CHASTITY

Es cuestión de segundos para que Lukyan me acorrale por primera vez, rodeando mi cuello con su brazo, no me lastima y no ejerce tanta fuerza, sus ojos centellean y su respiración se agita, nuestras miradas conectan y solo puedo esperar su siguiente movimiento.

—Podría matarte con la declaración que acabas de hacer ¿sabes? Nadie amenaza al Boss y mucho menos al Underboss —se remoja los labios y se acerca tanto a mi rostro que su respiración choca contra mi nariz—. Tienes cojones y eso es de admirar, no somos amigos, cierto, pero me caes bien y es por eso que te voy a dar un consejo.

Intento removerme.

—Aprende a cerrar la boca, cuando se trata del enemigo es mejor andar en silencio, esta fortaleza está llena de sombras a las que les gusta escuchar conversaciones ajenas —saca su arma apunta hacia la cortina que no está abierta y dispara un par de veces haciendo que suelte un respingo.