PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO UNO Con una sonrisa en el rostro, Gonzalo miraba a su pequeño hijo Antonio. Eso era lo único que lo mantenía en vida, eso era lo único por lo que sentía vivir después de todo el daño que le había hecho a la mujer que fue alguna vez su esposa. Era su hijo, el hijo que Rosario le había dado lo único que lo hacía reír porque cuando no estaba riendo, estaba bebiendo para olvidar todo el dolor que le había ocasionado a su mujer y a un hijo que no logró nacer, no logró ver la vida como la veía aquel niño que él tenía frente a sus ojos.Su esposa, ¿qué había de su esposa? La realidad es que de su esposa ano había nada cuando se trataba de ser una familia, de ser la madre de su hijo porque como ella misma lo había dicho en un momento, si ella había tenido al pequeño Antonio era solo por una razón, ella necesitaba una manera de asegurar que Gonzalo no se iba a ir y la iba a dejar en la calle a la mañana siguiente.Rosario era una mujer
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO DOS —Oye, ¡no! Eres un tramposo —dijo Ricardo al ver cómo el hijo de Verónica corría de un lado a otro.Verónica, estando a lado de Ricardo no podía evitar reír al ver a su hijo así. Estaba tan feliz. Pocas veces veía a su hijo así de feliz. Esa era la vida que quería para él, lamentablemente todo estaba por cambiar.Estando en ese jardín, donde ellos compartían un rico almuerzo, Ricardo ya le había dicho todo lo que pensaba sobre el nuevo plan de Verónica, para hacerla una mujer fuerte.No sabía por qué pero entre más la miraba, entre más estaba cerca de ella, se daba cuenta que no quería estar lejos de ella, que no quería dejar de seguirla protegiendo como lo estaba haciendo en ese momento. Entregando todo de él sabiendo que eso lo podía poner en peligro. Al final, las personas nunca se terminaban de conocer. Él no sabía cómo ella podía reaccionar en un arranque de… de… dolor, de traición. Él solo sabía que su corazón no estaba tan m
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO TRES En aquel centro comercial, justo donde la gente no sabía con quién estaban tratando y a quien veían pasar, Ricardo, Verónica y a un pequeño niño que lo podía ser todo para el mismo Ricardo como lo era para Verónica.Mientras caminaban de un lugar a otro, ellos platicaban de todo el cambio que venía. Ella no podía pensar en tanto, pues Ricardo quería darle solo un año para que ella pudiera regresar siendo otra persona. Quizá la llave a aquella puerta que buscaba que ella abriera estaba en una sola noticia, una noticia que pronto alguien más le iba a dar. —Comparemos vestidos de marca. Compraremos muchas joyas, simplemente serás otra persona.— ¿Por qué tu empeño en que sea alguien más?En ese momento en que Victoria lo confrontó se dio cuenta que Ricardo estaba queriendo algo más. Algo que no podía ser saludable en ese mundo.— ¿Y qué hay de mi hijo?—Mandarás a estudiar a tu hijo a otro país y te prometo que para el momento en que
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO CUATRO Nerviosamente Victoria sonrió dejando el café que él le había invitado en la mesa. No sabía cómo comenzar a preguntar la razón por la que Richard había querido verla ahí de manera casi desesperada, diciéndole que no había tiempo para ir a la escuela, que había algo más importante que decirle.—Y bien, ¿cómo ha ido todo en la escuela? —Preguntó ella de manera nerviosa.Richard suspiró. Desde que había visto a Victoria con aquel hombre, la manera en la que la miraba, la manera en la que parecía preocuparse por lo mismo que él se preocupaba supo que no había más tiempo. Y no era eso, ese hombre la había nombrado de otra manera. Algo extraño estaba pasando ahí.No era ese un juego de niños donde al final no se decían nada y guardaban los sentimientos en lo más profundo de ellos. —Victoria, la verdad es que yo no te hablé para que me preguntes sobre mí. Victoria pareció sorprenderse por aquellas palabras. Nunca antes Richard le había
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO CINCO Por un momento, eso tentó al corazón de Ricardo a acercarse a ella y eso fue exactamente lo que hizo. Ricardo pudo sentir su dolor como ninguna otra vez lo había hecho con una persona. Y mucho menos con una mujer, él, habiendo tenido tantas en la vida, habiendo tenido mujeres de día y mujeres de noche ahora caía por una mujer que tenía un hijo, que había tenido un matrimonio con el esposo de su hermanastra y que encima era una mujer que acababa de pertenecer a los mafiosos más peligrosos de ese mundo. —Tranquila, tranquila, por favor, Verónica, tranquila, sé fuerte, sé muy fuerte.Todo lo que Victoria podía hacer era llorar, gritar, caer al suelo, y sentir como deseaba que el pasado fuera a regresar sin que obviamente, eso pasara.Y todo lo que los ojos de Vilma veían era la manera en la que Ricardo sufría por la mujer que acababa de encontrar y a la que estaba protegiendo más de lo que debía. Vilma quería prohibírselo, quería decir
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO SEIS Por un momento, eso tentó al corazón de Ricardo a acercarse a ella y eso fue exactamente lo que hizo. Ricardo pudo sentir su dolor como ninguna otra vez lo había hecho con una persona. Y mucho menos con una mujer, él, habiendo tenido tantas en la vida, habiendo tenido mujeres de día y mujeres de noche ahora caía por una mujer que tenía un hijo, que había tenido un matrimonio con el esposo de su hermanastra y que encima era una mujer que acababa de pertenecer a los mafiosos más peligrosos de ese mundo. —Tranquila, tranquila, por favor, Verónica, tranquila, sé fuerte, sé muy fuerte.Todo lo que Victoria podía hacer era llorar, gritar, caer al suelo, y sentir como deseaba que el pasado fuera a regresar sin que obviamente, eso pasara.Y todo lo que los ojos de Vilma veían era la manera en la que Ricardo sufría por la mujer que acababa de encontrar y a la que estaba protegiendo más de lo que debía. Vilma quería prohibírselo, quería decirl
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO SIETE Con una taza de té en las manos, con las sabanas lujosas sobre su cuerpo, y ella recargada en la cabecera de la cama, mientras la vida parecía para frente se encontraba Ricardo a su lado. Ella no había dicho una palabra desde que habían llegado a casa después de todo lo que había pasado. — ¿En qué más te puedo ayudar, Verónica? —Dijo él cerca de ella, sentado a su lado, no queriendo que ella pasara por lo mismo que él, queriendo que volviera a ser la viva mujer que él llevó a vivir a su casa.La camisa tres botones abajo, el cabello hecho un desastre y aquellas manos fuertes en las que las venas se marcaban no eran nada para una mujer que estaba sufriendo mucho, casi igual que el día en que su propio esposo la mató.Ricardo era fuego, de la misma manera en que ella lo era pero no en ese momento.— ¿Por qué no me dices nada, Verónica? —Preguntó él un poco cansado y no porque estuviera harto de ella sino, estaba harto de saber
PARTE CINCO: LA VENGANZA REGRESA CAPÍTULO OCHO En la habitación en la que Ricardo la había dejado, con la vista perdida, Victoria comenzó a recordar todas las palabras de la mujer de nombre Vilma, lo que había estado a punto de hacer y lo que Ricardo la detuvo de hacer. Era cierto que aún quería matar a Rosario pero también sabía que debía de esperar, que aún era muy pronto para que ella siquiera moviera un dedo. Estaba harta, harta de que el mundo la burlara incluso cuando para ellos y para el mismo mundo, Victoria Belmonte había muerto.En medio de todo ese dolor que estaba sintiendo, ella fue capaz de tomar una única decisión. La decisión que siempre tomó pero nunca la vio como el único tesoro que le ofrecían.Por un lado tenía la posibilidad de comenzar una nueva vida a lado de su hijo, olvidarse que ella vivió en esa casa así como se podía olvidar de las palabras de Vilma y por el otro lado tenía la opción de ser otra persona, de ser la misma que se vengara de todo el dañ