Mientras en Queens un distrito de New York, en un barrio grande llamado Flushing vivía en una casa modesta, una linda chica humilde, tranquila, ella se llama Arlenn Grendells y vive con su padre Albert, su madre Ann y su revoltoso hermano Alex que la protege y defiende todo y de todos, más que todo de Cris eterno enamorado de su hermana, pero que ella no le da lado para nada y Laura una pelinegra que es su mejor amiga y confidente en todo el mundo y Freddy novio de Laura amigo de ella también.

Esta chica no se imaginaba ni en sus más recónditos sueños, que estaría involucrada con un hombre atractivo y dueño de la empresa más cotizada de New York.

—Arlenn, Alex, ¡a cenar ya es tarde! —Los llamo su madre

Se miraron y corrieron para llegar a la mesa primero y sentarse en la silla al lado de su padre y Arlenn le gano a su hermano riéndose.

—Jajajaja, ¡Ganéeee!, jajaja

Albert se reía cuando hacían esas carreras, les encantaba pelearse para comer al lado de su padre, los engreía mucho y al final de la cena, al levantarse besaba con amor al que estaba al lado y al otro le daba solo la mano, he allí, el porqué de las carreras.

—¡Oigan cuidado pudo!, posiblemente caído, ¡estos adolescentes! —Decía Ann

—Mami, le gané a Alex, jajaja

—Bien Arlenn

—Mamá, ¡no le digas eso!, después parece esas cacatúas, gané, gané, bla, bla — decía enojado Alex

—Jajajaja, ustedes pelean por nada, hijos, ¡cálmense!, vengan a cenar —decía Albert mirando con complicidad a su hija, ella era su engreída

—Papá, mañana voy a buscar trabajo, ya tengo un año de tener mi título y solo trabajo de ayudante en una tienda de discos, ¡eso no es para mí!

—Bien, ¡puedes recomendar a Alex!, para que ocupe tu puesto cuando trabajes en otra parte

Alex, al escuchar a su padre decir tal cosa, lo miro asombrado

—¿Qué yo qué?, ¡papá no me gusta ir ahí!

—Lo siento hijo, pero sé que te darán el trabajo, sin preguntar y tendrás ya tu propio dinero, ¡fruto de tu trabajo!

Alex se enojó un poco y su madre lo miraba

—¡Hijo, no te enojes!, todavía tienes tiempo, mañana recién va a salir a buscar trabajo tu hermana

Arlenn miraba a su hermano enojado, ella lo amaba, era su adoración

—¡Alex, tranquilízate!, todavía no es tiempo, además el trabajo es bueno, casi no haces nada y Roberto es buena gente

—Lo sé, es que no quiero que te vayas a trabajar a otro sitio, ¡ya no podría cuidarte! —lo dijo haciendo un puchero que hizo reír a todos

—Jajajaja, ¡pareces conejo!, jajaja — decía su padre

—Es cierto conejito — dijo su madre riéndose

Alex al verlos contentos también rio a carcajadas, su hogar era muy feliz, su familia era tan unida, el amor recubría todo el hogar.

La familia Grendells era muy feliz en su humildad, mientras Hadrien Collins en su opulencia era humilde por naturaleza, no le gustaba ser ostentoso, sigamos con la vida de este joven empresario.

Amaneció otro día, Hadrien hizo sus habituales ejercicios, ya estaba terminando de hacerlos y sonó el timbre, Nuria salió a ver quién era, sonrió y abrió la puerta.

—Niño Mateo

—¡Nanita linda!, mi amor, el ogro, ¿dónde está?

—¿Ogro?, mi niño es un pan de Dios

Mateo se rio con la nana y dijo

—¿Está en su cuarto?

—Sí, debe estar bañándose, ¿mi niño, desea desayunar?

—Gracias, nana linda, ¡ya sabes descafeinado!

—Claro mi niño

Mateo se dirigió al dormitorio de Hadrien, hay algo que deben saber, Mateo es gay y le encanta molestar a su primo, los padres de Mateo han aceptado su homosexualidad sin reparos, lo amaban mucho y sus demás familia lo amaba también, pero la camaradería entre Hadrien y Mateo ya era demasiado, a tal grado que Mateo lo molestaba toqueteándolo y eso venía a molestarlo, entro al dormitorio y se quedó parado al pie del baño esperando que salga.

Termino de ducharse y Hadrien salía poniéndose la toalla alrededor de la cintura, cuando sintió una cachetada en las nalgas, del dolor soltó unos improperios.

—¡Por la puta, m*****a sea!, me dolió ¿quién fue? —Al darse vuelta lo vio y su rostro se iluminó de alegría

—¡Mateo!, jajajaja, ¡siempre acariciando a tu primo!

—¡Ay hombre!, es que tienes un cuerpazo, que me dan ganas de violarte, mmmm, ¡papacito rico!, ven para hacerte un mañanero, mmmm

Hadrien empezó a correr saliendo de su dormitorio

—Nanaaaa, ¡auxiliooo!, Mateooo, aaaaah, nanaaaa, ¡me está manoseando!

Mateo corrió detrás de Él, el bandido quería sacarle la toalla y dejarlo desnudo, a los gritos los guardias asomaron y vieron el espectáculo, se rieron bajito, ya conocían al joven Mateo cuando llegaba a casa, siempre se desataba el escándalo, miraban divertidos el espectáculo, hasta que logro sacarle la toalla y la nana alcanzo a verlo desnudo, los platillos salieron volando de sus manos, los guardias ya no se aguantaron las risas y Hadrien allí parado desnudo, sonrojado y Mateo con sus ojotes bien abiertos viendo con morbo.

—En verdad que eres un ¡papacito rico Hadrien!, jajaja, ¡ven acá! —Decía Mateo acercándose a su primo

Y Hadrien agarro la toalla y medio tapado salió corriendo a su dormitorio, alcanzo a cerrar la puerta con seguro, afuera Mateo tocaba la puerta.

—Hadrien, abre, ¡fue una broma!, no te voy a violar hombre

Afuera la nana y los guardias se reían de lo que estaban escuchando, más que todo lo que gritaba Hadrien

—No, ¡ya te conozco!, me vas a toquetear, no te voy a abrir la puerta, ¡morboso!

Mateo se reía y seguía molestándolo

—Hadrien abre, vine a visitarte, ¡no seas grosero con tu visita!

—Espera que me vista primero, ¡morboso, atrevido!

Ya los guardias ayudaron a recoger los platos rotos y regresaron a sus puestos, ya pasaron algunos minutos y se abrió la puerta.

—Pasa Mateo, ¡ya estoy vestido!

Mateo entró caminando, cadencioso, con el meneo de sus caderas, era muy delicado en todo, se sentó en la cama.

—Hola, primo bello, ¡uy te vi tu anaconda!, mmm ¿para quién la guardas?

—Mateo, ¡no seas curioso!, jajaja, algún día me enamoraré

—¿Y esa Alice no sé qué?, es la hija de empresas LLorylel, ¿no te gusta ella?

—No, ya les dije a mis padres, que el amor me llegará algún día

Mateo lo miro fijo, lo analizaba de pies a cabeza, buen porte 2,10 mt, ojos azules, pelo negro, blanco, atractivo y guapo, refinado, rico y un cuerpazo, se acordó de lo que vio tremenda anaconda y se dijo para sí «cualquier mujer será feliz a su lado».

—Ay, primo, la que te conquiste será muy afortunada de tenerte de novio, se lleva al Dios griego Hadrien Collins

Hadrien escuchándolo se reía y termino de arreglarse ya y salieron abrazados hasta el comedor

—Ya estamos aquí nanita — dijo Mateo todo meloso

Hadrien enseguida reclamo su exclusividad para con su nana

—¡Solo yo le digo nanita!, es mi nana linda

No seas posesivo primo, es tu nana, pero a mí me quiere también, ¿verdad nanita?

—Claro que lo quiero mi niño

Hadrien escuchando esto dijo haciendo puchero

—¡Nana traidora!, jajajaja, ¡solo yo soy tu niño lindo!

La nana se reía de lo celoso que era su niño Hadrien y más cuando hacía puchero.

Desayunaron juntos, se despidieron de Nuria, salieron y Hadrien manejo hacia la empresa, en un semáforo, otro auto lujoso se puso junto al de Hadrien y Mateo abrió la ventanilla mirando al chofer y este también abrió la ventanilla, era un hombre guapo que lo miro y Mateo le mando un beso volado y le guiño el ojo, el otro escrito algo en una libreta, arranco la hoja y se la dio, El gay vio un número de celular y le regreso un beso volado igual el otro hombre y se fueron cada quien por su lado, Hadrien dijo.

—¿Mateo que te dio ese hombre?

—Su número para que lo llame, y ¡hoy mismo lo llamo!

—Mateo y ¿cómo sabes quién es? O ¿Qué hace?, ¡puede ser peligroso!

—No, ¡porque lo reconocí!, es el dueño de las ferreterías Marriguer es soltero y hoy voy a comprobar si le gusto

Hadrien lo miro y pensó que había escuchado de esas ferreterías, había muchas a nivel país

—Mateo, ¡qué apresurado eres!, deberías conocerlo bien primero

—¿Quién lo dice? ¡Él sin novia!, el casto, el puro

No soy casto si tengo sexo y ¿puro?, mmm … ¡Bueno de conciencia!, jajaja