CHASTITY
Me vuelvo a duchar al día siguiente, del puro resquemor, me pongo unos leggins y un top, recojo mi cabello en una coleta alta y salgo dejando que el hombre lleno de tatuajes y cara de pocos amigos, me lleve hasta un área en donde parece ser un salón enorme, mis ojos rápidamente reparan en el mafioso de mierda que se encuentra hablando con un tipo que no está nada mal, es apuesto hasta la muerte y tiene el físico perfecto.
—Llegas tarde —repara Edmon en mi presencia y me repasa con recelo.
Blanqueo los ojos y decido concentrarme en el adonis que está observándome de manera discreta pero intensa.
—Soy Chastity Adams —estiro la mano en su dirección para estrecharla como señal de saludo.
—Soy...
—Tu entrenador, es todo lo que necesitas saber —interrumpe el mafioso cruzado se brazos sin apartar la mirada de mí, como si estuviera esperando a que hiciera algo
CHASTITYMe levanto y salgo de la habitación dispuesta a olvidarme de él, batallando con mis deseos de ayudar, así que de mala gana voy al área de enfermería y al no encontrar a Luckyan por ninguna parte, tomo un par de antiinflamatorios, descongestivos y analgésicos, subo con un vaso de agua también y cuando llego está sentado en la cama.—No moriste, qué mala suerte tengo.Gira a verme y frunce el ceño.—¿Qué mierda haces en mi habitación? Largo, maldita cría —espeta con firmeza y veo que ha recobrado fuerzas pero se sigue viendo mal, en especial cuando la nariz la tiene roja.Hago caso omiso de su puto insulto y camino decidida hacia el, le toco la frente y sigue hirviendo.—Quítate la ropa —ordeno.—¿Vienes a que te folle? ¿Otra vez?—No seas imbécil —le abro la boca a la fuerza y le meto las pastillas, luego le tiendo el vaso
EDMONEn la vida hay ciertos errores que se cometen y de los que no me siento orgulloso, uno de ellos fue el pasado, cuando Viera iba a tener una hija, se supone que nadie de la Bratva lo sabe, y hasta ahora no lo recordaba, porque son cosas que mi cerebro suprime por conveniencia. Cuando Viera entró con esa actitud de mierda, debo admitir que me tomó con la guardia baja, por un segundo, solo por un par de segundos, me permití ser débil. Y ahora la tenía frente a mi, amarrada como a un cerdo a punto de ir al matadero.—¡Perdón! —grita y le suelto otro azote—. ¡Fue un impulso!No le respondo, o le hablo, es más, verla me produce aberración, el Boss está enfadado con ella, Ivanna la quiere muerta, me resulta un estorbo por sus celos y si no la he matado es por el cariño que aún le tengo.—Edmon, para…Le doy todavía con más fuerza. Su espalda sangra a chorros pero sus gritos deja
CHASTITYSiento como la sangre corre por mis venas, como la adrenalina se dispara en mí sistema haciendo estragos en mi torrente sanguíneo, el pulso no me hace temblar, porque estoy firme en lo que hago y ni siquiera me he detenido a pensar en las consecuencias, porque sé que las habrá, es decir, le estoy apuntando con una pistola al Underboss de la mafia rusa. No es cualquier error, el problema es que aún me tiene nerviosa y confundida lo que acaba de pasar.Minutos atrás… —Eres hermosa —traga duro Lukyan y de dos zancadas merma el espacio que hay entre los dos.—¿Eso de dices a todas las que van a pelear una batalla que no le corresponde? —enarco una ceja con incredulidad.—No, estoy seguro de que vas a ganar.—No soy amazona de la Bratva, deja de jugar.—Tampoco eres la mejor Koroleva que la mafia roja vaya a tener,
La gélida brisa de la noche golpea su rostro, ondeando su larga cabellera, en su pecho no ha dejado de invadirla esa sensación de ahogo en la que cae una y otra vez, llevándola al mismo lugar en el que hace años se alejó escuchando el llanto de su hija, el cual, poco a poco se iba perdiendo haciendo un eco.Sus recuerdos son algo peligroso, en especial porque siempre ha anhelado en ir a buscar lo que es suyo y solo suyo, lo que le pertenece, por lo que tuvo que desprenderse sintiendo que el mundo se le caía en pedazos encima.La obligaron, en ese entonces era ingenua e inmadura, se dejaba manipular muy rápido, pero ahora ya no, ahora se había convertido en la mujer que tanto temían sus enemigos, la mujer que estaba dispuesta a asesinar y a limpiar el camino de su pequeña, porque sí, viene por ella, y va a destruir la organización que tanto le hizo daño en el pasado.—¿Estás segura de lo que vas a hacer?La voz masculina a sus espaldas
CHASTITY El dolor en mi muñeca es demasiado, Edmon prácticamente me lleva a rastras hasta una enorme habitación que jamás en mi vida he visto, al menos no en lo que tengo de tiempo aquí dentro de la Bratva. —Suéltame —demando una vez estando solos. Edmon me libera de su agarre posesivo y finge no hacerme caso, pone el cerrojo, tomo mi distancia entre los dos. —¿Aquí es donde sueles follar a tus putas? —inquiero admirando cada detalle que grita elegancia e impone poder. —No seas insolente, cría de mierda —comienza a quitarse la ropa. —¿Qué crees que haces? —me cruzo de brazos. —Voy a partirte el culo, tengo que reclamar el premio —dice sin apartar la mirada de mí. —¿Te va bien la sangre humana? —me s
Peligro, condena y muerte, son el castigo que imponen los Lebedev.Subestimar al borrego es lo peor que puede hacer el león, Edmon lo sabe, ahora que Chastity es la Koroleva, ha demostrado que es mujer que nació para doblegar a los grandes, en tan poco tiempo se ha convertido en un peligro para la Bratva. Luego del juego de mentiras y traiciones de los Lebedev, ella está decidida a hacerles pagar por el daño, teniendo como aliado a Lukyan Orlov.Sin saber que un nuevo líder ha resurgido de las sombras, Killian Stolkov, el nuevo capo de la mafia italiana, quien no tarda en prenderse de su belleza a tal punto de la obsesión, teniendo algo en común; el odio impenetrable hacia el UnderBoss, ¿El problema? Que tras el aviso de la nueva contienda, Edmon la considerará un veneno letal para el mundo de la mafia, adentrándola en una guerra donde estará en medio de dos grandes leyendas de la mafia.
CHASTITYDicen que subestimar al borrego es un error, bueno, los Lebedev lo hicieron, el Boss me ha ocultado cosas, la loca mayor solo me pone a prueba, Edmon, ese hijo de puta y Viera me toman el pelo, mi padre está muerto y Lukyan me contó hace una semana que hay probabilidades de que mi madre no esté muerta. Todos juegan, y ahora haré lo mismo, en una semana es la maldita boda. Estoy preparada, soy letal como hermosa, me repito esas palabras mientras monto una gruesa verga rusa.—Joder —Lukyan tensa el cuerpo.Nuestros cuerpos están sudorosos, llevamos más de dos horas follando, nadie lo sabe, ni siquiera Edmon y sus Voyevikis, Lukyan es de peso en la Bratva, no solo compartimos el mismo gusto por la medicina, es poderoso, cruel, despiadado, únicamente cambia el que sea más accesible, le gusto, me gusta,
CHASTITY Termino de ponerme los pendientes, el que la Bratva siga considerándome como alguien incompetente, solo enerva mi sangre, no lo soy y eso es algo que deben aprender de una puta vez. Respiro hondo mientras veo a la mujer que está de pie frente al espejo, una que no solo ha perdido a su padre y ha sobrevivido a la mafia más sanguinaria, sino, una que va a ser letal para la propia organización. Conmigo no se debe jugar.—Debo admitir que ese vestido te sienta bien el culo —dice a mis espaldas Ivanna Lebedev.A veces el lenguaje que emplea me parece de lo más bajo en clase para ser la esposa del Boss, sin embargo, es la mujer a la que le deposito media confianza. Frunzo el ceño, el vestido que traigo resulta ser discreto y elegante, no muy provocativo a lo que era la idea principal de la loca mayor. Su sugerencia fue hostil al quere