Tamara se quedó mirando su teléfono, tratando de procesar la información que su amiga acababa de darle. Sabía que Freya no solía alarmarse sin ninguna razón, y cuando lo hacía, tenía que ser algo importante, para llamarla y sobre todo para estar de esa manera, se escuchaba muy angustiada, a punto del colapso y eso no era fácil que le sucediera, porque ella era la mujer más dura, fuerte y de sangre fría que conocía.—¿Qué habrá visto Freya para que se pudiera de esta manera? —se preguntó, ahora sintiendo no solo curiosidad, sino una profunda ansiedad.Fue así, como a pesar de su cansancio, decidió hacer caso a su amiga y se apresuró a ducharse y vestirse, en menos de diez minutos estuvo lista y decidió llamar a un taxi, era lo más conveniente dadas las circunstancias, porque si era algo que podía impactarla, seguramente después no iba a poder conducir, y no quería dejar su auto botado y que terminaran dañándoselo.Bajó al vestíbulo del edificio y esperó ansiosa, entretanto revisaba la
Tamara se apartó de Freya y se apoyó en la pared, todavía en shock. La escena que acababa de presenciar seguía repitiéndose en su mente. No podía entender cómo había pasado desapercibido para ella todo este tiempo la orientación sexual de su marido, habían estado casados por cinco años y ella ni siquiera lo sospechó. ¡Había sido una idiota!, pensó. Freya vio la angustia en el rostro de su amiga y no pudo evitar preocuparse, por eso la tomó por la mano, dispuesta a sacarla de allí, pero Tamara se resistió. —No, yo no me iré de esta manera —susurró con firmeza. —¿Para qué vas a quedarte? Solo quería que supieras la verdad, pero no vale la pena seguir aquí —le dijo Freya, ahora preocupada porque todo eso pudiera afectar a su bebé. Sin embargo, Tamara no estaba dispuesta a irse así, tomó su celular y abrió la puerta de la habitación nuevamente, ya no estaban teniendo relaciones, cada uno de ellos estaba en un lado de la cama, mientras el desconocido hablaba con él. —¿Cuándo saldrá el
Aunque Xavier había llegado hacía varios días de su viaje, debió enfrentar una situación en la empresa, y hasta que no la solucionó no estuvo libre. Después, estaba buscando la manera armarse de valor para enfrentar a Tamara, sabía que no actuó de la manera correcta, pero es que cuando se estaba herido como él estuvo, las cicatrices se hacen dolorosas, y cualquier roce, provocaba una reacción; y en realidad él tenía miedo de que sus heridas se volvieran a abrir, de nuevamente ser lastimado. Por eso luego de pasar por el apartamento de Freya y explicarle sinceramente lo sucedido y casi suplicarle por conocer el paradero de Tamara, esta le dijo dónde encontrarla, y ahora estaba camino a la casa de la mujer con el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que la situación no iba a ser fácil, pero no podía evitar sentirse nervioso ante la idea de tener que enfrentarse a ella después de las imágenes y vídeos que habían circulado. Sus pisadas resonaron en el pasillo mientras se
Tamara se quedó en shock por un momento, no podía creer lo que acababa de escuchar. Su mente se negaba a aceptar que el hombre con el que había estado casada durante cinco años era estéril y que su bebé había sido concebido con el semen de otro hombre. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras intentaba procesar toda la información que acababa de recibir. ¿Cómo podría haber sido tan ingenua? ¿Cómo podía haber confiado en alguien que le había mentido durante tanto tiempo? ¿Cómo se había dejado convencer con ese hombre?, las preguntas se arremolinaban en su mente, por un momento deseo que eso solo fuera una pesadilla de la que pronto despertaría. Corian la vio tan abatida que se acercó a ella para consolarla, pero Tamara lo apartó bruscamente. —No te acerques a mí —le espetó con furia —¿Cómo pudieron hacerme esto? ¿Qué clase de seres humanos son? ¿Cómo Joel pudo jugar con mi vida de esta manera? —sollozó apretando las manos a un lado de su cuerpo, sintiendo la ira recorrer
El rostro de Tamara palideció, se sintió por un momento intimidada al estar en la presencia de ellas y creyó haber hablado entre dientes, solo audible para ella.—Juro que lo voy a matar —pero lamentablemente para ella, las mujeres tenían muy buenos oídos y escucharon sus palabras.—¡Ni se te ocurra! Mi niño a veces es un poco impulsivo, tiene uno que otro detallito que corregir, pero es un amor… es igualito a su abuelo, mi esposo —dijo Anabella defendiéndolo.Las mujeres más jóvenes se vieron unas a otra, moviendo la cabeza de un lado a otro.—Ay, abuela, es que para ti Xavier es perfecto, porque como amas al abuelo.—No, Xavier es una versión mejorada de mi esposo, porque él es más sensible… aunque cuando domas un Ferrari, ese hombre besará el piso por donde camines —dijo Bella, pero sus palabras fueron interrumpidas por Sofía.—Te recuerdo que Xavier también es un Sebastini.—Pero tiene más de Sebas. Pero es bueno que conozcas algo —continúo como si no la hubieran interrumpido —, d
Xavier estaba en la suite del hotel, tratando de ejecutar las acciones que había tomado para conquistar a Tamara, cuando de manera repentina sonó su teléfono. Al ver que era su padre, lo atendió de inmediato.—Hola, papá, ¿cómo estás? —preguntó Xavier con alegría.“Hijo, necesito hablar contigo sobre algo muy importante. Ha salido en las redes y en los medios una noticia sobre ti.—Ya estoy acostumbrado, raro es que no me tengan dándoles ranking y seguidores a esas cuentas y medios —expresó—, ¿Qué ocurrió ahora? Xavier se puso tenso al escuchar el suspiro de su padre al otro lado de la línea. Ya lo tenía molesto las constantes salidas en la prensa y siempre por algo negativo.—¿Qué ha pasado, papá? —preguntó con preocupación.—Están diciendo que tuviste una orgía en tu hotel —declaró su padre con voz grave.Xavier se sorprendió ante lo que acababa de escuchar. Definitivamente, como dicen, crea fama y acuéstate a dormir, se dijo, a los medios poco le importaba inventarse cualquier cos
Tamara no podía creer lo que había escuchado, definitivamente era el hombre más descarado que había conocido en la vida, no podía entender cómo estaba celebrando, que tenía una mujer preñada mientras trataba de seducirla a ella, pero que no creyera que la iba a agarrar de burla y antes de que pudiera decir algo, ella lo enfrentó.—Eres el colmo del descaro, vienes a decirme que estás interesado en mí y ahora celebras porque tu moza de turno está embarazada de ti —expresó molesta.—No, no es mi moza de turno es… —pero sus palabras fueron interrumpidas por una molesta Tamara.—O sea que es otra, sabes, ya no quiero saber más de ti, no me vengas más a visitar, ve y busca a esa mujer, a la madre de tu hijo y caliéntale la oreja a ella, quizás sea lo suficiente estúpida para creer tus mentiras, ve y búscala y te le metes en su casa y juega a las casitas y a mí ¡Déjame en paz!—Pero Tamara déjame explicarte, no es lo que crees… ¡Por Dios! Porque siempre eres así—pronunció preocupado, trató
Tamara sintió como si el mundo se hubiera detenido en seco al escuchar las palabras del médico. ¿Qué estaba pasando exactamente? Ella intentó procesar la información, pero su cabeza estaba en un torbellino. ¿La muestra con la que inseminaron pertenecía a Xavier después de todo?—¿Qué estás diciendo? —preguntó Tamara, tratando de comprender lo que estaba sucediendo.—Que hubo un error lamentable por parte de una de nuestras enfermeras. Hubo una confusión y se utilizó la muestra de Xavier en lugar de la de Joel.—¿Y cómo diablo ocurrió eso? ¿Cómo una muestra de él llegó a parar en mi útero? —inquirió dejando caer su cabeza en sus manos—, ¿Quién carajo está jugando con mi vida? El hijo mío ha tenido más papás, lo que falta es que ahora la muestra de Xavier no sea suya si no del jardinero —expresó con pesar dejando que las lágrimas brotaran de sus ojos.Xavier se quedó viéndola, estaba en shock con las palabras de su amigo y médico, a decir verdad para él era la mejor noticia que pudieran