Solo dire que el bebé no se vio afectado, jajajaja
CAPÍTULO 139: PESADILLA EN CUESTIÓN DE MINUTOS.Dos días después, la sala de juntas de Empresas De Angelo bullía de expectación. Adeline, de pie frente a la mesa ovalada, ajustó el proyector mientras los socios tomaban sus asientos.—Buenos días, señores —comenzó con voz firme—. Les agradezco su presencia en esta reunión.Giovanni, sentado a su derecha, la observaba con una mezcla de orgullo y admiración. Verla allí, dominando la sala con su presencia, explicando cifras y proyecciones con total seguridad, lo hacía sentir como un adolescente enamorado.«Soy el bastardo con más suerte del mundo», pensó, conteniendo una sonrisa. «¿Cómo pude ser tan idiota de dejarla ir? Esta mujer podría dirigir un país entero y yo casi la pierdo por imbécil».Adeline lo miró de reojo, captando su sonrisa, y continuó con renovada energía:—Como pueden ver en la gráfica, nuestras acciones han experimentado un incremento del 47% en el último trimestre. La expansión hacia el mercado europeo ha superado todas
CAPITULO 140: BAJO ARRESTO. En la fría sala de interrogatorios, Giovanni permanecía sentado con las manos esposadas. La puerta se abrió con un chirrido metálico y la agente Suárez entró con paso firme. Con un gesto, ordenó al policía que retirara las esposas. Giovanni observaba todo en silencio, mientras la mujer tomaba asiento frente a él, su rostro una máscara seria e impasible. Después de unos momentos que parecieron eternos, colocó un expediente sobre la mesa metálica. —Señor D'Angelo, no irá a la cárcel, pero deberá permanecer bajo arresto por un tiempo —dijo con voz calmada. —¿Qué? ― Giovanni frunció el ceño, confundido. ―No entiendo... La agente Suárez se inclinó hacia adelante, entrelazando sus dedos sobre la mesa. —Verá, señor D'Angelo, las acusaciones en su contra son falsas, pero su empresa ha estado siendo usada para camuflar droga. Llevamos investigándolo mucho tiempo y... me temo que usted ha sido usado sin saberlo. Giovanni se quedó sin palabras, su mente tratando
CAPITULO 141: YO SIEMPRE GANO.Adeline se encontraba en la oficina de Jonathan aquella mañana. Las ojeras marcadas bajo sus ojos y su inquietud evidente revelaban que no había logrado conciliar el sueño. Se movía intranquila en la silla mientras jugaba nerviosamente con un bolígrafo entre sus dedos.—Jonathan, ¿qué podemos hacer con lo de Giovanni? Ya no sé qué más hacer —preguntó con voz temblorosa.Jonathan guardó silencio por un segundo, pensativo y al final decidió ser sincero.—La situación es bastante delicada, Adeline, y más ahora que Giovanni ha decidido declararse culpable. Esto cambia por completo el panorama legal que teníamos planeado —hizo una pausa y se levantó para caminar por la oficina.—No entiendo qué pretende con esto. ―dijo Adeline bastante nerviosa ―Pero de lo único que estoy segura es que él no es capaz de algo así.—Exacto —Jonathan se detuvo frente a su ventana—. Giovanni construyó esa empresa con su abuelo, conoce cada detalle de su operación. Si realmente es
CAPITULO 142: UN ESCÁNDALO MEDIATICO.Dos días después...Adeline estaba en la oficina, rodeada de papeles y reportes financieros que mostraban números cada vez más alarmantes. Desde que Giovanni había sido sacado esposado de la empresa como un vulgar criminal, todo se había convertido en un caos. Las acciones se habían desplomado un 40% en menos de 48 horas, los inversionistas estaban retirando su capital y los proveedores exigían pagos por adelantado. La situación era tan crítica que incluso la nómina de fin de mes estaba en riesgo.Pero más allá de los problemas financieros, lo que realmente le carcomía el alma era Giovanni. Jonathan le había informado esa mañana que seguía negándose a recibir visitas, y según su él, la situación legal era mucho más complicada de lo que parecía inicialmente.Sus sienes palpitaban con fuerza mientras intentaba concentrarse en los documentos frente a ella. El dolor de cabeza era insoportable, y de pronto, como un golpe en el estómago, recordó que no
CAPITULO 143: IDENTIDAD REVELADA.Adeline abrió los ojos con dificultad. Tenía la boca seca y el mareo persistía. Se encontró en una habitación lujosa desde donde podía escuchar el oleaje del mar. Frunció el ceño mientras los recuerdos del restaurante inundaban su mente. Con el estómago revuelto, intentó ponerse de pie.—¿Ya te vas tan pronto, hermanita? La fiesta apenas comienza —una voz burlona resonó desde la esquina.Adeline se congeló y miro en su dirección.—¿Tú?Dayana se levantó de su asiento, acercándose con pasos lentos y calculados. —Sí, yo... Y déjame decirte que acabas de entrar a tu infierno personal, perra.Adeline aunque estaba asustada se mantuvo firme.—¿Qué... qué es todo esto, Dayana? ¿Con quién escapaste de la cárcel?La risa de Dayana era divertida y siniestra. —¿Desde cuándo te debo explicaciones Adeline? Además, eso no importa ahora. Más bien deberías preocuparte por tu vida, porque querida... ya no volverá a ser la misma después de esto y créeme voy a disfruta
CAPÍTULO 144: ¡SOMOS FAMILIA! —¿Qué pasa? ¿No dices nada? —preguntó él, dando otro paso más cerca. Adeline retrocedió instintivamente hasta que su espalda tocó la fría pared.—Logan... tú... tú... —Las palabras se atoraron en su garganta mientras su mente intentaba procesar la terrible revelación. Sus ojos, abiertos por la incredulidad, escudriñaban el rostro del hombre que durante años había considerado su amigo más cercano. No podía ser cierto. No él. No Logan. Antes de que pudiera articular algo más, Dayana la interrumpió con una carcajada burlona.—¡Sorpresa, querida! Sabía que pondrías esa cara de idiota. Dime, ¿qué se siente ver que tu "amigo" no es más que una farsa? —Se giró hacia Logan, acurrucándose contra él como una gata satisfecha—. Apuesto a que jamás imaginaste que tu dulce doctor tenía este lado oscuro, ¿verdad?Adeline mantuvo sus ojos fijos en Logan, como si al mirarlo fijamente pudiera encontrar al amigo que creía conocer. Las palabras salieron atropelladas de sus
CAPITULO 145: NO HAY OPCIONES, NO HAY SALIDAS.«Lucien, Lucy y yo... somos familia... » esas palabras se repetían como un eco en la mente de Adeline.—¿A qué te sorprendí? —Logan le guiñó un ojo con malicia. Caminó hacia la cama y observó el cuerpo de Dayana, haciendo una mueca de desagrado—. Quiten esa basura de aquí y ya saben, no dejen rastro. Hagan que parezca natural, aunque... no creo que importe mucho su muerte.Los hombres obedecieron y retiraron el cuerpo. Logan se sentó en la esquina de la cama y suspiró antes de darle una sonrisa retorcida a Adeline.—Supongo que quieres saber todo, ¿no?Ella no respondió. En ese momento dudaba que pudiera articular palabra. En cuestión de minutos se había dado cuenta que su vida estaba rodeada de personas que en realidad nunca llegó a conocer, sobre todo Lucy y Lucien, personas que significaban mucho para ella y para Zoe.—Bueno, como no dices nada, igual voy a contarte. Nunca te lo dije, pero me gusta contar historias y más si son sobre mí
CAPÍTULO 146: LA AYUDA DE UN DUQUE.Los pasos resonaron con eco en el pasillo oscuro. Giovanni estaba sentado en el banco de metal, con las manos hundidas en su cabello desordenado. No podía apartar los pensamientos de Adeline y de los niños. Cada vez que cerraba los ojos, las imágenes de sus rostros se mezclaban con la sombra de su culpa. No había escapatoria, ni para ellos ni para él, y el peso de mantenerlos lejos de ese caos lo carcomía.«¿Cuándo terminará todo esto?» pensaba, con el pecho oprimido y la mirada perdida en el suelo de cemento.De repente, los pasos se detuvieron. Giovanni alzó la cabeza, alertado. En la penumbra, la figura de un hombre alto lo hizo fruncir el ceño mientras se levantaba lentamente.—¿Quién eres? —preguntó con tono firme. Y cuando iba a repetir la pregunta, la figura avanzó un paso más y mostró su rostro.—¿Qué carajos te pasa? —la voz del hombre fue dura y sarcástica, como un latigazo—. ¿Es que perdiste la cabeza por completo?Giovanni parpadeó, sorpr