PARTE CUATRO: SIN CLEMENCIA POR TICAPÍTULO OCHO DÍAS DESPUÉSTrabajando en el mismo escritorio que su esposo había abandonado casi desde el momento en que encontró en su camino a aquella mujer que tanto se parecía a Victoria, Rosario no dejaba de ver los planos de aquella mina que sentía, en cualquier momento iba a ser suya.La sonrisa en su rostro hablaba por todo eso que ella no podía o simplemente, no debía porque sus planes podían ser arruinados.La dueña estaba muerta, no había nadie que pudiera reclamar aquella pieza de oro, literalmente una mina de oro que claramente podía ser punto de narcotráfico.De pronto las grandes puertas del despacho se abrieron. Debió de imaginarlo.— ¿Qué se te ofrece, querido esposo mío? —Preguntó ella sin darle la mirada.— ¡En este momento me vas a explicar de qué se tratan estos documentos! —Dijo él.— ¿No lo has leído bien? Creo que los documentos son muy claros.— ¿Por qué maldita seas, te negaste a dar la ayuda que se necesita para implement
PARTE CUATRO: SIN CLEMENCIA POR TI CAPÍTULO NUEVECINCO DÍAS DESPUÉSCon un vestido color verde, un vestido que le asentaba correctamente cada una de sus cuerpos no siendo muy pronunciadas, siendo simplemente las más perfectas, Verónica caminaba por el jardín mientras a su lado iba la mujer que en tan solo cinco días de haber tomado la decisión se estaba volviendo muy importante para ella, una amiga muy importante pero eso sí, sin olvidar a Julia. Hacia mucho tiempo que no la veía. — ¡Ay! ¿Y por qué no me cuentas lo que te hizo llegar hasta aquí? —Preguntó Vilma. Una mujer de aproximadamente cuarenta o cuarenta y cinco años.Verónica sonrió mientras se sentaba en el lugar de siempre de aquel jardín. Se sentía realmente bien teniendo aquella compañía, se sentía realmente bien saber que no estaba sola porque aunque contaba con la ayuda de Ricardo, había momentos en que sentía que nada de eso iba a ser suficiente viniendo de un hombre por supuesto.—Pues como ya lo he dicho antes, Vil
PARTE CUATRO: SIN CLEMENCIA POR TI CAPÍTULO DIEZ Finalmente se sentía como el padre de aquel niño. Finalmente sentía que aquel niño podía ser su hijo al mismo tiempo que se comportaba como un padre. Un mafioso como él, un hombre como él, sabiendo cuál era su lugar para poder sobrevivir en la vida, ¿era posible que sintiera y que deseara ser padre de la manera en la que lo estaba deseando en ese momento? Verónica, ¿qué había de aquella mujer? Una mujer a la que él buscaba proteger y ponerla en manos de quien en verdad la podía ayudar, eso sin estar cerca de ella.— ¡Oh! Mira, lo terminamos —, dijo Ricardo riendo.— ¡Oh! Pero usted lo armó, no yo.—Da igual, tú viste cómo lo armé.— ¿Le puedo decir a mamá que yo lo armé?— ¡Corre, corre!Y sin más, el pequeño niño salió corriendo en busca de su madre. No sabía por qué pero aquella sonrisa en el rostro de Ricardo hablaba más de lo que debía.Un hombre que no debía de sentir, un hombre que no lo tenía permitido por el simple hecho de qu
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO UNO Con una sonrisa en el rostro, Gonzalo miraba a su pequeño hijo Antonio. Eso era lo único que lo mantenía en vida, eso era lo único por lo que sentía vivir después de todo el daño que le había hecho a la mujer que fue alguna vez su esposa. Era su hijo, el hijo que Rosario le había dado lo único que lo hacía reír porque cuando no estaba riendo, estaba bebiendo para olvidar todo el dolor que le había ocasionado a su mujer y a un hijo que no logró nacer, no logró ver la vida como la veía aquel niño que él tenía frente a sus ojos.Su esposa, ¿qué había de su esposa? La realidad es que de su esposa ano había nada cuando se trataba de ser una familia, de ser la madre de su hijo porque como ella misma lo había dicho en un momento, si ella había tenido al pequeño Antonio era solo por una razón, ella necesitaba una manera de asegurar que Gonzalo no se iba a ir y la iba a dejar en la calle a la mañana siguiente.Rosario era una mujer
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO DOS —Oye, ¡no! Eres un tramposo —dijo Ricardo al ver cómo el hijo de Verónica corría de un lado a otro.Verónica, estando a lado de Ricardo no podía evitar reír al ver a su hijo así. Estaba tan feliz. Pocas veces veía a su hijo así de feliz. Esa era la vida que quería para él, lamentablemente todo estaba por cambiar.Estando en ese jardín, donde ellos compartían un rico almuerzo, Ricardo ya le había dicho todo lo que pensaba sobre el nuevo plan de Verónica, para hacerla una mujer fuerte.No sabía por qué pero entre más la miraba, entre más estaba cerca de ella, se daba cuenta que no quería estar lejos de ella, que no quería dejar de seguirla protegiendo como lo estaba haciendo en ese momento. Entregando todo de él sabiendo que eso lo podía poner en peligro. Al final, las personas nunca se terminaban de conocer. Él no sabía cómo ella podía reaccionar en un arranque de… de… dolor, de traición. Él solo sabía que su corazón no estaba tan m
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO TRES En aquel centro comercial, justo donde la gente no sabía con quién estaban tratando y a quien veían pasar, Ricardo, Verónica y a un pequeño niño que lo podía ser todo para el mismo Ricardo como lo era para Verónica.Mientras caminaban de un lugar a otro, ellos platicaban de todo el cambio que venía. Ella no podía pensar en tanto, pues Ricardo quería darle solo un año para que ella pudiera regresar siendo otra persona. Quizá la llave a aquella puerta que buscaba que ella abriera estaba en una sola noticia, una noticia que pronto alguien más le iba a dar. —Comparemos vestidos de marca. Compraremos muchas joyas, simplemente serás otra persona.— ¿Por qué tu empeño en que sea alguien más?En ese momento en que Victoria lo confrontó se dio cuenta que Ricardo estaba queriendo algo más. Algo que no podía ser saludable en ese mundo.— ¿Y qué hay de mi hijo?—Mandarás a estudiar a tu hijo a otro país y te prometo que para el momento en que
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO CUATRO Nerviosamente Victoria sonrió dejando el café que él le había invitado en la mesa. No sabía cómo comenzar a preguntar la razón por la que Richard había querido verla ahí de manera casi desesperada, diciéndole que no había tiempo para ir a la escuela, que había algo más importante que decirle.—Y bien, ¿cómo ha ido todo en la escuela? —Preguntó ella de manera nerviosa.Richard suspiró. Desde que había visto a Victoria con aquel hombre, la manera en la que la miraba, la manera en la que parecía preocuparse por lo mismo que él se preocupaba supo que no había más tiempo. Y no era eso, ese hombre la había nombrado de otra manera. Algo extraño estaba pasando ahí.No era ese un juego de niños donde al final no se decían nada y guardaban los sentimientos en lo más profundo de ellos. —Victoria, la verdad es que yo no te hablé para que me preguntes sobre mí. Victoria pareció sorprenderse por aquellas palabras. Nunca antes Richard le había
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO CINCO Por un momento, eso tentó al corazón de Ricardo a acercarse a ella y eso fue exactamente lo que hizo. Ricardo pudo sentir su dolor como ninguna otra vez lo había hecho con una persona. Y mucho menos con una mujer, él, habiendo tenido tantas en la vida, habiendo tenido mujeres de día y mujeres de noche ahora caía por una mujer que tenía un hijo, que había tenido un matrimonio con el esposo de su hermanastra y que encima era una mujer que acababa de pertenecer a los mafiosos más peligrosos de ese mundo. —Tranquila, tranquila, por favor, Verónica, tranquila, sé fuerte, sé muy fuerte.Todo lo que Victoria podía hacer era llorar, gritar, caer al suelo, y sentir como deseaba que el pasado fuera a regresar sin que obviamente, eso pasara.Y todo lo que los ojos de Vilma veían era la manera en la que Ricardo sufría por la mujer que acababa de encontrar y a la que estaba protegiendo más de lo que debía. Vilma quería prohibírselo, quería decir