Los CEOS sacaron prácticamente a rastras a Rafael del exclusivo bar, eran los trillizos Ivanov los que lo sostenían. — Rafael, pero que pesado estás, trata de dar un paso por ti mismo. — Alexandro apenas podía con el alto CEO Mendoza, Aleksey lo sostenía del otro lado para subirlo al coche, Alexander tomaba el control del coche y así juntos salieron a la mansión Mendoza. — Espero que estemos haciendo lo correcto, y que Rafael no nos odie cuando se le pase la borrachera y se descubra casado. El mayordomo Lorenzo les tenía preparadas ya las identificaciones de su señor, Alexander le había explicado la situación, el mayordomo apreciaba a su jefe, así que sentía mucho el giro que habían dado las cosas. (...) — ¡No puedo creer que tengamos que venir al ayuntamiento de esta manera, somos la familia Montez, mi hija se merece tener la boda del año, y tú quieres que se case con tu nieto estando él en estado de ebriedad! El señor Eleazar Montez estaba furioso, acostumbrado a h
Todos estaban al pendiente de la llamada que había recibido el abogado, nadie perdía la fe de que un milagro pudiera ocurrir. — ¡Detengan la boda, papá, acabamos de invalidar el estúpido y ridículo documento que obligaba a Rafael a casarse con la señorita de la familia Montez! El Abogado cortó la comunicación para poder hablar. — ¡Alexander detente, que no firme Rafael! El mayor de los trillizos se quedó quieto, no sabía a qué se referían pero si su tío Adriano ordenaba no firmar, le haría caso con los ojos cerrados y sin poner ningún pero. — ¿Qué sucede tío?¿Por qué quieres que no firme? Habíamos quedado en que Rafael se casaría hoy. ¡Si van a cambiar los planes avísenme antes! — Alexander no entendía nada. — ¡Alexandro ven ayúdame aquí! — El trillizo ya no podía seguir sosteniendo solo al alto Rafael. — !Que no firmes dije, traigan a Rafael, nos vamos ahora mismo de aquí! — El abogado reafirmaba. — ¿Qué pasa aquí? ¡No sé van a llevar a mi nieto, Sergey, me llamaste
El astuto Ricardo no perdió tiempo y enseguida tomó un taxi para llegar lo antes posible al aeropuerto, ni siquiera llevaba equipaje, solamente su cartera con dinero, y tarjetas de banco, después enviaría por sus pertenencias, eso era lo que menos le importaba. El trotamundos llegaba al enorme aeropuerto buscando con avidez a la bella pelirroja, ella no le dijo que aceptaba que la acompañara, Emma no tenía intenciones de nada con él. Entonces la vió ella estaba en la fila comprando un boleto para Minnesota, había hecho una llamada que no pensó que haría, o al menos no tan pronto. — ¡Aquí estás, Emma... Ah, pensé que no te alcanzaría, he corrido por todo el aeropuerto! — El apuesto Ricardo se ponía las manos en las piernas para intentar alcanzar el aire y llevarlo a sus pulmones. — Ricardo, ¿Qué haces aquí? — Después de todo lo que está pasando en la compañía, yo ya no tengo nada que hacer aquí, comenzaré de nuevo y de cero, por favor déjame ir contigo, podemos ser amigos
Ahí había permanecido Ricardo un poco a la distancia esperando a que Emma se desahogara, además de que estaba impresionado y sin palabras al descubrir y que la bella pelirroja tenía dos hermanos, y uno de ellos se veía imponentemente furioso. Los tres hermanos De León se le quedaron viendo al hombre que se les quería unir. Pero Emmanuel y Erick no estaban dispuestos a compartir a su hermanita cuando apenas estaba llegando después de tanto tiempo de no verla. — ¿Y tú quien demonios eres? ¿Por qué dices que eres su amigo? A mí me parece que lo que tú quieres es aprovecharte de la situación. — Emmanuel no estaba dispuesto a tolerar a ese intruso. — Mis intenciones hacia Emma son buenas, vine en el mismo vuelo que ella, incluso no traigo equipaje conmigo, dejé todo para acompañarla. — ¿Estás avisando a mi hermana? ¿Escuchaste Erick? — Fuerte y claro hermano. Te vamos a pedir que no te acerques más a nuestra hermana, ella no está sola, si pensaste que podías aprovecharte de
La pregunta ya estaba hecha, para Emma era muy incómoda, su hermano y Rafaél habían sido compañeros en el colegio, ellos se conocían muy bien, no quería defenderlo después de verlo casarse con otra mujer sin importarle que le rompería el corazón, pero tampoco quería causar problemas. — No lo conoces Emmanuel, además eso ya no importa, ni lo volveré a ver nunca más en mi vida, o al menos eso espero. — Ahhh... Esta bien, no voy a presionarte ahora, pero espero que con el tiempo me des el nombre del miserable que te rompió el corazón. La pelirroja dirigió su mirada hacia la ventana, miraba pasar las calles mientras sentía que la vida sin el amor de Rafael, no tenía sentido de ser. Después de varios minutos por carretera, el coche se dirigió por una apartada pero residencial zona. Un gran portón negro se abrió cuando el CEO oprimió un botón. Después le siguió un camino con frondosos pinos a los lados. Detrás de los pinos verde pasto decoraban el frente de la mansión, flores de
En su antigua habitación Emma después de ducharse y vestirse se quedó dormida, había estado llorando mucho, su cuerpo estaba cansado. Y abajo su familia estaba preocupada por ella. — Emmanuel, llama a tu hermana para cenar, no puede dormirse con él estómago vacío. — Ordenó el padre a Su hijo mayor. El joven CEO se le quedó viendo a las interminables y amplias escaleras. Concluyó que sería muy cansado subirlas. — Erick, ve a llamarla tú. — ¿Yo...? Pero papá te ha enviado a ti. Sube tú a llamarla. — Como tú CEO te estoy dando una órden. — Aquí en la villa de nuestros padres no tienes poder. ¿Se te olvida? — ¡Qué subas, carajo! — Bien, bien, ya voy. Aquí le gritan a uno por todo. El hijo de en medio tocó con los nudillos la puerta de la habitación de la jóven. — ¿Quién es..? — Emma respondió adormilada. — Soy yo, Erick, vengo a llamarte para cenar. — Oh... No tengo apetito. Erick sabía que no podía bajar sin su hermana. Así que insistió. — Si no ba
El CEO no podía quitar los ojos de la carta que había dejado la bella pelirroja. Ella se había enterado de todo antes de que el mismo se lo dijera. Pero... ¿Cómo? Su mujercita lo había abandonado pensando que se había casado con Joana, lo había dejado para siempre. — ¡Emmaaaa! Rafael comenzó a destrozar la sala de estar, su furia, su dolor, su angustia era tanta que no tenía control sobre si mismo, sin ella y sin su amor no era nada, pero lo había dejado, había terminado la relación porque le ocultó la verdad. El mayordomo escuchaba los gritos desesperados de su señor, no sabía que hacer para calmarlo, llamó al CEO Ivanov para que viniera de inmediato a detenerlo o de lo contrario se haría daño. — ¿Qué sucede Lorenzo? ¿Rafael ya despertó? — ¡CEO Ivanov, la señorita De León se ha ido... para siempre ella fue informada por alguien que el CEO Mendoza se estaba casado, y fue a verificar ella misma si era verdad, cuando lo comprobó volvió aquí y se llevó sus cosas además d
Ya en la habitación privada, Alexander se había acomodado en el sofá para quedarse con él a cuidarlo, los gemelos Lombardi también habían venido a verlo, Aleksey les avisó de la situación. Rafael tenía puntos en la frente, la mejilla izquierda, y bajó las sábanas en varias partes del cuerpo. — ¿Pero qué demonios pasó aquí? Habían dejado a Rafael en su casa durmiendo la borrachera que traía, ¿En qué momento se descontroló tanto? Doménico y Dominic estaban estupefactos, — Se puso así por qué alguien le avisó a Emma que Rafael se estaba casando con Joana en el ayuntamiento, al parecer ella fue a comprobarlo y los vio cuando estaban firmando. — Pero Rafael no firmó, Alexander, ¿Cómo es que Emma piensa que sí? — Doménico hacía la pregunta precisa. — No lo sé, quizás vió cuando Joana firmó y se fue pensando que Rafael también lo haría. — Eso está muy jodido. — Según Lorenzo Rafael perdió el control y comenzó a destruir todo lo que tenía a la mano sin importar hacerse dañ