Las empresas Harper, una de ellas era del patriarca Jacob Harper un hombre violento, temido, un maldito con su propia familia, su esposa visitaba la clínica cada cierto tiempo por los golpes de su esposo, violentaba a su hijo desde su juventud, este tenía marcas por los golpes de cinturón, a Jacob no le importaba que ahora su hijo Tyron Harper sea dueño de su propia empresa, lo hizo con esfuerzo y dedicación, en cambio, Él lo hizo con malicia, extorsiones, secuestros, chantajes a otras empresas, solo Él y sus compinches sabían de su “trabajo honesto”, con el que surgió y creció su empresa. Su familia no sabía de sus movimientos, pues siempre decía que ninguno podía preguntarle nada.
En cambio, Tyron Harper, un hombre voluminoso, rubio, ojos verdes, muy trabajador y de un carácter abominable, reventaba de coraje, al no haber logrado ese contrato y su rival, a quien más odia lo consiguió.
—¡Ese estúpido de Collins!, algo debe haber hecho a espaldas mías, ¿Cómo lo consiguió?, ¡la propuesta era casi la misma!
Luis, su asistente personal, temblaba cuando lo veía así y más cuando el padre de Tyron, estaba de “visita” en la empresa y le susurro.
—¡Señor Harper, tranquilícese!, su padre está en la oficina de al lado, ¡no sabe nada!—dijo Luis, su asistente
Del coraje que tenía soltó en voz alta las palabras que se podían escuchar afuera de la oficina
—¡A la m****a mi padre!, esta empresa es mía, ¡yo la cree!
Se escuchó la voz de Jacob acercarse a la oficina de Tyron y este estaba que rezongaba la pérdida del contrato, su padre se quedó parado afuera y lo escucho, entro dando un portazo.
—¿Perdiste la cuenta Marttinetti? —grito Joseph
Tyron salto del susto, su padre era un desgraciado que no le importaba nada que la empresa sea de su hijo, lo golpeaba frente a quien sea, no le importaba que existan testigos, o los empleados de su hijo, estaba acostumbrado a ejercer su patriarcado.
Tyron lo miro y trato de hablar, sabía de las reacciones de su padre cuando lo miro y trato de hablar con compostura, sabía de las reacciones de su padre.
—¡El maldito de Collins!, debe haber actuado a mis espaldas, ¡debe haberles ofrecido algo!, no sé y… ¡Se llevó el contrato con Él! —dijo esto enojado
Jacob se puso furioso, cerro la puerta de un solo golpe, afuera los empleados ya sabían que cuando hacía eso, era que iba a golpear a su hijo, Luis fue a encerrarse en su despacho asustado.
Jacob se acercó a su hijo que ya estaba tembloroso, le tenía terror cuando se ponía en ese estado, lo agarro del cuello y lo apretó ahorcándolo, quitándole la respiración, Tyron estaba asfixiándose cuando lo soltó, se sacó el cinturón.
—¡Papá no!, ¿por qué?, ¡ya soy un hombre!, noooo —dijo Tyron con ojos de susto
Su padre lo miraba como una persona con trastorno psicótico, cerro la puerta con llave y comenzó a flagelar a su hijo con el cinturón, este estaba recostado en el escritorio de espaldas a su padre que lo golpeaba sin contemplaciones, su camisa ya estaba manchada con hilillos de sangre, Tyron lloraba bajito, cuando su padre gritó.
—¡Maldita sea!, te críe como ganador, idiota malnacido, ¡pero me la vas a pagar!, ¡maricón de m****a!
Tyron al escuchar eso tembló y balbuceo asustado —¡Papáaaa, nooo!, ¡no me hagas eso!, nooo
Jacob lo golpeo con el puño, lo dejo débil y sumiso, lo puso de espaldas, lo recostó en el escritorio y… le bajo los pantalones, lo penetro por detrás haciéndolo gritar.
—Aaaagh, ¡no papá!, ¡no me hagas esto!, noooo
Jacob estaba con los ojos inyectados en sangre del coraje, que quería castigar a su hijo, lastimándolo, vejándolo, como siempre hacía, cuando las cosas no salían como quería.
—¡Hijo de puta!, esto te mereces por maricón, ¡para lo que sirves!, ¡maldita sea!
Lo embestía y Tyron se tapaba la boca para no gritar el dolor que estaba sintiendo, Jacob lo violo muchos minutos hasta que se derramó dentro de su hijo.
—Siiii, ¡aunque para esto si sirves!, idiota, mmmm, yaaaa
Al terminar se salió de su hijo y se subió los pantalones dejándolo allí llorando, Tyron aguantándose el dolor se alzó sus pantalones cabizbajo, le dolía, su padre se desquitaba siempre de esa manera, en el hogar con su madre hacía lo mismo, Jacob espero que Tyron se acomodara la ropa, fue al baño a lavarse las manos, se acomodó el cabello, se acercó a la puerta, la abrió muy despacio, la dejo entreabierta y volvió a ponerse frente a su hijo que estaba con los ojos llorosos. No estaba satisfecho, eso no, faltaba lo peor y lo iba a hacer
Le agarro de las solapas,
—¡Yo quiero un hijo exitoso!, que le dé frente a cualquier problema y tú, ¿Qué haces ah?, dejarte quitar ese contrato millonario, ¡estúpido, idiota!
Y comenzó a darle golpes de puño, lo golpeo con saña, que lo tumbo al suelo, Tyron no se defendía, ya le había roto la nariz y la boca, afuera todos escuchaban lo que estaba pasando y estaban tristes y cabizbajos, cuando salió Luis gritando.
—¡Auxilio, por favor!, ¡ayúdenme!, lo está matando, por favor
Entraron 4 hombres grandes y trataban de que Jacob suelte a su hijo que ya era un amasijo de carne, solo se veía sangre.
—¡Suéltenme!, ¡maldita sea! Eso se merece este hijo de puta, ¡suéltenme!
Lograron llevárselo y una mujer más apegada a la familia, le hablaba y Él parecía que se estaba calmando y entraron al despacho que tenía cuando iba a la empresa de su hijo, Muriel que era muy amiga de la esposa de Jacob, trataba de calmarlo porque en verdad que estaba furioso.
Mientras Luis lloraba viendo a Tyron roto, herido, sangrando e inconsciente, llamaron a la ambulancia, llegaron en pocos minutos, los empleados estaban tristes a pesar de ser un poco grosero, Tyron trataba de ayudar a alguno si tenía problemas y verlo así, les dio tristeza y enojo, por más padre no tenía derecho a lastimarlo, casi lo mata.
Los paramédicos lo revisaron, preguntaron ¿Qué paso? Y Luis les contó la versión corta, solo los golpes de su padre, se miraron, le dieron los primeros auxilios y se lo llevaron en la camilla, mientras cruzaban los cubículos todos lo veían destrozado como estaba su jefe hasta que se fueron en el ascensor, Luis lo acompaño.
Los comentarios empezaron en forma baja
—¡El señor Jacob es el colmo!, el señor Tyron es el dueño de la empresa, pero ¿por qué lo golpea? Y ahora ¡se pasó de la raya!
—Pobrecito, ¿vieron cómo estaba?, esta vez fue demasiado, ¡casi lo mata!—dijo sollozando Marlene, una secretaria de más edad, ¿cuándo se acabará esto? —nadie le dijo nada
Todos se habían dado cuenta de la relación de Luis con Tyron, pero callaban y no criticaban nada, los cuidaban de que no se entere el ogro, la bestia de padre, el señor Jacob, porque sino allí, si lo mata, era homofóbico.
—Pobre Luis, iba llorando, ¡no pudo protegerlo!
—¡Pero no podía!, como iba a poder con ¡semejante animal enorme!, que es el padre del señor Tyron
Vieron abrirse la puerta donde estaba Jacob y Muriel, ya salía más tranquilo, estaba todavía con la ropa salpicada de la sangre de su hijo.
—¡Cálmate Jacob!, no vayas a desquitarte con Lissy, por favor, o, sino que ¡ya sabes lo que pasara!
Muriel lo tenía amenazado, que si lastimaba a su amiga, lo denunciaría, por eso tenía a su hijo para desquitarse de cualquier cosa mala que pasara.
—¡Está bien, tienes razón!, además ya le di su merecido al idiota de mi hijo, ¿me acompañas al hospital?
Muriel paro en seco y lo miro—¿Vas a ir?, después de que ¿tú mismo lo mandaste allá?
—Es mi hijo Muriel, ¡debo estar ahí!
—¡Ahora si es tu hijo!, vas a verlo o ¡a tapar lo que hiciste!, sabes que no te van a acusar, además Luis no va a decir nada, ¡ya he hablado antes con Él!
—Mmm, está bien, ¡me voy a casa entonces!
—No le digas nada a Lissy, por favor, ¡la pobre está de los nervios! —dijo Muriel consternada
—Bah, ¡qué familia que tengo!—rezongo Jacob
—Vamos te acompaño al estacionamiento
Lo fue empujando despacio y Jacob iba mirando a todos con mirada asesina y todos bajaron las cabezas, se subieron al ascensor y se fueron.
—¡Es un maldito malnacido!, pobre señor Tyron
—Solo imagínense, ¡si descubriera lo de Luis!
—¡Jamás debe enterarse!, prometimos no decir nada jamás
Esa era la vida del rival de negocios de Hadrien, una vida tormentosa, llena de dolor, abusos, golpes, vejaciones, egocentrismo, odios, venganzas, eso sí, era más que todo el patriarca Jacob Harper, un hombre capaz de todo, por lograr lo que quiere y sería una de las piezas clave del tormento de Hadrien Collins.
En cambio, Hadrien Collins tenía una familia distante, pero hermosa, sus padres no lo criticaban o lo molestaban, trabajaba en su empresa, su padre de vez en cuando lo visitaba más, era muy respetuoso, Joseph tenía su empresa, pero no hacía nada por estar averiguando, respetaba la privacidad de su hijo. Hadrien miro la hora, ya eran las 12 del mediodía —Marttinetti, le invito a almorzar a Ginno’s —Acepto la invitación, ¡si llevamos a su hermosura! —dijo mirando risueño a Laurita —¿A Laurita?, claro que sí, no la dejo así, ¡retumbe un terremoto!, jajaja —Señor Collins, ¡qué cosas dice!, jajaja—dijo Laurita feliz Ya no soy, ¿su jefe guapetón? —Siempre será «mi jefe guapetón», jajajaja—dijo ella remordiendo con los dedos las mejillas de su jefe Salieron riéndose los tres, todos querían mucho a Laurita, siempre ayudaba a todos en lo que podía, se había ganado el cariño de todos y se sentían contentos de verla irse con el dueño de la empresa. Fueron al restaurante italiano, disfrut
Mientras Kristell salía, trajeron a una anciana que había sido trabajadora allí, pero ahora solo trabajaba recibiendo los sacos o abrigos de los clientes, ya ella sabía lo que tenía que hacer, puesto que la droga como era poca haría que el drogado despertase en un momento más, los amigos estaban con los celulares grabando la broma, la anciana empezó a acariciar el cuerpo de Hadrien, hasta llegar al pene y empezó a chupárselo, claro que sintió el placer, pero en su mente creía que era su favorita Kristell, la anciana le hizo una mamada espectacular que lo hizo terminar en un orgasmo y se lamió todos los fluidos, después se le montó encima acostándose en el pecho y mirándolo. Entonces Hadrien despertó, sintió un peso encima, sonrió diciendo —¡Qué rico estaba!, esta vez lo sentí más rico que de costumbre Y miro a quién estaba encima de Él y vino la reacción, grito asustado —Aaaagh, ¿quién es usted?, ¿Qué hace aquí?, ¿pero cómo es qué? Y entraron sus amigos con la gran carcajada —Jaj
Mientras en Queens un distrito de New York, en un barrio grande llamado Flushing vivía en una casa modesta, una linda chica humilde, tranquila, ella se llama Arlenn Grendells y vive con su padre Albert, su madre Ann y su revoltoso hermano Alex que la protege y defiende todo y de todos, más que todo de Cris eterno enamorado de su hermana, pero que ella no le da lado para nada y Laura una pelinegra que es su mejor amiga y confidente en todo el mundo y Freddy novio de Laura amigo de ella también. Esta chica no se imaginaba ni en sus más recónditos sueños, que estaría involucrada con un hombre atractivo y dueño de la empresa más cotizada de New York. —Arlenn, Alex, ¡a cenar ya es tarde! —Los llamo su madreSe miraron y corrieron para llegar a la mesa primero y sentarse en la silla al lado de su padre y Arlenn le gano a su hermano riéndose. —Jajajaja, ¡Ganéeee!, jajaja Albert se reía cuando hacían esas carreras, les encantaba pelearse para comer al lado de su padre, los engreía mucho y
Todo el camino al trabajo fueron risas y risas, llegaron al estacionamiento, dejaron el auto en su lugar y se subieron al ascensor, cuando se abrieron las puertas y vieron a Mateo, comenzó la algarabía en la oficina, lo querían todos, era bien llevado con todos. —¡Buenos días, mis amores bellos! —Buenos días, joven Mateo —¿Cómo ha estado joven Mateo? —¡Qué guapo señor Mateo! —Gracias, amores ustedes siempre, ¡amables y lindos conmigo! Hadrien se quedó parado mientras su primo entraba a la oficina —Bien, ya que se fue la distracción, ¡Buenos días, gente Collins! —Buenos días, jefe—Buenos días, señor Hadrien Los saludos fueron hasta llegar a su oficina, que fue recibido con un abrazo de Laurita—Buenos días, ¡mi jefe guapetón! —Buenos días, ¡Laurita bella! —¡Jefe guapetón!, vaya, pues, con razón es engreído este primo mío —Para Laurita soy ¡su jefe guapetón!, ¿verdad linda? —Siempre será mi, ¡jefe guapetón! Y usted, mi ¡joven coquetón! Hadrien al escucharla se carcajeó y s
Se escuchó un barullo afuera de la oficina, tocaron a la puerta y la abrieron, era Mateo que regresaba de su cita y venía de la mano con su conquista Joel Marriguer, que estaba risueño y feliz. —¡Hola, primo bello!, te presento a Joel Marriguer Hadrien lo miro era un hombre muy alto, atractivo —Hola Joel —Hola, Mateo me habla mucho sobre ti, dice que eres su primo bello, jejeje —Claro que sí, ¡adoro a mi primo!, “el jefe guapetón” Joel lo miro y dijo — ¿El jefe guapetón? Hadrien sonrió mirando a Laurita y la abrazo —Así me dice Laurita, porque me quiere —Si así le digo, mi jefe guapetón, jajajaja —Bueno, es cierto, ¡guapo si es! —mencionó divertido Joel Mateo se dio vuelta, puso sus manos en la cintura y reclamo —Joel, ¡yo soy tu amor!, yo soy el guapo, el hermoso Joel rio de lo celoso de su nueva pareja y exclamo —¡Claro que tú eres el único!, solo digo lo que veo corazón, ¡pero a ti te amo bello!, no te dejaría por nada ni nadie —Ay sí, eso sí, ¡yo soy tu único amor!, ¡
Cerro la llamada, le dijo a su hermano, donde estaban y fueron hacia allá, los vieron, le hicieron señas, llegaban ya y Arlenn sintieron que le abrazaban por detrás y le decían al oído.—Hola, preciosa, ¿me extrañaste?Alex miró enojado, Arlenn se soltó y miro al atrevido que no era otro que Cris—Cris, no te he dado confianza para que me estés abrazando, ¡de esa manera!Cris le contesto con sorna y divertido—Pero si somos, ¡casi novios amor!, jejejejeArlenn se enojó porque a ella Cris no le atraía para nada—¡No somos nada Cris!, no quiero que sigas molestándome, además ¡nadie te invito aquí!—A ver Cris ahuecando el ala, ¡mi hermana no te quiere cerca! — le recalcó a Cris empujándoloCris jaló a Alex cerca y expreso—¿Y cuándo me ayudas con tu hermana ah?, ¡lo que te di no se compra solo!Alex se acordó la orden de sus padres y dijo—¡Mañana, te devuelvo tu ropa!, prefiero a mi hermana tranquila, ¡lárgate ya!Cris lo miro con rabia a Alex y se fue diciendo—Está bien, ¡pero no me v
Los nervios se le pusieron de punta, sintieron un frío gélido en su corazón, era un hombre de temer, no tenía escrúpulos, era un sádico, perverso, maldito hasta con su propia familia, Alice percibió el nerviosismo de su y amigo pregunto—Hadrien, ¿te pasa algo?, ¡estás muy nervioso!—Eh, no es que recordé algo y me sentí así, vamos a sentarnos allá —pidió Hadrien, quería descansar para calmarse un poco—Hadrien estás sudando frío, ¿estás enfermo?, ¿te sientes mal?, ¿estás escuchando?No la escuchaba nada, estaba metido en sus pensamientos, recordando lo que le contó su padre de la agresión del patriarca de los Harper, lo acaba de ver y no puede decirle nada, no puede provocarlo, no, así no es Él, no le daría oportunidad de nada a ese salvaje, cuando sentiste un jalón fuerteAlice estaba parada frente a Él y estaba jaloneándolo para hacerlo regresar al presente, Hadrien reaccionó y la miro—¿Qué? ¿Qué pa … sa?—Hadrien te perdiste en tu mente, ¿Qué pasa?, ¿tienes algún problema?La mir
Mientras Hadrien salía del mall agarrado del brazo de Alice, se volteó a verla y expreso —Bien Alice, hasta aquí te acompaño, me voy —¿No vas a llevarme a mi casa? Hadrien la miro y se carcajeó —Alice allá está tu auto, jajaja Alice ya no pudo refutar nada, solo dijo —Adiós Hadrien, despídete de mí como debe ser — le agarro el rostro y le dio un gran beso Hadrien sonrió exclamando— Adiós Alice Se subió a su auto, salió del mall y manejaba intranquilo, esa pasividad de Jacob le molestó mucho, lo conocía y eso fue raro, seguía manejando y mejor pensó en otra cosa, en la reacción de su nana al regalo que le llevaba. Cuando entro a su mansión fue recibido por su nana, estaba muy alegre y había un aroma a chocolate —Mi niño, le tengo una sorpresa, venga al comedor —Huele rico, nana, ¿qué es? La nana le tapó los ojos y le dio la mano para guiarlo, Él ya la conocía, se dejó llevar, lo paro frente a la mesa y le dio en la mano un cuchillo y dijo. —Abra los ojos mi niño … “Sorpresa”