó que él le pegará con su trasero en la cara Bryan y esté se diera contra la mesa, no pude aguantar más por lo que estallé a carcajadas revolcándome en el suelo. -Te parece muy gracioso, ¿no? —me dijo Bryan haciéndose el enojado tomando un cojín y me dio con ella en la cara, obviamente esto no se va a quedar así, me levanté tomado
*Narra Matt* En la mañana cuando llegué, Ian me dijo que vio a mi secretaria Allison entrando a un hotel con Marcus, así que mi humor está de los mil demonios, estúpido Marcus se supone que lo contrate para que investigara sobre ella no para que quisiera conquistarla, necesito hablar con él y advertirle que no se acerque a ella...estaba metido en mis ganas de matar a Marcus que no me di cuenta de que Ian entró y me estaba hablando. -Matt...te he estado hablando y ni siquiera me pones atención. —me dijo Ian arrastrando la silla con enojo y se sentó de mala gana. — ¿en qué tanto piensas? -Discúlpame...estaba pensando en lo que me dijiste hace rato. —fruncí mi ceño mirándolo. —sobre Allison con Marcus, no me agrada que se vean. —apreté mis puños con fuerza. -¿Y qué piensas hacer con eso? —me dijo curioso y rodé mis ojos porque es más que obvio lo que haré. —no me hagas así, es ridículo quete pongas así por ella, ni la conoces. -Voy a advertirle a Marcus que si sigue acercándose a ell
-Escúchame bien, no quiero que me vuelvas a hablar de esa manera, ¡¿entendiste?! —le gritó mi jefe a esa, espero se ponga interesante, lo bueno es que puedo escuchar lo que dice porque están intervenidos los teléfonos. -Lo siento Matty, pero esa estúp*da secretaria de quinta me dejó mucho tiempo esperando y pensé que era ella no tú. —le dijo la bab*sa, de seguro es la oxigenada que llevó al restaurante. -No me interesa, sé que eres una vulgar, pero no tienes que hablarle así a MI secretaria, ¿entiendes? Y no me vuelvas a llamar. —le dijo mi jefe bastante molesto, creí que yo era grosera pero esa bab*sa me gana. -Sí entiendo, pero ella n... —ella no termino de hablar porque mi jefe le colgó.... ¡Ja! ¡Punto para Allison! Guardé el audífono para ponerme a trabajar, así lo hice hasta ver que era la hora de la comida así que me levanté tomando mi bolso, pero mi jefe se acercó. -Quiero que cada uno de estos diseños los guardes con su información correspondiente y los lleves a los ingenie
Me desperté porque alguien estaba tocando la puerta como si se fuera a acabar el mundo, así que me levanté a regañadientes y abrí encontrándome a Pedro enojado, no recuerdo haberle hecho algo... ¿o sí? -¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? —le pregunté mientras me hacía a un lado para que pasara y miré la hora gruñendo, apenas serán las once y yo necesito dormir. -¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¡No te hagas la que no sabe! —me gritó... ¡quién m****a se cree! ¿de qué me perdí? —es que no puedo creer que no me dijeras nada, es una traición. -¡No sé de qué mie*da hablas! ¡Y no me vengas a gritar, idi*ta! —en serio me enoja que me griten. —no vengas a gritar a mi casa, no te traicioné, así que deja el drama. -¡Agh! ¿Es que por qué no me dijiste que corres y peleas? —mie*da... ¿cómo se enteró? —no te atrevas a negarlo, porque ya lo sé todo, debiste de decirlo. -¿Cómo mie*da sabes eso? —jod*r no quería que ellos supieran eso. — ¿se atrevieron a investigar mi vida? Les dije que no lo hicieran , no tiene
-Listo señor, ya nos podemos ir. —en cuanto le dije eso, él salió y nosotros lo seguimos. Al llegar abajo Pedro metió la maleta en la cajuela, después se acercó a mí y me besó obvio le correspondí, aunque fue extraño, nos separamos gracias a que alguien me jaló del brazo y me aventó dentro del auto... ¡me aventó, no lo puedo creer! — ¿Por qué hizo eso? —le dije enojada, quien se cree que es. -Se hace tarde cómo para que esté perdiendo el tiempo con sus cursilerías. —de alguna manera tengo que quitarle esa manía de gritarme, en todo el camino no le dirigí ni una sola palabra me dediqué a ver por la ventana, aunque no hubiera nada interesante. Al llegar entramos al aeropuerto, al parecer iremos en el avión privado de la empresa. Subimos en el avión y nos atendió una azafata la cual no le quitaba la vista a mi jefe y él no se quedaba atrás, se la tragaba con la mirada, es un bab*so, estúp*do, imbéc*l, idi*ta, pend*jo ¡agh! ¡Okey ya me calmo! «No le des más importancia Allison mejor vete
Se supone que le dije a mi jefe que renunciaba, así que en cuanto llegamos al aeropuerto me bajé lo más rápido que pude para tomar otro vuelo, pero el muy imbéc*l me cargó metiéndome a la camioneta y dijo que no aceptaba mi renuncia ya que había firmado un contrato, ahora que lo pienso ni siquiera recuerdo qué decía ese contrato, pero no tengo cabeza para eso, en estos momentos nos bajamos de la camioneta, casi me da un infarto, porque es el hotel de Antonio. Tantos malditos hoteles y tenía que ser el suyo, ¿en serio? «¡¿Mie*da por qué a mí?! Sé que me he portado mal, pero vamos no seas así karma» Saqué de mi bolsa unos lentes y me solté el cabello, ya que lo traía en una coleta. Mientras estaba en mis pensamientos de cómo mie*da le voy a hacer para que Antonio no me vea, lo único que alcancé a escuchar fue "su suite ya está lista" Se supone que son dos habitaciones, no una. -¡ESPERE! ¡¿QUÉ?! —grité mirándola, casi dejé sorda a la recepcionista, pero no me importa. —me repite por fav
*Narra Allison* ¿Ustedes han tenido esos momentos en donde no sabes que decir? ... por un momento la mente se bloquea y no puede pensar en nada. Eso es lo que me está pasando en estos momentos, no sé qué decir o hacer, una mala mentira y creo que cualquiera de los dos me va a matar, en frente de mí está Antonio él es, ¿cómo decirlo? ...digamos exnovio y ex socio de algunos negocios que terminaron muy mal, ¡también está mi jefe! Es quien me preocupa porque tiene una cara de querer matar a alguien, pero no sé si es a Antonio o a mí. -Te estoy esperando, ¿cómo es que conoces a Antonio Bradley? —dijo mi jefe y mordí mi labio inferior nerviosa, no quiero decirle quién es, no me conviene hacerlo, eso me traería demasiados problema. -Eee...bueno lo...lo conozco desde hace tiempo y ya. —lo sé, lo sé patética, pero Antonio me mira cómo si me quisiera matar, mi cerebro no reacciona. -Te pregunté que cómo es que lo conoces, no desde cuándo. —me dijo entre dientes y cuando apenas le iba a cont