GRAYOtra noche inquieta y de nuevo, me despierto en el sofá. Algoacerca dormir en la cama de Mack no está registrado en mi cerebro. Tengo sábanas nuevas, almohadas nuevas. Arreglé los muebles. Nada funciona.Probablemente no ayudó que anoche tuviera que volver a beber por Drew. Viéndola allí, tan bonita, con esos leggings negros abrazando sus curvas, y con Ralph Stern hablándole, tocándola como si fuera su dueño. Recuerdo todas las veces que la animé a salir con otros chicos, y quiero patearme el trasero.Ella dijo que no está saliendo con él. ¿Alguna vez lo hizo? Él parece ser muy cercano a ella. Me preguntó si había visto sus mensajes.¿Intentaba hablarme de él mientras yo estaba escondido en Dover, cuidando a mi tío?Todo sobre la noche anterior se arremolina en un tornado de ira y frustración en mi mente. Ralph Stern dejó de ser el nerd espeluznante con frenillos, y en realidad ahora, parece el tipo de persona que el padre de Drew aprobaría para ella. Tiene un apellid
DREW—¿Pero no tuviste sexo con la niñera? —Aclaro, tomando notasen el cuaderno.Riley Sturgiss es una paciente nueva, una pequeña adolescente, con cabello rojo brillante y ojos oscuros. Ella reveló que su problema es la ansiedad social, pero estoy empezando a pensar que podría ser más una mentirosa compulsiva.Además, todavía estoy muy molesta por lo que sea que haya pasado en el taller de Mack esta mañana.O supongo que ahora es el taller de Gray.Sus mejillas se ponen rosadas y sacude la cabeza.—No quería ir a la casa de campo y sabía que, si estaba castigada, tendría que quedarme en casa.—Podrías haber puesto en peligro la reputación de tu niñera…o algo peor. Podría haber sido interpretado como violación de menores.—¡Oh, Dios
Me las arreglé para dormir sin tomar las pastillas. Enviarnosmensajes de texto con Drew no fue un desencadenante como temía que fuera. Realmente alivió el dolor en mi pecho y calentó mis entrañas. Me recordó a días mejores, a los días antes del accidente. Cuando éramos felices.Cuando me despierto por la mañana, estoy en la cama, no boca abajo en el suelo, en el salón o en el sofá. Sé que son sólo pequeños pasos, pero en este momento, estoy listo para aceptar toda actitud de buen ánimo que pueda obtener.Hecho el café, salgo y encuentro a Billy en la tienda esperando, con el cuchillo y el palo de madera en sus manos.—¿Bebes café? — Pregunto, extendiendo la taza.—Nah. — Sacude la cabeza. — Acabo de tomar una Coca-Cola antes de entrar.Él está clavando ese cuchillo en la madera, creando una línea.—¿Qué tienes ahí?—No es nada. — Abre la mano y veo que el palo es ahora una suave, ballena amarilla tallada en madera.Una de esas ballenas antiguas como Moby Dick, pero sigue sie
DREWEstoy tan enojada que podría patear a Leslie Grant en suentrepierna.Dotty está esperando con nuestros cafés cuando atravieso la puerta de cristal de la clínica, pero ni siquiera me detengo a tomar el mío. Voy directo a mi oficina. Naturalmente, Ruby está justo detrás de mí.—Oh, cielos. — Mi mejor amiga está muy emocionada —. ¡No te he visto tan enojada desde que Rita Puckett escogió los panqueques de Leslie antes que los tuyos en el concurso de cocina de la clase junior!—Ella no ha cambiado ni un poco. — Tiro mi bolso en mi escritorio y cojo mi teléfono —. ¿Cuál es el número de Ralph?—Noooo… — Ruby sisea —. Prueba la aplicación primero. He sido muy feliz con Bumble.—¿No estabas usando Bumble cuando el tipo se tiró un pedo muy fuerte y luego fue al baño y nunca regresó? — Nivelo mis ojos en los de ella.—Sabes, eso podría haber sido un problema de salud. No estoy lista para rendirme con Bumble.Tomo mi celular y hago una búsqueda rápida.—No estoy buscando un problema de sal
Ralph está empezando a molestarme. No me interesa su compasión, y esa analogía es tan extraña como a él... Aunque sea un poco cierta. Una chica mayor regresa con nuestras bebidas, y yo recojo la mía rápido, tomando un largo sorbo de lima ácida.—Sabes, papá no es tan malo. — Tomo otro sorbo, girando lo que es básicamente una gran mentira —. Está haciendo algunas cosas de autoayuda, y estoy trabajando en terapia de duelo con él.Toma eso, Ralph Stern, pienso, sorbiendo más margarita.Kenny ha vuelto a la mesa preguntando si estamos listos para pedir. Ralph pide la trucha almandina, no me sorprende, pero a mí me gusta la ensalada de camarones picantes a la parrilla.—Me alegra saber que tu padre está mejor. — Ralph mira hacia el otro lado de la habitación —. ¿Te gustaría bailar?Una banda en vivo está empezando a sonar al otro lado del patio. Están tocando música lenta de playa, Buffett y Marley. Lo último que quiero hacer es abrazar a Ralph. Sólo quiero los brazos de una persona a mi
GRAYVer a Drew salir tan rápido fuera del estacionamiento causa algoen mi interior.La transmisión de ese auto está en su última etapa, esos neumáticos viejos necesitan ser reemplazados, está empezando a llover, y ella bebió ese margarita demasiado rápido. La vi hacerlo y mi frustración por su comportamiento hizo que mi piel se calentara. Quería cruzar al otro lado del restaurante, recogerla y llevarla a casa como un maldito hombre de las cavernas.Drew es pequeña, y es una chica. No debería beber así, y no debería conducir en una noche como ésta.Mi pecho se contrae y troto hacia mi camioneta, bajando el parasol y atrapando las llaves. Respiro rápido mientras recorro las calles tratando de encontrarla. Ese Jaguar tiene un motor V8 y yo manejo un viejo Chevy. Hace mucho que se fue. Mierda.La tensión irradia a través de mi cerebro, evocando imágenes no deseadas.Estos caminos son peligrosos.Veo cuerpos partidos, sangre. Los gritos resuenan en mi cabeza. Detente. Hago mi respiración
DREWMi interior palpita por la invasión de Gray como si un grananhelo finalmente hubiera sido llenado. Mis muslos arden por el esfuerzo, y mis pechos están doloridos por sus besos y succiones. Si me mirara en el espejo, estoy segura de que vería marcas rojas por toda mi piel.Cuando abrí la puerta, él parecía un animal salvaje. Verlo así me rompió el corazón, pero también lo llenó de deseo. Él estaba desesperado, decidido a encontrarme, a salvarme… y luego a follarme.Finalmente.Levanto mi mejilla de su pecho desnudo y acuno su rostro.—¿Pasarás la noche aquí?El músculo de su mandíbula se mueve como si aún persistiera una pizca de resistencia. Un hilo de miedo se mueve a través de mi pecho, hasta que él asiente. Veo como se quita el jean mojado por sus piernas y los recoge junto con su camisa.Su trasero es tan hermoso, firme y tonificado. Muerdo mi labio mientras lo veo caminar hacia la habitación de atrás donde se encuentra la lavadora-secadora. Cuando regresa, froto
Finalmente, habla.—Nunca le gusté.—No estoy segura de que eso sea correcto. Él era demasiado protector conmigo. Después de mamá.Él sacude la cabeza.—Dijo que te arruinaría y huiría.—Bueno, es demasiado tarde para eso. — Sonrío, apoyando mi mano en la parte superior de la suya —. Ya estoy arruinada.Su sonrisa no llega a sus ojos.—Solías decir que querías ayudarlo. ¿Lo has hecho? Dejo caer la cabeza y odio tener que decirle la verdad.—No tanto como me hubiese gustado. Es bastante resistente al cambio.—Estoy seguro de que esto, de lo que estamos haciendo aquí, —agita un dedo entre nosotros —. No lo haría feliz en absoluto.Atrapo su dedo con mi mano y lo sostengo contra mi pecho.—Los demonios contra los que lucha mi padre ya existían mucho antes de conocerte. Él necesita ayuda.Gira su dedo para que mi mano esté en la suya.—Es tarde. Vamos a descansar un poco.—¿Estarán bien la camioneta y el Jaguar esta noche? —Miro el reloj y veo que es más de medianoche.—No te preocupes p