"Si no eres capaz de ser feliz con tu familia, difícilmente serás feliz contigo mismo".

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VINCENZO

Me acerqué con cuidado a Malú y le besé cariñosamente la frente. En realidad estaba profundamente dormida y ni siquiera se había dado cuenta de que yo estaba allí. Ocuparse de tres hijos, una casa, un trabajo y un marido no es nada fácil. Por mí tendríamos más empleados para ayudar en todo, pero mi muñequita no confía mucho en la gente y menos en mujeres extrañas dentro de casa. Como mujer sabia que es, prefiere no meter tentaciones ni cosas que puedan molestar y destruir a nuestra familia. Aunque yo no tengo ojos para otra que no sea ella. Pero como evito los problemas y quiero estar siempre en paz con ella lo acepto todo y así seguimos siendo felices.

Como ella seguía dormida aproveché para darme una buena ducha. El día había sido demasiado agotador y estresante. Realmente necesitaba un baño urgente para quitarme este peso de encima. Terminé la ducha, me sequé, me sequé