Tamara estaba sentada en el sofá, respiró profundo, tratando de aliviar su angustiado corazón, con el teléfono en la mano y lágrimas en los ojos. Había recibido una llamada de Xavier, pero decidió no contestarla. No es porque estuviera enojada con él, sino consigo misma por haber confiado demasiado y haberse ilusionado en vano. Sabía que era hora de tomar una decisión importante, ella no estaba destinada a ser amada.Decidida a alejarse de todo lo que le recordaba a Xavier, empezó a empacar sus pertenencias en una maleta. Sus ropas, algunos recuerdos y su corazón roto, eran las cosas que necesitaba para comenzar una nueva vida en otro lugar. El destino aún no estaba claro, pero lo que sí sabía era que necesitaba un nuevo comienzo.Tomando un respiro profundo, Tamara decidió viajar a Florencia, ni siquiera le contó a Freya, cuando llegó a la ciudad se dirigió a la casa de sus padres. Al llegar, ellos tenían una mezcla de preocupación y curiosidad en sus rostros, porque Tamara ni siq
Xavier salió de la casa de los padres de Tamara acompañado por Lorenzo, su suegro. Ambos caminaban apresurados hacia el automóvil estacionado afuera. El tiempo apremiaba, y Xavier sabía que tenía que hacer todo lo posible para retener a Tamara, quien había decidido irse a Santiago de Chile.Sin embargo, mientras se dirigían al coche, comenzó a sentir una sensación extraña en el estómago. Tamara tenía sus propios demonios internos, y había habido momentos en los que Xavier se preguntaba si algún día ella lograría volver a confiar.—Lorenzo, necesitamos alcanzar a Tamara antes de que se vaya. No puedo permitir que se aleje de mí sin intentar detenerla, debo explicarle, entiendo que ella desconfíe, sobre todo porque las dos veces cuando me alejé, no me porté de la mejor manera, pero le juro que esta vez me he portado como un hombre fiel —declaró sin poder contener su preocupación.—Lo entiendo, Xavier. Yo tampoco quiero que mi hija se vaya, pero debes considerar que la comunicación es la
Tamara levantó la vista, sorprendida por la presencia de Xavier y su padre en ese lugar tan inesperado, sin embargo, estaba tan preocupada que no prestó atención a las palabras del hombre. Sus ojos se encontraron, y en ese instante, pudo ver la intensidad de la preocupación y el amor en los ojos de Xavier. Su corazón se llenó de emociones encontradas mientras intentaba procesar lo que estaba sucediendo. ―Papá, Xavier, esto es un error, se los juro. No sé por qué me acusan de algo que no he hecho ―dijo Tamara entre sollozos, con la voz cargada de angustia. Tamara corrió hacia Xavier, su corazón palpitando de emoción y alivio al verlos allí, al mismo tiempo Xavier se acercó a ella y, sin dudarlo, la abrazó con fuerza. ―Tranquila, mi amor. Estoy aquí ―susurró Xavier, acariciando su cabello con ternura. Lorenzo extendió la mirada y vio de manera acusatoria y retadora a su futuro yerno como diciéndole “¿Vamos a ver cómo vas a salir de esa situación?”, mientras se cruzaba de brazos y se
Tamara se quedó en silencio por un momento, procesando la información. Las palabras de Xavier y la conversación con Kat habían arrojado luz sobre la situación. Aunque seguía sintiéndose herida por lo último, por la forma en que Xavier había manipulado las cosas al enviarle a los cuerpos de seguridad, también se dio cuenta de que lo había juzgado precipitadamente.―Yo… no necesito que Kat venga. Pero eso no cambia el hecho de que manipulaste una situación para retenerme. Aún tienes mucho que explicar, Xavier ―dijo Tamara, su tono de voz aún lleno de desconfianza.Xavier asintió.―Me alegro de que lo primero se haya resuelto, ahora regresemos a la casa de tus padres y allí continuaremos con esta conversación ¿Estás de acuerdo? ―preguntó.―Si ―respondió con simplicidad.Xavier se despidió de los agentes policiales y de los funcionarios del aeropuerto y tomó a Tamara de la mano, ella respiró profundo y aceptó que la guiara.Cuando salieron de la oficina, sus hermanos estaban esperando afu
Tamara escuchó las palabras de Xavier con atención, sintiendo una mezcla de emociones en su interior, vio a sus padres levantarse y dejarlos solos hablando.―Yo te creo, pero hay cosas en mí que deben cambiar, necesito sentirme segura y aunque me siento dolida por la forma en que me avergonzaste en el aeropuerto, también es cierto que mis sentimientos hacia ti han ido creciendo, y no puedo negar que me siento profundamente conectada a ti… pero es difícil para mí… creo que tal vez, deberíamos darnos un tiempo para conocernos, salir, hacer las cosas que hacen… ―se quedó en silencio sintiéndose cohibida.―Lo que hacen los novios ―concluyó él adivinando sus pensamientos y ella asintió―, entiendo lo que dices, y si es eso lo que quieres podemos hacerlo… yo voy a mi habitación y tú a la tuya ―propuso y ella negó.―Eso será una tentación andante, eso que propones es como si viviéramos juntos, lo mejor será que vayas a tu suite, y yo me quedo en el apartamento y hagamos citas diarias para ver
Enseguida la habitación se iluminó con las luces encendidas, revelando a Tamara, su hermano menor y a sus padres, todos mirando atónitos la escena.El gemelo mayor, Junior, se sentó en la cama, con una expresión de confusión y sorpresa en su rostro.―¡Oh Dios mío! ¡Lo siento mucho! ¡No tenía idea de que eras tú! Pensé que se trataba de Tamara ―expuso Xavier, avergonzado y sintiendo una mezcla de alivio y risa nerviosa.Tamara, aun en shock, se cubrió la boca para contener la risa mientras miraba a su hermano y a Xavier enredados en una situación incómoda.―¿Pero qué está pasando aquí? ―preguntó el padre de Tamara, visiblemente molesto por el alboroto repentino en la casa.Junior miró a su padre con una sonrisa pícara en el rostro.―Parece que tenemos una pequeña confusión familiar aquí, papá. Xavier entró a la habitación de Tamara y me estaba abrazando… bueno aunque lo hizo pensando que era Tamara ―se burló.El padre de Tamara suspiró y lo miró con aparente molestia.―Esto es increíbl
Dos días después, Tamara y Xavier quedaron en verse, él había estado ocupado en su oficina y solo habían tenido oportunidad de hablar por largas horas, riéndose contándose su día a día.“Dime ¿Cómo van tus esculturas? ¿Has hecho algunas?”―Solo me sales tú, en todas las que hago ―dijo con una carcajada.“Ves eso es porque quisieras tenerme contigo y entonces tu subconsciente busca la manera, te cuesta entender que no necesitas un pedazo de yeso de mí, cuando tienes el verdadero, el original de carne y hueso”. ―Bueno, hoy cambiaré eso ¿Nos veremos?“Por supuesto, así tenga que abandonar el trabajo y mandar todo al carajo, además, ya tuviste suficiente respiro de mí, dos días es lo máximo que puedo darte sin verte, paso por ti a la una de la tarde”.―¿Y si me voy en mi auto para que no tengas que desviarte? ―preguntó ella y él dudó.“No me gusta la idea que andes sola, Joel, no sé si se ha quedado tranquilo o tenga ganas de seguir jodiéndote, si por lo menos hubieses dejado a los guard
Xavier se quedó mirando fijamente a Dake por un momento, sus pensamientos se aceleraron y las emociones se agolparon en su pecho. Los recuerdos de su pasado con ella se amontonaron en su mente, reviviendo momentos de amor, dolor y traición.Sentía una mezcla de furia y temor ante la idea de volver a verla. Laurent había sido la mujer a la que había amado con todo su ser, pero también había sido la persona que lo había lastimado más profundamente.Su amigo asintió con preocupación, sabiendo el efecto que Laurent tenía en Xavier.Tras unos instantes de silencio tenso, Xavier finalmente logró articular palabra.―No me interesa verla Dake. ¿Por qué apareció justo ahora? ¿Por qué te buscó a ti? ―preguntó con voz firme, aunque su interior estaba lleno de turbulencias emocionales.Dake Mylan, su amigo, se encogió de hombros con una expresión preocupada en su rostro, temía que esa mujer regresara a dañar la vida de su amigo.―No estoy seguro, ella vino directamente a mi despacho buscándome y