CHASTITY
Mis ojos no dejan de admirar a la mujer que me está sirviendo un trago dentro de una oficina que asegura es de ella. Es alta, me supera en belleza, en habilidades obviamente y en fuerza, sus ojos son de un azul intenso, si iris oscuro la hace parecer una especie de hechicera, su cabello castaño claro es largo hasta la cintura, parece más joven de lo que seguro es, lo que me hace recordar que el Boss había comentado que su esposa estaba muerta.
—Creo que no me he presentado como es debido, y estoy segura de que el idiota de Grigori ha dicho que estoy muerta —me tiende el trago que no dudo en agarrar con desconfianza—. Ese capullo.
—¿Quién es Grigori? —la pregunta se desliza de mis labios si
CHASTITYLos leones rugen y la piel se me pone de gallina, no soy un robot, soy humana y claro que me estoy meando en los pantalones, pero no iba a permitirme morir dejando a mi padre solo, con esta gente que debería estar encerrada en algún centro psiquiátrico.—No, son leones que llevan más de una semana sin probar alimento, están hambrientos, así que si yo fuera tú…Sus palabras se quedan suspendidas cuando uno de ellos corre en mi dirección, salta intentando arrancarme la cabeza, obligándome a agacharme, resbalándome, tomo el haladie con fuerza y se lo clavo en la cabeza al otro que viene por mí, sus colmillos quedan a pocos centímetros de mi brazo izquierdo, desencajo
CHASTITYHay un silencio que me resulta ensordecedor. La nariz me pica, solo he escuchado este tipo de declaraciones en las películas y me resulta fascinante.—Esto será un problema —susurra la madre del mafioso.—Es maravilloso… el mafioso tiene corazón.—¿Acaso no lo entiendes? Te ha quitado a tu hombre.—¿Mi hombre? —me río ligero para no ser escuchada por la parejita dentro—. Pero si no lo amo, él a mí tampoco, no veo el problema.—Tienes que enamorarlo, cambio de planes y de eso me encargo yo —fi
EDMONLa noticia de la anulación de mi matrimonio con Viera había pasado a segundo plano con las imágenes que estaba viendo, cuando mi madre; Ivanna Lebedev mencionó en el comedor que la rubia idiota había derribado a cinco leones ella sola, sin haber crecido en la Bratva, sin entrenamiento ni alguna habilidad de defensa en supervivencia, no le creí, y ciertamente lo primero que se vino a mi mente al ver el colmillo colgado en el cuello de la malcriada, fue que mi propia madre había sido capaz de ayudarla.Cosa que descarté a los dos segundos, ya que Ivanna sería incapaz de ayudar a alguien que no sea su familia, ni siquiera por Viera lo intentó, y ahora, con la grabación que no dejo de ver una y otra vez, me siento un asco por creer que mi madre estaba mintiendo, estando en la comodidad de mi alcoba, repaso una y otra vez la grabación, estudio sus movimientos, sus giros, la manera en la que usaba el haladie en contra de los
EDMONComienza a quitarse la ropa, quedando en lencería, mis ojos adquieren un brillo de malicia, recorro cada espacio de su perfecto cuerpo, parece muñeca de porcelana, se quita el sostén y aparece la imperiosa necesidad de ver el color y forma de sus pezones, se mete al agua helada y la pierdo de vista, los segundos pasan y no sale, no hay rastro de ella, comienzo a sentirme estresado, si se muere antes de firmar el papel que la acreditará como mía, de mi jodida propiedad, el Boss se enfadará.Doy un paso adelante dispuesto a buscarla, cuando por fin sale, esta vez de frente, mantiene los ojos cerrados un par de segundos, el agua recorre su piel y desciendo la mirada hasta su pecho, sus pezones son rosados, sus pezones erectos por el frío y… Ahí está, su mirada se ancla en la mía.—Joder —baja al agua para que esta le cubra hasta el cuello—. No sabía que eras un maldito pervertido.—Cuida tu
EDMONA la mañana siguiente me levanto con un dolor de cabeza insoportable, me doy una ducha rápida y bajo al comedor con la esperanza de tener un desayuno en calma en compañía de mis padres, mientras camino por el vestíbulo, el sonido de una risa seguida de varios murmullos llama mi atención, viene de la estancia de estar adyacente del salón principal, me dirijo hasta ahí y me detengo en seco cuando abro la puerta y veo a la rubia idiota hablando plácidamente con Lukyan.Ella tiene un libro de medicina en la mano, ambos están sentados demasiado cerca, mientras él apunta algo en una libreta, tiene puestos los lentes con los que suelo verlo analizando cosas en el laboratorio o revisando a alguno de nuestros hombres heridos en el área de enfermería. Ambos se percatan de mi presencia y ella frunce el ceño, le murmura algo al oído provocando que mi mejor amigo suelte una risotada, acto seguido cierra el libro de golpe, le da las
CHASTITYSi Livy me preguntara cuál es la cosa más extraña que me ha ocurrido en la vida, probablemente diría que esta, ni siquiera los leones tienen semejante comparación con el hecho de que el mafioso de mierda esté encima de mí, mirándome como si fuera su presa y él mi depredador. Siento que incluso he olvidado cómo respirar—Bájate —demando y él no se mueve ni un ápice.—Aprende tu lugar, no eres nadie para decirle al Underboss qué o no que hacer —arguye el especialista en sacar lo peor de mí.—Bien, ¿y ahora qué sigue? ¿Me violarás? ¿Tengo que rendirte pleitesía ahora que quieres meterme la polla? ¿Acaso no te satisface Viera la loca?La expresión de hijo de puta cambia fugazmente a una más… gélida, oscura y endemoniada, tensa con tanta fuerza la mandíbula que siento que se está haciendo daño, el calor que emana de pronto su cuerpo se filtra a través de mis ropas, he salid
CHASTITY¿Qué le pasa a esta gente? Joder. Paso los siguientes veinte minutos alistando mis cosas, aparto de mi cabeza las imágenes que me obligué a imaginar cuando el mafioso estaba encima de mí, suprimo esa asquerosa fantasía y lo atribuyo a que hace meses que no me manoseo con un chico. Debe ser la calentura de la edad o algo así. Cuando salga de este embrollo y pueda regresar a mi vida normal y ordinaria en los Estados Unidos, tenía planeado perder mi virginidad, cosa que sin duda a Livy le agradaría.Saco mi teléfono móvil luego de estar sobre la cama más de una hora pensando en lo ocurrido con ambos locos y marco su número, estoy segura que si conociera a Viera la loca, ya le hubiera dado un buen golpe en el rostro, espero solo dos timbres y enseguida su voz dulzona y encaramada me levanta el ánimo. —¡Eh, perra, cómo te va en esas vacaciones en Rusia! —exclama con efusiva actitud.
CHASTITYSigo sin comprender porque me dice dinamita, pero tampoco digo nada, salgo y me meto a la camioneta en la que un Voyeviki me abre la puerta, dentro no hay nadie, lo que me deja tranquila, y nos ponemos en marcha hasta el aeropuerto, por un momento pienso que iremos en avión pero cuando veo un jodido helicóptero me detengo en seco.—¿Quién irá ahí? —le pregunto al mismo Voyeviki.—El Underboss y tú, niña —responde mirándome extraño.Comienza a caminar y trato de seguirle el paso.—¿Y quién manejará? —pregunto con insistencia.—El Underboss —me responde de mala gana.Cierro la boca cuando veo que el mafioso de mierda está alistándose dentro del enorme helicóptero, trago grueso, una cosa era viajar en avión pero dejarle mi vida a un hombre que está claro que buscará todos los medios posibles por aniquilarme, es más extremo que incluso avent