La declaración de amor de la bella pelirroja, llenó de felicidad el corazón del CEO, la volvió a besar haciéndole sentir su calor. — Yo te amo mucho más... Quiero tenerte conmigo siempre... ¿Te quedarás cierto? — El hombre acariciaba suavemente la espalda de Emma. — Siempre voy a estar a tu lado Rafael, tienes mi corazón contigo, tienes mi amor contigo, solo tú eres dueño de mi deseo. — Me sienta bien escuchártelo decir, siempre quiero que sea así, solo yo puedo ser tu dueño. — El CEO levantó el rostro de su mujer para que lo mirara a los ojos. — Debes entenderlo bien, puedo ser demasiado posesivo con alguien que importa tanto como tú. puedo llegar a asustarte pero eso es por qué... Te amo, te amo Emma... La pareja se volvió a dar besos y caricias, Rafael tuvo que contenerse para no volver a tomarla de nuevo. Era solamente su segunda vez, sabía que además de hacerla sentir placer, la había hecho sentir dolor, quería que se acostumbrara a él poco a poco. — Rafael, ¿Qué pas
El aire en la sala de estar era denso. Rafael quería fulminar con la mirada a su amigo. Había abrazado a su hermosa Emma estando semi desnuda, su respiración parecía la de un león enfurecido. — Rafael, ¿Qué significa esto? — Alexander movía las manos haciendo una señal de pregunta a su amigo en susurros. Estaba por voltear a señalar a la bella pelirroja cuando... — No voltees a verla subiendo las escaleras o te saco los ojos Alexander. — Rafael respondía con los dientes apretados. — No te conocía que fueras tan posesivo, nunca antes te mostraste así, además me parece muy canalla de ti parte que tengas aquí a Emma estando comprometido para casarte con otra mujer, ¿Acaso la piensas hacer tu amante, o ya lo hiciste? El CEO ruso era directo y no se iba a callar lo que pensaba. — No voy a hacer tal cosa. — ¿Entonces que es esto? Si yo me atreviera a hacer algo así con una buena chica, mi madre se decepcionaría de mí por completo, ella siempre nos ha inculcado el respeto h
El CEO Lombardi se había retirado de la compañía apenas hacia un año, sus hijos se habían quedado a cargo desde entonces, Más sin embargo siempre estaba ahí para cualquier cosa, si necesitaban ayuda en algún consejo, algún problema, o lo que fuere, él estaría ahí para ellos. — ¿Qué pasa, cielo? ¿Vas a salir a esta hora? — Adriana De Lombardi, la madre de los gemelos preguntaba a su esposo. — Si, los chicos se atoraron en una negociación, tengo que ir a ayudarles, no pasa nada grave cariño, quédate tranquila y duerme, no me esperes despierta. — ¿Estás seguro que todo está bien? No me mientas Donovan. — Estoy seguro, ven aquí, dame un beso. — El CEO dejó un suave beso a su esposa y se dirigió al armario a cambiarse, ya estaba en pijama a punto de dormir, no se esperaba esa llamada de su hijo. Pronto el empresario salió a toda velocidad en su coche, no vestía de traje pero si de ropa costosa de vestir. El padre llegó al lugar y entró a buscar a sus hijos, Dominic lo miró
Doménico escuchaba las palabras que su padre le decía, era precisamente lo que no quería escuchar, él como amigo de Rafael, sabía que si no podía dejar ir a la bella pelirroja era porque tenía sentimientos por ella. — Entonces piensas que Rafael está enamorado de Emma. Lo que convertiría a esa mujer en algo prohibido para mí, ¿Cierto? — Así es, Doménico, Rafael Mendoza y ustedes son mejores amigos, no debes de perder el sentido de lealtad hacia tu amigo por más que te guste la señorita De León. — Creo que es... Muy jodido que este sucediendo esto. Emma tiene derecho a ser feliz, ¡¿si Rafael se casa qué será de ella?! No puede ser tan hijo de puta y convertirla en su amante. Eso no se lo voy a permitir. — Sé que tú sentido de justicia es como pocos, Doménico, pero si la memoria no me falla, Rafael es también un excelente hombre, es íntegro, honesto, a decir verdad no lo creo capaz de cometer esa acción tan baja. — Nuestro padre tiene razón, Rafael no va a perjudicar a
La respiración caliente del CEO recorría el blanco cuello de la atrapada pelirroja, miles de sensaciones recorrían su cuerpo. Ese hombre se estaba volviendo un peligro para ella. — Tú... ¿Estás molesto por qué no te dejé unos billetes en la cómoda? Los azules ojos de la joven parpadeaban ante la fiera mirada verde. — Ahhhgrr... Te juro que a veces me dan ganas de apretarte ese cuello delicado tuyo. ¿Te estoy preguntando por qué te fuiste sin siquiera despedirte de mí? Me dejaste dormido como a una mujerzuela, ¿Qué te da el valor de hacer semejante barbajada? Estoy esperando tu respuesta. — Yo... Tenía que ir a mi departamento a prepararme para venir a trabajar — El hombre la seguía mirando fijamente. — No te olvides que tengo responsabilidades que no puedo dejar de lado. — Si me hubieras despertado yo te habría llevado a tu departamento, pero en lugar de eso escapaste con todo y el cobayo. ¿Te parece que hiciste bien? Piensa bien tu respuesta. — Estabas profundamente
El CEO y la asistente llegaron por fin a la reunión, el socio que vieron era muy profesional y también llevaba a su asistente. Una vez que trataron los asuntos importantes, los CEOS desayunaron, así mismo Emma y el asistente Diego Palomares hicieron lo mismo en la mesa contigua, ellos conversaban acerca de sus puestos. — ¿Qué ha pasado con él asistente Rogelio? Seguro que el hombre terminó en algún psiquiátrico, su carga de trabajo con él exigente CEO Mendoza era gigantesca. — Nooo, nada de eso, él se quedó está vez en la oficina, aunque si parecía estar lleno de trabajo. Diego de pronto sintió pena por haber hecho ese comentario, se rascó un poco la nuca antes de decir. — Bueno... Aunque se rumora que ese asistente es el mejor pagado de todo el país, escuché que tiene prestaciones privilegiadas, y que en unos años tendrá en sus manos una pequeña fortuna. ?Te imaginas lo que tendrá en su cuenta bancaria para cuando se retire? Ahhh... Que suerte de asistente personal
El CEO por fin había sabido por qué esa noche Emma estaba tan mal, era a causa de la mala experiencia que había vivido con ese bastardo mujeriego. Y también supo que ella siempre lo ha tenido en su corazón. Eso tranquilizó su corazón. Al llegar a la compañía, apenas entraron a la oficina, el asistente Rogelio le dió un mensaje. — CEO Mendoza, el enviado que representará los intereses de su abuelo ya está en la empresa, dijo que apenas usted volviera se presentaría personalmente con usted. — ¿Ya está aquí...? — El empresario pensaba que su abuelo estaba actuando de forma rápida, y que seguro tenía un plan de respaldo. — Llámalo, dile que venga a verme. — Ordenó en su modo presidente, ese que te hacía erizar la piel. — Te traeré un café, enseguida vuelvo. — Emma se ofreció a llevarle un café para que se relajara, lo sentía estresado aunque el no se lo quisiera dejar ver. El hombre asintió y se concentró en su computador. Necesitaba saber que era lo que el viejo amo de los
La mirada verde esmeralda de Rafael estaba encendida. Su dominante personalidad no admitiría que su desnegociado e irresponsable primo, que solo se dedicaba a pasarla bien alrededor del mundo. Posara sus ojos en su amada Emma. Ricardo recordó que su abuelo había mencionado a una asistente por la que Rafael había decidido cancelar su compromiso con Joana Montez, y que incluso canceló un millonario negocio de dos mil quinientos millones de dólares porque los posibles socios le habían faltado al respeto. — ¿Entonces es ella la mujer por la cual cancelaste tu compromiso? Hmmm... Debo reconocer que es muy hermosa. Pero... Vale la pena perder un negocio millonario, una fusión billonaria, y tú relación con el hombre que te crío después de la muerte de tus padres. Emma, que no estaba enterada de la ruptura de Rafael con su querido abuelo, saltó de su silla para hablar. — ¿De que está hablando tu primo, Rafael? Tu abuelo es lo que más quieres, el te crió y te dió el amor que te hacía f