PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO CUATRO Nerviosamente Victoria sonrió dejando el café que él le había invitado en la mesa. No sabía cómo comenzar a preguntar la razón por la que Richard había querido verla ahí de manera casi desesperada, diciéndole que no había tiempo para ir a la escuela, que había algo más importante que decirle.—Y bien, ¿cómo ha ido todo en la escuela? —Preguntó ella de manera nerviosa.Richard suspiró. Desde que había visto a Victoria con aquel hombre, la manera en la que la miraba, la manera en la que parecía preocuparse por lo mismo que él se preocupaba supo que no había más tiempo. Y no era eso, ese hombre la había nombrado de otra manera. Algo extraño estaba pasando ahí.No era ese un juego de niños donde al final no se decían nada y guardaban los sentimientos en lo más profundo de ellos. —Victoria, la verdad es que yo no te hablé para que me preguntes sobre mí. Victoria pareció sorprenderse por aquellas palabras. Nunca antes Richard le había
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO CINCO Por un momento, eso tentó al corazón de Ricardo a acercarse a ella y eso fue exactamente lo que hizo. Ricardo pudo sentir su dolor como ninguna otra vez lo había hecho con una persona. Y mucho menos con una mujer, él, habiendo tenido tantas en la vida, habiendo tenido mujeres de día y mujeres de noche ahora caía por una mujer que tenía un hijo, que había tenido un matrimonio con el esposo de su hermanastra y que encima era una mujer que acababa de pertenecer a los mafiosos más peligrosos de ese mundo. —Tranquila, tranquila, por favor, Verónica, tranquila, sé fuerte, sé muy fuerte.Todo lo que Victoria podía hacer era llorar, gritar, caer al suelo, y sentir como deseaba que el pasado fuera a regresar sin que obviamente, eso pasara.Y todo lo que los ojos de Vilma veían era la manera en la que Ricardo sufría por la mujer que acababa de encontrar y a la que estaba protegiendo más de lo que debía. Vilma quería prohibírselo, quería decir
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO SEIS Por un momento, eso tentó al corazón de Ricardo a acercarse a ella y eso fue exactamente lo que hizo. Ricardo pudo sentir su dolor como ninguna otra vez lo había hecho con una persona. Y mucho menos con una mujer, él, habiendo tenido tantas en la vida, habiendo tenido mujeres de día y mujeres de noche ahora caía por una mujer que tenía un hijo, que había tenido un matrimonio con el esposo de su hermanastra y que encima era una mujer que acababa de pertenecer a los mafiosos más peligrosos de ese mundo. —Tranquila, tranquila, por favor, Verónica, tranquila, sé fuerte, sé muy fuerte.Todo lo que Victoria podía hacer era llorar, gritar, caer al suelo, y sentir como deseaba que el pasado fuera a regresar sin que obviamente, eso pasara.Y todo lo que los ojos de Vilma veían era la manera en la que Ricardo sufría por la mujer que acababa de encontrar y a la que estaba protegiendo más de lo que debía. Vilma quería prohibírselo, quería decirl
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO SIETE Con una taza de té en las manos, con las sabanas lujosas sobre su cuerpo, y ella recargada en la cabecera de la cama, mientras la vida parecía para frente se encontraba Ricardo a su lado. Ella no había dicho una palabra desde que habían llegado a casa después de todo lo que había pasado. — ¿En qué más te puedo ayudar, Verónica? —Dijo él cerca de ella, sentado a su lado, no queriendo que ella pasara por lo mismo que él, queriendo que volviera a ser la viva mujer que él llevó a vivir a su casa.La camisa tres botones abajo, el cabello hecho un desastre y aquellas manos fuertes en las que las venas se marcaban no eran nada para una mujer que estaba sufriendo mucho, casi igual que el día en que su propio esposo la mató.Ricardo era fuego, de la misma manera en que ella lo era pero no en ese momento.— ¿Por qué no me dices nada, Verónica? —Preguntó él un poco cansado y no porque estuviera harto de ella sino, estaba harto de saber
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO OCHO En la habitación en la que Ricardo la había dejado, con la vista perdida, Victoria comenzó a recordar todas las palabras de la mujer de nombre Vilma, lo que había estado a punto de hacer y lo que Ricardo la detuvo de hacer. Era cierto que aún quería matar a Rosario pero también sabía que debía de esperar, que aún era muy pronto para que ella siquiera moviera un dedo. Estaba harta, harta de que el mundo la burlara incluso cuando para ellos y para el mismo mundo, Victoria Belmonte había muerto.En medio de todo ese dolor que estaba sintiendo, ella fue capaz de tomar una única decisión. La decisión que siempre tomó pero nunca la vio como el único tesoro que le ofrecían.Por un lado tenía la posibilidad de comenzar una nueva vida a lado de su hijo, olvidarse que ella vivió en esa casa así como se podía olvidar de las palabras de Vilma y por el otro lado tenía la opción de ser otra persona, de ser la misma que se vengara de todo el dañ
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESACAPÍTULO NUEVE Días que comenzaban a pasar, días que iban haciendo más fuerte al corazón de Verónica al punto que lo hacía más paciente, ella junto con Ricardo había tomado una decisión y no había vuelta atrás. Ella ya había decidido cambiar su vida, cambiar su nombre y si para eso tenía que alejar a su hijo de ella, lo iba a hacer. No quería que su hijo supiera que la venganza que ella estaba llevando a cabo desde ese momento era en contra de su propio padre, un padre que intentó matarlos a los dos. No quería que sui pequeño sufriera más y si Ricardo le estaba dando la oportunidad de ser un hombre de bien en otro país y más preparado que nadie, entonces iba a tomar la oportunidad para su hijo.—Este es el plan —, dijo Ricardo a Verónica presentándole todo lo que se iba a hacer desde ese momento. —Tu hijo podrá ir a las mejores escuelas del mundo, el lugar solo depende de ti, tendrá la mejor vida, nada le va a faltar, mientras nosotros podemos irn
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESACAPÍTULO DIEZ Fue de esa manera en que viendo la manera en la que su hijo se iba, las lágrimas comenzaron a caer más rápido de los ojos de Victoria. Ricardo, era un dolor del que no sabía, era un dolor del que no tenía conocimiento pero podía sentir la manera tan desesperada que Victoria quería sacarse de su pecho el dolor que la estaba matando, que la estaba haciendo débil y que la mataba en vida.Sabiendo que no era un buen momento o si quiera, que no era bueno estar sintiendo lo que estaba sintiendo por ella pero era momento de dar un paso adelante y hacer lo que nunca creyó.—Ven, ven, Verónica, tu hijo va a estar bien. lo prometo, prometo que nada le va a pasa, hay mucha gente que está detrás de él y te aseguro que tu hijo no puede estar más seguro que en Suecia, ahí hay gente de mucha confianza que va a proteger mejor a tu hijo de lo que tú y yo podemos hacer ahora —dijo él acercándose a ella.—Es mi hijo, es mi hijo, es mi hijo, Ricardo —, dijo
PARTE SEIS: UN ÚLTIMO MOVIMIENTOCAPÍTULO UNO Pensando en todo lo que había pasado. En la manera en la que había sido tratada por esos hombres y sobre todo, en lo que le había dado como condición para que ella pudiera comenzar a pavimentar el camino que la llevaría hasta la cima. Todo lo que necesitaba era sentir un poco de poder en sus manos.Pero por otro lado sabía perfectamente que estaba su hijo. Aquel niño que podía sufrir todas las consecuencias de las acciones de su madre si no sabía moverse en aquel campo. Tenía que pensar claramente lo que iba a hace, tenía que pensar la realidad de lo que eso podía significar en su vida. Su hijo, sobre todas las cosas estaba su hijo.En ese momento en que más pensaba en él fue cuando en su puerta dos toques.— ¿Quién? —Dijo ella un poco molesta.—Soy yo, Ricardo, ¿puedo entrar?— ¿Qué quieres, Ricardo?Sin permiso alguno, Ricardo entró en la habitación de su invitada. Ahí estaba Verónica frente a él hecha casi un desastre. En sus ojos