Ralph está empezando a molestarme. No me interesa su compasión, y esa analogía es tan extraña como a él... Aunque sea un poco cierta. Una chica mayor regresa con nuestras bebidas, y yo recojo la mía rápido, tomando un largo sorbo de lima ácida.—Sabes, papá no es tan malo. — Tomo otro sorbo, girando lo que es básicamente una gran mentira —. Está haciendo algunas cosas de autoayuda, y estoy trabajando en terapia de duelo con él.Toma eso, Ralph Stern, pienso, sorbiendo más margarita.Kenny ha vuelto a la mesa preguntando si estamos listos para pedir. Ralph pide la trucha almandina, no me sorprende, pero a mí me gusta la ensalada de camarones picantes a la parrilla.—Me alegra saber que tu padre está mejor. — Ralph mira hacia el otro lado de la habitación —. ¿Te gustaría bailar?Una banda en vivo está empezando a sonar al otro lado del patio. Están tocando música lenta de playa, Buffett y Marley. Lo último que quiero hacer es abrazar a Ralph. Sólo quiero los brazos de una persona a mi
GRAYVer a Drew salir tan rápido fuera del estacionamiento causa algoen mi interior.La transmisión de ese auto está en su última etapa, esos neumáticos viejos necesitan ser reemplazados, está empezando a llover, y ella bebió ese margarita demasiado rápido. La vi hacerlo y mi frustración por su comportamiento hizo que mi piel se calentara. Quería cruzar al otro lado del restaurante, recogerla y llevarla a casa como un maldito hombre de las cavernas.Drew es pequeña, y es una chica. No debería beber así, y no debería conducir en una noche como ésta.Mi pecho se contrae y troto hacia mi camioneta, bajando el parasol y atrapando las llaves. Respiro rápido mientras recorro las calles tratando de encontrarla. Ese Jaguar tiene un motor V8 y yo manejo un viejo Chevy. Hace mucho que se fue. Mierda.La tensión irradia a través de mi cerebro, evocando imágenes no deseadas.Estos caminos son peligrosos.Veo cuerpos partidos, sangre. Los gritos resuenan en mi cabeza. Detente. Hago mi respiración
DREWMi interior palpita por la invasión de Gray como si un grananhelo finalmente hubiera sido llenado. Mis muslos arden por el esfuerzo, y mis pechos están doloridos por sus besos y succiones. Si me mirara en el espejo, estoy segura de que vería marcas rojas por toda mi piel.Cuando abrí la puerta, él parecía un animal salvaje. Verlo así me rompió el corazón, pero también lo llenó de deseo. Él estaba desesperado, decidido a encontrarme, a salvarme… y luego a follarme.Finalmente.Levanto mi mejilla de su pecho desnudo y acuno su rostro.—¿Pasarás la noche aquí?El músculo de su mandíbula se mueve como si aún persistiera una pizca de resistencia. Un hilo de miedo se mueve a través de mi pecho, hasta que él asiente. Veo como se quita el jean mojado por sus piernas y los recoge junto con su camisa.Su trasero es tan hermoso, firme y tonificado. Muerdo mi labio mientras lo veo caminar hacia la habitación de atrás donde se encuentra la lavadora-secadora. Cuando regresa, froto
Finalmente, habla.—Nunca le gusté.—No estoy segura de que eso sea correcto. Él era demasiado protector conmigo. Después de mamá.Él sacude la cabeza.—Dijo que te arruinaría y huiría.—Bueno, es demasiado tarde para eso. — Sonrío, apoyando mi mano en la parte superior de la suya —. Ya estoy arruinada.Su sonrisa no llega a sus ojos.—Solías decir que querías ayudarlo. ¿Lo has hecho? Dejo caer la cabeza y odio tener que decirle la verdad.—No tanto como me hubiese gustado. Es bastante resistente al cambio.—Estoy seguro de que esto, de lo que estamos haciendo aquí, —agita un dedo entre nosotros —. No lo haría feliz en absoluto.Atrapo su dedo con mi mano y lo sostengo contra mi pecho.—Los demonios contra los que lucha mi padre ya existían mucho antes de conocerte. Él necesita ayuda.Gira su dedo para que mi mano esté en la suya.—Es tarde. Vamos a descansar un poco.—¿Estarán bien la camioneta y el Jaguar esta noche? —Miro el reloj y veo que es más de medianoche.—No te preocupes p
Respiro con más fuerza, la ira corre por mis venas, por la manera en que habla de Gray hasta por la forma en que insiste en destruir su cuerpo. Aún así, sé por la experiencia pasada de tener esta conversación con él, que gritar y llorar sólo hará que él se cierre aún más.—Eres todo lo que tengo ahora, papá. Sólo somos tú y yo.Se pone rígido, y sé que lo pillé desprevenido con este enfoque.—Eso no es verdad, tienes a Ruby.Y a Gray, lo pienso, pero no lo digo.—Ella no es mi familia. Tú eres mi única familia. — Alargando la mano, tomo la suya —. ¿Podrías probar las píldoras y ver si te ayudan? No tienes que dejar de beber por completo. ¿Simplemente disminuir un poco? — Como un 95%.Él se retira, estudiándome de cerca con ojos críticos, ojos tan llenos de odio y dolor, a la defensiva.—Lo pensaré.Una sonrisa se dibuja en mis labios. Apenas puedo creer que se haya ablandado tanto.—Conseguiré algunas muestras de la clínica para que lo intentes.—No hables de mí en esa clínica.D
—¿Algo más en tu mente? Quiero decir, además de la mierda. — Él se inclina más cerca, asintiendo con la cabeza —. Dotty me dijo que Drew Harris ha estado esperando que volvieras durante años.A pesar del adormecimiento por el alcohol, mi estómago se retuerce ante esta información. Dagwood no se pierde nada.—Sí. — Se inclina hacia atrás como si hubiera ganado una apuesta—. Sabía que había algo ahí. Mira, lo entiendo, amigo. Danny era un imbécil cuando bebía. Probablemente habría intentado patearte el trasero si hubiera sabido que te gustaba Drew.Frunzo el ceño.—No estaba muy emocionado.Él me da una palmada en el brazo.—Si eso es lo que te molesta, te digo que dejes ir esa mierda. Danny está en un lugar mejor, y debes hacer lo que sea correcto para ti aquí. Atrapa a esa chica.Dagwood hace que todo parezca tan fácil. Ni siquiera estoy pensando cuando cojo el segundo whisky que Mose puso delante de mí hace unos segundos.—Aún así, dolió —, murmuro en el vaso, mientras tomo otro
—Ahora Grayson Cole ha vuelto. Tú no necesitas más opciones. — Mi mandíbula cae, pero ella continúa —. Debí haberlo invitado a almorzar. Ruby, ¿por qué no me lo recordaste?Estoy balbuceando, tratando de cubrirme, y mi mejor amiga ni siquiera se detiene.—Lo invitaré la próxima vez. — Ruby mete otra albóndiga en su boca —. Mientras tanto, más para mí.—Tal vez sea bueno que tengas un propósito en tu vida. si nunca vas a ser una esposa. — La Sra. Banks, sacude la cabeza, comiendo delicadamente la mitad de su segunda albóndiga.Yo voy por mi tercera.—Ella está siguiendo los pasos de su padre, ¿no cree? La Sra. B sigue adelante, ignorándome.—Aún así, no sé cómo vas a ayudar a Darlene Holt. Se acuesta con todos los hombres que conoce. Y Riley Sturgiss es el mayor mentiroso del condado de St. Stephen. Posiblemente de todo el estado. Su familia necesita volver a dondequiera que sea. — Ella sacude su casco de cabello oscuro —. ¿Cómo ayudas a gente así?—Se llama comportamiento compulsiv
GRAYNota mental: La próxima vez que no puedas dormir, no vuelvasa ir a the Red Cat y dejes que Dagwood te compre whisky durante toda la noche.Mi cabeza late como un yunque cuando finalmente abro los ojos. Mi lengua se pega al paladar, y el sol que fluye a través de las persianas es como un láser que corta mi cerebro por la mitad.—Jesús —gimo, moviéndome lentamente hacia la cocina.Tomo unas cuantas pastillas de ibuprofeno y saco el jugo de naranja de la nevera. Bebo lentamente y espero mientras el café gotea. Mi teléfono está sobre el mostrador en silencio, burlándose de mí con pensamientos de Drew.Abandoné The Red Cat con buenas intenciones de dejar el Jaguar en casa de Drew y luego volver aquí y dormir. No esperaba permanecer allí de pie en su entrada, mirando esa casa y queriendo enviarle un mensaje de texto. Sabiendo que estaba tan cerca, mis dedos se curvaron por la necesidad de tocarla. Quería oír su voz.Me dije a mí mismo que era demasiado tarde, pero cuando volví a mi ca