EDMON
Mi lengua juega con la de la mocosa al tiempo que mis manos viajan por sus piernas, llego hasta sus nalgas y las apretujo acertando que tiene un culo firme, suave y bien dotado, a mi mente viaja la imagen de verlo rojo por los azotes que me muero de ganas por darle, nadie nunca me había golpeado en el rostro, mucho menos una mujer de la Bratva, las esclavas me obedecen, las sumisas atienden, y las víctimas mueren, pero… ¿qué es la cría? No logro colocarla en alguna categoría y eso me irrita.
Intenta levantarse y apartarse pero se lo impido, le restriego mi erección y muerdo su labio inferior, de su garganta brota un ligero gemido que capturo celoso con mi boca, el morbo a lo nuevo y a lo que se siente mal e indecente me excita de tal manera, que pierdo la cordura y exijo.
—Tócame —susurro entre su boca y la mía, para luego admirar sus labios hinchados y sus ojos cerrados que aguardan un par de segundos
EDMONLas puertas del ascensor se abren, cuando entramos a la suite, Lukyan se encuentra en la cocina, tecleando con rapidez en su laptop, la cual descansa sobre la encimera, en cuanto nos ve sus ojos se abren como platos, le da una mordida a la manzana que trae en mano y luego cruza una mirada inquisidora conmigo.—El Boss ha dado la orden de aprovechar y tendremos que visitar a Arlequín, nuestro socio —me explica y luego observa a la rubia que permanece a mi lado—. También tiene que ir ella.Cierra la laptop, tira el resto de la manzana en el cesto de basura a su derecha y mi mejor amigo se marcha sin saludar a la mocosa, muere por hacerlo pero sabe que es caso perdido intentar coquetear con ella, será mía y es mejor que no se haga muchas ilusiones con ella.—Y ahí va el que iba a ser mi buen amigo —ironiza la cría caminando hasta la estancia principal—. No quiero ir a ninguna parte, ustedes
EDMONLo fulmino con la mirada, tomo mis cosas y salgo acompañado de mis Voyevikis antes de que noten mi erección. Llego hasta mi camioneta y si fuera otra ocasión pediría a Lukyan que se le llevara consigo, pero sabiendo que nos adentraremos a la boca del lobo, con una mirada le indico que solo ella vendrá conmigo, subo y a través de la ventanilla observo como le susurra al oído, algo que hace que la mocosa suelte una risilla nerviosa, luego asiente y todo atisbo de felicidad que habitaba en su rostro, se esfuma en cuanto camina en mi dirección y entra en silencio, con sigilo.Su vestido se sube unos cuantos centímetros dejando sus muslos desnudos y aparto la mirada en cuanto se da cuenta que la estoy mirando, hace un mohín y trata de bajar la tela del maldito vestido. El carro se pone en marcha y sigo tamborileando los dedos sobre el filo de la ventanilla.—¿Vamos a durar mucho en aquel sitio? —por fin se a
CHASTITYMe enjuago las manos como si estuviesen más mugrientas que las calles más desoladas y perdidas de los Ángeles, ¿cómo se me ocurrió pensar que en algún momento podría zafarme de las garras de la mafia roja? Y ahora estaba metida en un baño elegante, impregnado de perfume femenino del caro pero de puta, con Lukyan resguardando la puerta, observo mi reflejo a través del espejo y hago una mueca. Luego de que Edmon amenazara al tipo rubio con la polla apuntando en mi dirección, los hombres recogieron el cuerpo sin vida al que le disparó, y cambiamos de sala a una adyacente que tiene un balcón del que se puede admirar cada rincón del club.¿Por qué mentir? Primero muerta antes de ser la Koroleva del mafioso de mierda, la única razón por la cual había accedido a regresar a Rusia, es porque el Boss; el verdadero líder de la mafia y cabe agregar que por alguna extraña razón que aún no entiendo, amigo de mi padre, prometió co
CHASTITYCon dificultad logramos llegar hasta la barra, de un momento a otro la gente al verlo se hacen a un lado, las mujeres lo miran como lobos hambrientos, sonríen y entre ellas se cuchichean cosas, luego me dan una hojeada de arriba abajo y fruncen el ceño con ojos llenos de envidia y cuestionamientos irrazonables.—¡¿Qué tomas?! —me grita debido a la música tan alta.—¡Lo que creas prudente y que no me tire! —grito cerca de su oído.Ladea una sonrisa de media luna y se dirige al barman, le ordena los tragos y levanto la mirada, desde aquí se puede apreciar sin dificultad el palco en el que gracias a los barrotes delgados, puedo observar como la puta ya no está y tampoco Edmon.—¡Seguro la está follando! —dicen a mis espaldas.Lukyan me da el trago que acepto gustosa, le doy un trago, es dulce y fuerte, demasiado.—¡¿Todo el tiempo es así?!
EDMONEl dolor que siento en la piel del cuello es desgarradora y solo incrementa mi deseo por abrirle el tórax a la cría que me acaba de enterrar las uñas. Verla besando a Lukyan, encima de él, me produjo asco, rabia y una molestia que se siente como golpe seco en el estómago. No estoy molesto con él, es mi amigo y jamás habrá necesidad de pelear batallas que no nos pertenecen y mucho menos por una mocosa culo caliente. Pero sí estoy ardido con ella, que no logra entender que ahora soy su todo.—¿Andas de ofrecida sabiendo que tienes dueño? —aparto su mano y jalo con más fuerza su cabello, ella chilla y manotea esta vez arañando mi rostro.—¡Yo no tengo dueño, hijo de puta! —brama como una salvaje que acaba de ser liberada.—Sí lo tienes, y soy yo —aparto una vez más su mano y la giro quedando yo encima de ella, su pecho se aplasta contra el sofá y al sentir su trasero mi verga despierta con
EDMONEl juego comienza, reparte las cartas y la jugada se dispara, nuestros ojos se cruzan de vez en cuando, soy un maestro en los juegos, nadie nunca me ha ganado, esa es la realidad, Arlequín parece encaprichado con la mocosa que se remueve inquieta sobre mis piernas, restregando su trasero sobre la erección que comienza a cobrar vida al imaginar su rosado sexo ensartado en ella. Hago mi tirada y con aires de macho alfa, repito la misma acción con ella al darle de beber medio shot de tequila con mi boca, sin apartar la mirada del mafioso que tensa la mandíbula cada que nos ve.La primera ronda pasa y gano, la segunda igual, dos más y es él quien gana, a las dos horas quedamos en empate y la última jugada es la decisiva.—Parece que ambos somos buenos —habla Arlequín soltando el humo de marihuana que tanto le encanta—. ¿No te parece… ?Se dirige hacia Chastity, quien abre la boca en segundos
EDMON—¿Te sienta mal el que haya interrumpido tu noche con la cría de mierda? —le pregunto contando los minutos mentalmente.Voltea a verme pero sus ojos van dirigidos hacia detrás de mi, esperando ver a la rubia de ojos verdes.—¿En dónde… ?—¿La mocosa? —pido un trago que me traen enseguida y lo bebo con calma, el alcohol no me quita las ganas que tengo de asesinar y sigo con mi conteo—. Perdí el juego, la apuesta era ella, así que en estos momentos debe estar complaciendo a Arlequín.La sorpresa pasa por su rostro endureciendo sus facciones, tensa la mandíbula y cierra los puños.—¿Tanto te interesa? —pregunto con cautela, entre él y yo nunca ha habido secretos y tampoco nos hemos disputado un coño. La amistad y la familia van primero.Lukyan me sostiene la mirada, es dócil, leal, buen amigo y hermano, gran médico, pero al final no deja de se
EDMONLa mocosa se acerca y justo cuando veo que Arlequín le pone una mano en la cadera, todo se va a la mierda, veo rojo, pierdo el puto control saboreando suficiente su humillación, juego o no, teatro o no, es mía, y lo que es del Underboss no se mira, no se toca, no se desea y mucho menos se corrompe. Por lo que levanto una mano y me acerco hasta Arlequín, sus hombres alzan armas y los míos disparan primero, los ojos de Chastity se fijan en mi y en la dirección que toma mi arma, apunto a la cabeza del hijo de perra y este borra todo atisbo de felicidad en su rostro.—¿Qué significa esto, Underboss? —pregunta con calma mientras el caos alrededor se desata—. Debo suponer que eres un mal perdedor.Rio, y esta vez no es por sus palabras o su significado, no, sino por el hecho de ver lo estática que se pone la cría al verme, pero no de miedo, la maldita no me teme y necesito que lo haga.—Supone