CHASTITY
Si Livy me preguntara cuál es la cosa más extraña que me ha ocurrido en la vida, probablemente diría que esta, ni siquiera los leones tienen semejante comparación con el hecho de que el mafioso de mierda esté encima de mí, mirándome como si fuera su presa y él mi depredador. Siento que incluso he olvidado cómo respirar
—Bájate —demando y él no se mueve ni un ápice.
—Aprende tu lugar, no eres nadie para decirle al Underboss qué o no que hacer —arguye el especialista en sacar lo peor de mí.
—Bien, ¿y ahora qué sigue? ¿Me violarás? ¿Tengo que rendirte pleitesía ahora que quieres meterme la polla? ¿Acaso no te satisface Viera la loca?
La expresión de hijo de puta cambia fugazmente a una más… gélida, oscura y endemoniada, tensa con tanta fuerza la mandíbula que siento que se está haciendo daño, el calor que emana de pronto su cuerpo se filtra a través de mis ropas, he salid
CHASTITY¿Qué le pasa a esta gente? Joder. Paso los siguientes veinte minutos alistando mis cosas, aparto de mi cabeza las imágenes que me obligué a imaginar cuando el mafioso estaba encima de mí, suprimo esa asquerosa fantasía y lo atribuyo a que hace meses que no me manoseo con un chico. Debe ser la calentura de la edad o algo así. Cuando salga de este embrollo y pueda regresar a mi vida normal y ordinaria en los Estados Unidos, tenía planeado perder mi virginidad, cosa que sin duda a Livy le agradaría.Saco mi teléfono móvil luego de estar sobre la cama más de una hora pensando en lo ocurrido con ambos locos y marco su número, estoy segura que si conociera a Viera la loca, ya le hubiera dado un buen golpe en el rostro, espero solo dos timbres y enseguida su voz dulzona y encaramada me levanta el ánimo. —¡Eh, perra, cómo te va en esas vacaciones en Rusia! —exclama con efusiva actitud.
CHASTITYSigo sin comprender porque me dice dinamita, pero tampoco digo nada, salgo y me meto a la camioneta en la que un Voyeviki me abre la puerta, dentro no hay nadie, lo que me deja tranquila, y nos ponemos en marcha hasta el aeropuerto, por un momento pienso que iremos en avión pero cuando veo un jodido helicóptero me detengo en seco.—¿Quién irá ahí? —le pregunto al mismo Voyeviki.—El Underboss y tú, niña —responde mirándome extraño.Comienza a caminar y trato de seguirle el paso.—¿Y quién manejará? —pregunto con insistencia.—El Underboss —me responde de mala gana.Cierro la boca cuando veo que el mafioso de mierda está alistándose dentro del enorme helicóptero, trago grueso, una cosa era viajar en avión pero dejarle mi vida a un hombre que está claro que buscará todos los medios posibles por aniquilarme, es más extremo que incluso avent
EDMONSoy el Underboss, siempre supe que el peso de llevar ese título desde que estaba en el vientre de mi madre, vendría con responsabilidades, unas más que otras, pero al final mi único deber era seguir al Boss para algún día ser digno de ese mando, soy su legado, su sangre, su hijo, y la lealtad junto con la pleitesía van de la mano, pero esto ya era pasar mis límites. Si alguien me viera en esta situación probablemente sería la burla de los clanes enemigos, el rival más débil de la pirámide y por supuesto, la vergüenza de mi padre.¿Cómo es que pasé de estar planeando mi vida y la siguiente guerra de territorios, a estar cargando a una mocosa mimada a la orilla del río? La corriente fue un problema, y cuando caímos al agua el primer pensamiento que se cruzó por mi mente fue el quedarme viudo antes de tiempo, su muerte acomodaría mi rumbo pero el hecho de que Viera me hubiera desobedecido, llevándome no solo la contraria
EDMONEscupe sin escrúpulos y la observo en silencio mientras sale del agua, su cuerpo queda expuesto ante mí y tengo que girar la vista a otro lado prosiguiendo con indiferencia mientras escucho que camina hacia su lado de la orilla, la pierdo de vista y decido alejarme buscando refugio bajo uno de los árboles, permanezco alerta por si acaso, por esta zona no había peligro de intrusos, pero sí de animales, así que trato de mantener los ojos abiertos hasta que el cansancio y el sueño comienzan a vencerme y me pierdo en la oscuridad que me abraza como una madre a su hijo.No sé cuánto tiempo llevo dormido, pero el grito de alguien me hace abrir los ojos y ponerme en modo defensa de manera inmediata, suena como a alguien que está luchando por su vida, las quejas provienen de la dirección en donde está Chastity, camino hasta allá pensando con encontrar a un animal comiéndose su pierna pero no es así, está dormida, se remueve in
EDMONLa luz de la luna reverberaba la zona, iluminando gran parte del lago cristalino y de los alrededores, haciendo parecer el bosque como un jodido cuento de hadas, ella sigue el movimiento de mi pulgar con sus ojos mientras trazo su labio inferior, hace algunas muecas que me dejan ver el cuestionamiento constante de lo que estoy haciendo, pero tampoco hace algo para detenerme.Nuestra lucha interna por detener esta mierda era grande, pero aquí, sobre ella, viéndola directo a los ojos, me deja claro que estamos jodidos los dos, ya nada nos puede detener, nada, es demasiado tarde, no lo hago y ella no lo impide.Solo la probaré…Me repito, acerco mis labios a los suyos y antes de que intentara discutir, me inclino y presiono mis labios en los de ella, probando la llama de un infierno diferente al que estaba acostumbrado. Intenta poner distancia empujando con sus manos mi pecho, pero
CHASTITYObservo con detalle como el doctor me hace la curación del hombro, hace un par de minutos sacó la jodida bala de mi interior y duele una mierda, Viera la loca tiene buena puntería, yo ni en mil años le hubiera dado en la cabeza, nunca fui buena para las armas de fuego, pero sí para las otras. El hombre que permanece sumido en un silencio sepulcral mientras hace lo suyo, no es viejo pero tampoco joven, lo rubio de su cabello me recuerda al helado de caramelo con chispas de chocolate que solemos comer mi padre y yo cuando estamos descansando en casa.Mi cabeza no deja de repetirme las imágenes de lo sucedido en la noche con el mafioso de mierda, me muerdo el labio inferior, todavía puedo sentir sus lenguazos en mi coño, fue la primera vez que recibí un beso tan intenso, tan posesivo, tan… lleno de vida ¿qué había pasado con nosotros? De algo estaba segura, y es que no iba dejar que este error vuelva a ocurrir.
CHASTITYHago lo que me pide no porque tenga miedo de lo que me pueda pasar, sino, porque estoy agotada, necesito un buen baño de agua caliente, probar alimento y dormir en una cama decente. Con ojos curiosos observo la camilla en la que estaba sentada mientras el doctor joven y apuesto me hacía curación, y tomo la misma posición y actitud silenciosa, viendo como el mafioso camina de un lado a otro pasándose una mano por las hebras de su cabello.—Por la noche es la cacería, no te quiero ahí, así que más vale que no me causes más problemas y te mantengas encerrada en la habitación que te será designada —comienza a informarme sobre mi confinamiento y cruzo los brazos siguiendo con mi silencio—. Uno de los Voyevikis se encargará de mantenerte vigilada, no te quiero merodeando mi casa, te recomiendo que no digas ni una palabra de lo que pasa aquí cuando lleguemos a la fortaleza, si el Boss pregunta, estuviste en la cacerí
CHASTITYEs la primera vez que me dan ganas de tocarme, nunca antes lo había hecho, no me daba tiempo o simplemente tenía otras cosas en mente que provocarme un maldito orgasmo masturbándome, una vez lo intenté con Livy pero la idea de que ella me tocara no me producía nada que no fuera el sin sabor de que estaba mal por el simple hecho de que no era un chico quien me metía mano.Comienzo a tocarme, primero un dedo, luego dos, los adentro, froto, intento pensar en cualquiera de los chicos con los que me manoseaba en la universidad, pero sus rostros parecen borrosos y poco atractivos.—Joder.A los dos minutos desisto, no siento nada, no me siento tan excitada como cuando Edmon me tocó, mucho menos siento esa descarga de electricidad que me recorrió el cuerpo a tal punto de erizarme la piel cuando me besó. Aburrida, frustrada y convencida de que mañana haré un último intento por con