En Rusia, concretamente en Moscú, en una clínica renombrada, estaba un hombre en coma al cuidado de profesionales que se habían prometido sacarlo adelante y ayudarlo a ser el hombre que fue, además, quien pagaba los honorarios, era una persona poderosa, adinerada que no reparaba en gastos les había dicho.—Así pasen años, pero quiero verlo parado siendo el mismo que conocí, eso es lo que deseo, pagaré lo que cueste, no me importa el dinero, solo quiero ver al hombre que cambio mi vida para siempreEstaba inducido al coma por tanto daño en su sistema, en todo su ser, estaba muy pálido ni sombra de quién fue, los médicos no lo conocían, pero a su benefactor sí, metieron todo su conocimiento para sacarlo de todo lo malo que tenía.Pero el Neurocirujano les había advertido que su recuperación sería muy larga, porque su sistema neurológico estaba muy lastimado, que se debía llamar a personas especializadas en rehabilitación para cuando despierte, porque no solo su cuerpo fallará, sino tambi
AÑOS DESPUÉS Los hijos de Hadrien llegaban a la escuela muy entusiasmados, pues, era su último año allí y eran los mejores alumnos, su madre los acompaño junto con Victoria, que era considerada más una integrante de la familia. Después de la sesión solemne y el discurso del director, se levantó la profesora del último curso llamo a los mellizos Collins. —Por favor, los alumnos Laura y Alex Collins, darán su discurso de despedida a todos los presentes Ambos chicos llegaron al escenario, se pararon junto al pulpito, cada uno llevaba escrito su discurso, sonrieron ambos mirando a todos, Laura comenzó a hablar por el micrófono. Buenos días a todos, hoy en nuestro día de graduación fuimos seleccionados para dar el discurso de despedida, yo diré pocas palabras para felicitar a mis profesores por su ayuda y constancia en la enseñanza de nosotros, sus alumnos, agradecemos su temple, sus buenos ejemplos para con nosotros. Este es el último día de todos sus alumnos de último curso aquí, pe
La mansión Collins estaba con el corre, corre, los niños iban de un lado a otro alegres por el viaje, hasta el más pequeño de la casa corría muy feliz, no soltaba el retrato de su papito lindo como le decía, pues entre Victoria y Arlenn le habían hecho conocer a su padre por medio de fotos y lo que le contaban sus hermanos que lo adoraban. Jacob y Tyron iban a acompañarlos en el viaje, pues tenían algunos contratos por cerrarlos allá, pero esta vez Tyron iba con Luis para disfrutar el viaje, además de los negocios. Llevaron el equipaje los guardias de la familia Collins hasta el avión privado donde viajarían, mientras desayunaban los viajeros, era una algarabía, habían llegado los abuelos de parte y parte para despedirse, igual Laurita antes de ir a la empresa, Alex también estaba. Cuando fueron al aeropuerto llegaron hasta el sitio donde estaba el avión particular de los Collins, las despedidas con besos, muchos abrazos hasta lágrimas, cuando cerraron ya las compuertas, comenzó el
Jacob madrugó para una reunión con el dueño de una empresa de electrodomésticos, Tyron lo buscaba, pero le notificaron que salió muy temprano, Tyron con Luis bajaron a desayunar, pues deseaban salir a pasear por algún parque. Cuando Arlenn bajo a desayunar ambos la convencieron para salir con los niños, Victoria los alisto, después de desayunar salieron todos juntos caminando hacia un parque con juegos para niños que no estaba muy lejos de allí. Al llegar se alegraron mucho, había columpios, resbaladeras y más juegos, Laurita y Axel en unos columpios, Victoria se sentó en otro con Hadriencito en sus brazos, las risas de ellos se escuchaban hermosas. Arlenn se subió a la resbaladera cuando bajaba, cayó de largo al pasto y rodó un poco provocando las risas de todos. Tyron y Luis saltaban a la cuerda carcajeándose y más cuando se enredaron y cayeron, los niños se reían viendo a sus padrinos en el suelo y rodando. Un hombre estaba sentado en una banca leyendo un libro a su lado estaba
Los médicos estaban felices, habían logrado su cometido, un hombre destrozado no solo física, sino psicológicamente, logro recuperarse. Todavía tenía rezagos de la tortura, esos dolorosos recuerdos con la ayuda del psiquiatra se perderían en el limbo del cerebro, para nunca más volver. Cuando regresaron a la mansión de Jacob, los esposos Collins entraron a la habitación para recordar su vida marital, Arlenn lo llevaba de la mano a Hadrien, lo sentó en la cama, se metió entre sus piernas para besarlo, mientras lo abrazaba y sus manos también iban a acariciarle su cabello diciendo. —Te esperé ansiando el día que regresaras a mí, tenía fe a nuestros votos y volviste a mí, regrésate a mí, mi amor era solo tuyo y es solo tuyo Hadrien estaba feliz, otra vez estaba en brazos de su verdadero amor, le sonreía y Arlenn le saco la camisa que apareció, el hermoso y ejercitado pecho que ella adoraba, se lo besaba ansiosa, deseosa, pues sus años sin sexo sin ser suya la estaban matando en ese ins
Amanecía en la ciudad de New York, Hadrien Collins dueño de las empresas de tecnología Collins, se levantó como era su costumbre a las 5 am, su alarma había sonado fuerte, camino unos momentos y saltó un poco calentando su cuerpo para hacer su rutina de pesas, bicicleta, y la caminadora, termino fue a darse un baño, salió con la toalla alrededor de la cintura y otra en la cabeza, tarareaba una canción, fue a su closet de guayacán, al abrir las puertas corredizas se vio toda su ropa elegante en orden, escogió una parada azul marino, se vistió, se peinó su cabello como le gustaba, su perfume caro olía a hombre muy varonil y dijo—Hadrien, ¡las mujeres babean por ti!, jajajajaFue a la cocina y tomo jugo de naranja, café tinto y tostadas, que una jovencita le dejaba hecho a las 4 am, la había contratado solo para eso. Estaba por salir y se cruzó con su nana, la abrazo—¡Nana linda!, buenos días, no te canses, ordena que hagan los quehaceres, ah y en mi cuarto está el dinero para el super
Las empresas Harper, una de ellas era del patriarca Jacob Harper un hombre violento, temido, un maldito con su propia familia, su esposa visitaba la clínica cada cierto tiempo por los golpes de su esposo, violentaba a su hijo desde su juventud, este tenía marcas por los golpes de cinturón, a Jacob no le importaba que ahora su hijo Tyron Harper sea dueño de su propia empresa, lo hizo con esfuerzo y dedicación, en cambio, Él lo hizo con malicia, extorsiones, secuestros, chantajes a otras empresas, solo Él y sus compinches sabían de su “trabajo honesto”, con el que surgió y creció su empresa. Su familia no sabía de sus movimientos, pues siempre decía que ninguno podía preguntarle nada. En cambio, Tyron Harper, un hombre voluminoso, rubio, ojos verdes, muy trabajador y de un carácter abominable, reventaba de coraje, al no haber logrado ese contrato y su rival, a quien más odia lo consiguió. —¡Ese estúpido de Collins!, algo debe haber hecho a espaldas mías, ¿Cómo lo consiguió?, ¡la propue
En cambio, Hadrien Collins tenía una familia distante, pero hermosa, sus padres no lo criticaban o lo molestaban, trabajaba en su empresa, su padre de vez en cuando lo visitaba más, era muy respetuoso, Joseph tenía su empresa, pero no hacía nada por estar averiguando, respetaba la privacidad de su hijo. Hadrien miro la hora, ya eran las 12 del mediodía —Marttinetti, le invito a almorzar a Ginno’s —Acepto la invitación, ¡si llevamos a su hermosura! —dijo mirando risueño a Laurita —¿A Laurita?, claro que sí, no la dejo así, ¡retumbe un terremoto!, jajaja —Señor Collins, ¡qué cosas dice!, jajaja—dijo Laurita feliz Ya no soy, ¿su jefe guapetón? —Siempre será «mi jefe guapetón», jajajaja—dijo ella remordiendo con los dedos las mejillas de su jefe Salieron riéndose los tres, todos querían mucho a Laurita, siempre ayudaba a todos en lo que podía, se había ganado el cariño de todos y se sentían contentos de verla irse con el dueño de la empresa. Fueron al restaurante italiano, disfrut