NARRADOR OMNISCIENTESamantha, lloraba abrazada de sus dos adolescentes hijas gemelas. El alma se le estaba cayendo a pedazos, deseaba llevarse consigo a sus pequeñas; pero ninguna de las dos deseaba seguirla y Ethan, era alguien que deseaba complacer a sus hijas sobre todo, porque pensaba que era un capricho de Samantha, solamente para que se mudaran a los Ángeles.El hombre pensó que su esposa pronto estaría de vuelta. Que su reclamo por la monotonía diaria, era sólo una excusa caprichosa de su esposa, para desear mudarse.Ethan, nunca entendió que Samantha, deseaba progresar; tenía sueños por cumplir y estancada a su lado los veía muy lejanos. A su vez Samantha, imaginó que imponiéndose ante su esposo y sus hijas, pronto se reunirían todos en los Ángeles.─ Estaré esperándolas ─ les dijo su madre afligida a las dos gemelas.─ No deseamos irnos mamá ─ fue la respuesta de Gianna, la mayor de las gemelas, solo por un minuto y la que llevaba las riendas de guiar siempre a su herman
Ivanna KridmmanEstaba maravillada observando el recorrido por los hermosos e impresionantes jardines. El vehículo finalizó su andar hasta estacionarse en una hermosa mansión que en seguida me hizo dirigir mi visión hacia Jordán, el cual sonreía encantado mientras me observaba. Para mí sorpresa fuimos recibidos con una atención única como si fuésemos personajes de la realeza. Era como si fuese el inicio de un gran sueño que uno no se imagina nunca que le va suceder en su primera vez para cambiar su estado natural de la virginidad al hecho de convertirse en una mujer sexualmente activa. Jordan, rodeó mi cintura posesivamente mientras nos hacían la adjudicación por una semana de tan poderosa y hermosa propiedad, para nuestra plena disposición. Con asombro observaba anonadada el recorrido por la mansión, la cual revelaba una habitación cada vez más interesante que la otra hasta llegar a la habitación principal; la cual era el verdadero sueño de una princesa real. Su perfecto decorado
Ivanna KridmmanRoger y Aleina, sonreían felices. La noticia del embarazo de Aleina, los tenía empalagosos.─ Y Ustedes ¿Para cuándo se animan? ─ Preguntó Roger observándonos a Jordan y a mí.─ Para eso falta tiempo, sólo llevamos un año de relación ─ le respondí con una sincera sonrisa.─ Deberían de animarse primero al matrimonio ─ sonrió Aleina.─ Ya lo hemos pensado, pero Ivanna desea esperar otro poco y lo de tener un bebé no es mala idea, quizás dejemos de cuidarnos a ver si así se decide ─ indicó Jordan abrazándome y besando mi cuello.─ Creo que deseas cambiarte de habitación Jordan ─ lo amenacé y el gesto de su rostro llamó una carcajada de todos. Unos toques en la puerta no me impresionaron ya que por ser mi cumpleaños sabía que mi madre llegaría a visitarnos. Jordan, había preparado una reunión que pensé que había exagerado, para la presencia de tan pocas personas; pero todo lo de mi novio era así, traspasaba la exageración. Por lo menos mi cumpleaños esta vez no
Maximiliano FreetmanCreí estar preparado para encontrarme con Ivanna, pero lo que sentí no se comparaba en nada con mi imaginación que la recordaba cuando todavía era una adolescente de dieciocho años, y aunque en aquel tiempo era hermosa, no se compara con la belleza de la mujer que había visto hoy. Ivanna, seguía siendo un ángel, había pasado de la gloriosa niña, a la majestuosa mujer. Estaba muy hermosa, su busto era más relleno y sus caderas más pronunciadas, su cabello llegaba hasta la cintura, había cambiado un poco, seguía teniendo su cabello color rubio natural, pero ahora era completamente lacio con unos reflejos. Ya no era como yo la recordaba con su cascada de cabello ondulada, sus hermosos rizos y cabellera rubia con los reflejos dorados, sus ojos verdes alegres, brillantes y chispeantes que me volvían loco, ahora no eran iguales, su mirada era triste y sin brillo; ya no era como la de esa niña alegre que fue. Tuve que utilizar todo mi autocontrol, para no lanz
Ivanna KridmmanSubí las escaleras y llegué hasta el despacho de Andrew, conocía esta casa como la palma de mi mano. Aquí había pasado los mejores años de mi niñez y adolescencia, esos fueron los mejores años de mi vida.Nací en el Condado de Norfolk, al igual que los hermanos Maximiliano y Valerie, aquí crecimos juntos entre las dos familias. Unos días estábamos en esta casa y otros en la mía la cual está a solo unas cuadras. Era como si fuésemos una sola familia Freetman - Kridmman, hasta que mi madre se separó hace un poco más de doce años de mi padre y cuatro años después yo la seguí con el corazón hecho pedazos por la traición de mi novio y mi hermana gemela.Recuerdo con tristeza como si fuese ayer: “cuando Gianna, prácticamente me sacaba todos los fines de semana de la casa para hospedarnos en esta, donde las fiestas programadas por Valerie, eran interminables. A Gianna, le encantaba que nos vistiésemos igual para que pudiésemos confundir a los chicos, pero a los únicos q
Ivanna KridmmanEran las nueve de la mañana cuando pasamos buscando a Ashley a Valerie y a Abigail, debíamos partir primero para el aeropuerto.─ ¿Vamos papi? ─ invitó la pequeña Ashley, a Maximiliano. ─ Pero, amor. si vas con tus tías Valerie, Abigail e Ivanna, yo para que voy a ir ─ replicó Maximiliano.La niña colocó sus manitos en sus caderas, y comenzó a taconear el piso con su pie derecho moviendo sus hermosos rizos, color rojizos; iguales a los de su padre ─ Papi, ¿Entonces quien va traer las bolsas y a pagar las cuentas? Obvio no ─ expresó no solo con sus labios sino con sus gestos corporales.La observé con asombro, su ánimo había cambiado momentáneamente y aumentado un poquito en entusiasmo. ─ Eres igualita a la tía, Valerie. ─ Expresé imitando un gesto de sorpresa. La niña sonrió observando a su tía con amor.Estábamos en el aeropuerto y Jordan, se despidió de todos. Tomó a la pequeña Ashley, entre sus brazos y giró con ella dando vueltas en el aire.─ Adiós, peq
Ivanna KridmmanEstábamos nuevamente en casa de los Freetman, ya había preparado el baño de la pequeña Ashley. Después la dejé cómodamente en su cama mientras yo me dirigía al baño, ya esto perecía una rutina y solamente llevaba dos días haciéndolo ─ pensé internamente.Cuando llegué a la habitación estaba Maximiliano, viendo la televisión y la niña tenía un bloc de notas y un lápiz─ ¿Qué haces pequeña? ─ le pregunté.─ Estoy haciendo un listado de las chicas más hermosas que conozco tía. ─ Respondió consiguiendo que frunciera mi entrecejo y llamando también la atención de su padre.─ ¿Y eso pequeña? ¿Para qué? ¿Quieres ser modelo como tú tía Abigail? ─ Pregunté indagando, era lógico que con una modelo en la familia, ella deseara lo mismo.─ ¡Ahh!, voy anotar también a tía Abigail. ─ Musitó como si se hubiese acordado solo en este momento de ella.─ Pero ¿Para qué pequeña? ─ le preguntó Maximiliano, también interesado.─ Obvio, papi. Para presentárselas a mi tío Jordan. ─
Ivanna Kridmman Todo, absolutamente todo se estaba repitiendo, pero la escena era mucho más avasalladora. El cuerpecito de Ashley, estaba en una fuerte convulsión; temblaba voluntariamente sin poder contenerlo, sus ojos estaban totalmente girados, su boca demasiado apretada con un poco de espuma. Y sí, el cuadro se estaba convirtiendo en epiléptico.Jordan, estabilizó su boca para aperturar el paso del oxígeno, mientras Maximiliano y yo, estabilizábamos su cuerpo para que no se hiciera daño con los fuertes espasmos hasta que pasara el proceso del ataque. Lo que más temíamos estaba sucediendo en este momento y todos respiramos profundo cuando logramos tranquilizar a Ashley. La niña nuevamente estaba aferrada a mi cuerpo como si de eso dependiese su vida.Jordan y yo, cruzamos nuestras miradas preocupados al igual que Maximiliano y Valerie. Después de la convulsión salimos de la habitación de mi sobrina, el sueño se había evaporado completamente por parte de las dos familias; quien