Erika otra vez apareció en la oficina de Leandro todavía insistiendo sobre el tema de revelar la información a los medios de comunicación si no comenzaba a buscar una forma de terminar esa relación que tenía con la mujer; quería que se apartara de su lado y le volviera a dar una oportunidad a ella Entonces, Leandro la miró con burla, ella definitivamente se había vuelto loca, si creía que iba a hacerle caso. —¿Qué quieres? —Ya te lo dije, no pensé que tú, un hombre tan inteligente, tendría que repetirle las cosas para que entienda lo que deseo, deja a milenka y yo seré buena contigo, pero si no lo haces no te prometo que pueda dejar todo el asunto de lado. —¿Tanto afán tienes por revelar la información a la prensa que todavía no no has ido con la misma para decirlo todo? —reclamó golpeando el escritorio con fuerza y ella resopló sentándose frente a él otra vez, haciéndose la que tenía el control de toda la situación y podría hacer lo que le viniera en ganar. —Milenka claramente se
Milenka caminaba por las calles de Nueva York de noche, rodeada por los brillantes neones que iluminaban la ciudad. Los edificios altos se alzaban hacia el cielo, como si quisieran tocar las estrellas. La urbe parecía un lugar mágico, lleno de vida y energía.Pero Milenka no podía evitar sentirse triste mientras observaba todo lo que la rodeaba. A pesar de la belleza que tenía delante, su mente estaba llena de pensamientos negativos. Se sentía sola en medio de la multitud, como si nadie pudiera entenderla.—¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? No comprendo —se dijo a sí misma, sin importar que hubieran personas mirándola con extrañeza. Eso me daba igual. Mientras caminaba por las calles, podía escuchar el ruido de los coches y las conversaciones de las personas que pasaban a su lado. Pero todo parecía tan lejano, como si estuviera en una burbuja.A pesar de la belleza de la ciudad nocturna, Milenka seguía sintiéndose triste y desconectada del mundo a su alrededor. Era como si na
—El día es especialmente soleado. ¿Por qué no sales? Puedes usar la piscina, iré en un momento. —No quiero, me quedaré en el sofá sin hacer nada. Es lo mejor que puedo hacer y no tengo por qué cambiarlo... tampoco tienes derecho a decirme que haga esto y lo otro... iré a la cocina —se levantó con la intenciónde irse, pero se lo impidió con rapidez y se le quedó mirando a los ojos, cortó el contacto visual que ya le dedicaba. —Oye, tu madre me dijo que te llamó, pero no tomaste sus llamadas. Aleska quiere hablar contigo. ¿Por qué no le hablas? No quiero que crea que soy yo quien te prohíbe la comunicación. —Me da igual, sueltame. —Creí que no volveríamos estar mal, pero me equivoqué, otra vez estás irritable conmigo. ¿Ahora qué hice mal? No me digas que se trata del otro día, por eso estás así. Se soltó de su agarre. —Hay tanto en mi cabeza, de repente no sé cómo manejarlo, tampoco creo que tengas una respuesta a mis preguntas. Y se fue dejándolo confuso. ¿A qué se refería con es
Sara abrió los ojos con lentitud, sintiéndose débil y cansada. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en una cama, con paños húmedos sobre su frente.Entonces, notó a Tiziano a su lado, quien había estado cuidando de ella. —¿Qué pasó? —quiso saber con voz débil.Tiziano parecía preocupado, no sabía cómo responder. Finalmente, se lo dijo. —Te desmayaste de forma repentina. Ahora lo más importante es bajar tu fiebre.Sara asintió y cerró los ojos, sintiendo su mano cálida apretar la suya con ternura.También se sentía confundida y preocupada por lo que había sucedido. No recordaba haberse sentido mal antes de desmayarse. Tiziano intentó tranquilizarla, asegurándole que todo estaría bien y que él estaría allí para cuidarla. Mientras tanto, continuaba poniendo paños húmedos en su frente para bajar la fiebre.Después de un rato, Sara comenzó a sentirse mejor. La fiebre comenzó a bajar y ella se sintió más clara y alerta. Le agradeció a Tiziano por estar allí para ella, y él l
Milenka se quedó en shock al escuchar la conversación de Leandro con Erika. No podía creer lo que estaba oyendo. ¿Cómo podía haber estado tan equivocada acerca de Leandro? Estaba hablando con Erika sobre cómo podía evitar que ella le hiciera daño.—Ya déjalo, por favor. Ella no tiene nada que ver en esto, lo que tienes es contra mí, no en contra de Milenka. —¿La amas? Leandro era consciente de que sí admitía sentir algo por Milenka, sería peligroso, porque sabría Erika que ella es su debilidad y por ende, podría hacerle algo, es por eso que no quería decirle nada. No podría comentarle sobre ello. —No, no la amo. Ya sabes que lo que tenemos es solo por un contrato. ¿Por qué preguntas algo que ya sabes muy bien? Mientras Milenka se quedaba paralizada, escuchando la conversación, se daba cuenta de que su corazón latía con fuerza y su respiración se hacía más rápida. No quería escuchar más, pero no podía dejar de hacerlo. Se sentía como si estuviera atrapada en una pesadilla.—Vale, s
Milenka despertó con un nudo en el estómago. No sabía exactamente por qué se sentía mal pero una sensación de tristeza la invadió desde el momento en que abrió los ojos. Había pasado varios días sin ver a Leandro y la distancia que ambos se habían impuesto estaba empezando a pesarle.A pesar de que sabía que la decisión de mantenerse alejados era lo mejor para ambos no podía evitar sentirse un poco abandonada por Leandro. Él era su esposo contractual y aunque al principio el matrimonio solo había sido por conveniencia Milenka se había dado cuenta de que estaba desarrollando sentimientos profundos por él.Pero ahora que Leandro estaba evadiéndola no sabía si esos sentimientos eran correspondidos o si habían sido solo una ilusión de su parte. Milenka decidió llamar a Leandro para hablar con él y aclarar las cosas. Pero cuando Leandro contestó ella se quedó sin palabras.—Hola —expresó Leandro al otro lado de la línea.Tragó el nudo en su garganta y finalmente lo hizo. —Leandro... —respo
Milenka se revolcó en la cama, incapaz de encontrar una posición cómoda. Había pasado horas tratando de descansar, pero algo no estaba bien. La noche estaba demasiado quieta, y la oscuridad parecía aplastante. Cerró los ojos e intentó dejar su mente en blanco, pero la imagen de Leandro aparecía una y otra vez. ¿Por qué tuvo que involucrar el corazón en primer lugar sabiendo que saldría lastimada? No había nada que lo justificara, tal vez solo estaba siendo un poco paranoica, pero el nudo en su estómago no desapareció. ¿Sería posible que Leandro sintiera lo mismo que ella? Milenka se preguntó, tratando de ignorar la esperanza que se había apoderado de ella. Al final, cedió a la realidad y lloró en silencio, preguntándose si lo mejor era dejarlo ir y seguir adelante.Ni siquiera tenía que estar sufriendo por algo así, cuando ella era consciente que eso pasaría entre ellos, no habría una relación de verdad, todo era parte de un contrato que tenía fecha de caducidad. Al final, esa histo
—Supongo que no será la primera vez que te pase, también he tenido problemas para conciliar el sueño, quizás debas evaluar más tu descanso, puede que no estés durmiendo las horas necesarias o no te alimentes saludable, mira todo el panorama antes de preocuparte en demasía, lo importante es que tú estás bien cariño, ¿Por casualidad se lo has comentado a Tiziano? —No estoy bien, mamá. Ciertamente solo es una pesadilla, pero me pone mal y no dejo de pensar en ello todo el día —bufó —. A Tiziano todavía no se lo comento, no vaya a ser que me señale o me diga que perdí la cabeza. —Hablemos de otro tema. ¿Tiziano es más amable contigo? —¿Qué quieres decirme? Porque en primer lugar nunca tuvo ni una pizca de amabilidad conmigo, si bien es cierto que evidencio avances en su manera de tratarme, esto no deja de ser un matrimonio ridículo. ¿Mi padre y tú están bien con todas las propiedades y el dinero que recibieron? De todo corazón espero que lo disfruten. —¿Estás siendo sarcástica ahora m