Todos creen que nacer millonario resuelve los problemas que se pueden crear durante toda tu vida, pero eso no es real, yo soy Luna; hija de uno de los magnates más grandes de la transportación, ya sea aérea, marítima o terrestre. Vivo una vida de lujos, sin contemplar el precio de lo que quiero, solamente debo nombrarlo; excepto una cosa, no puedo tener libertad. Cuando tenía cinco años mi madre y yo fuimos secuestradas, por desgracia, mi madre no tuvo tanta suerte como yo y falleció ese día, desde entonces mi padre tiene sobre mí un control estricto y casi enfermizo que no me deja respirar, tengo veinte años y nunca he podido salir de casa sin un guardaespaldas, o más bien, un séquito completo de ellos. Desde ir a la escuela, hasta salir al jardín, todo, tengo que hacerlo rodeada de hombres que no me hablan. Mi padre apenas me presta atención, desde que murió mi madre, se encerró en sí mismo sin remedio. Me criaron entre las nanas de turno y el servicio de casa. Puede que mi apellido abra muchas puertas, pero la de mi casa no es una de ellas. Este suplicio llegó hasta hoy, no pienso soportarlo ni un segundo más. Para ello necesito hablar con el culpable de todos mis problemas.
- padre necesito hablar contigo- entre diciendo en su oficina con la secretaría corriéndome detrás
- lo siento señor Smith, intente detenerla, pero no pude- le dijo la secretaria juntando las manos frente a su cuerpo y agachando la cabeza, este hombre es aterrador, es mi padre, pero la entidad do; hay algunas veces que hasta yo le cojo miedo.
Él es un hombre alto, no estoy del todo segura, pero creo que debe medir cerca del metro ochenta, tiene cincuenta y cinco años, aunque solo aparenta unos cuarenta. Su tez es pálida como la mía y sus ojos azules como el cielo. Pero su expresión es fría y petrificante, no sé aún como conseguí valor para enfrentarlo.
- está bien Lucía, déjanos solos- despidió a su secretaria, estaba sentado tras el buró leyendo unos papeles, se recostó en su asiento y se quitó las gafas de lectura
- yo puedo saber, ¿cuál es el motivo de este espectáculo desagradable?- para el todo lo que se salga de su control es desagradable
- necesito hablar contigo, llevo tres días esperando por ti en casa, pero parece que decidiste mudarte por completo a la oficina
- no creo que tenga que darte explicaciones sobre cuánto tiempo estoy aquí
- ni quiero que lo hagas, no es ese el punto, me refiero a que quiero tener contigo una conversación importante
- habla, te escucho- se cruzó de brazos.
- yo aún estoy en la universidad- hice una pausa para que entrara en el tema
- eso lo sé luna- el como siempre de prepotente- concéntrate en lo que quieres decir que no tengo todo el día
- lo que quiero decir padre, es que; no quiero tener más toda esa seguridad detrás de mí- soltó una carcajada
-¿estas bromeando verdad?
- por supuesto que no, estoy hablando muy en serio. Espero que me to.es en serio. Ya me cansé de ser el hazmerreír de todos en la universidad- se puso muy serio
- lo primero que te voy a aclarar es querida Luna, eso no es una opción, mientras vivas bajo mi techo te retiras por mis normas y no pienso ceder en eso. Eso es lo único que te exijo, vives como reina, haciendo lo que quieras. Andar con un par de guardaespaldas, no te va a matar.
- no quiero, me niego a seguir en esta situación.
- ya te dije, no pienso hablar más del tema- regreso las gafas a su rostro e hizo como si ya no estuviera ahí
- así que mientras viva bajo tu techo- dije de forma baja, creo que es ni tan siquiera lo escucho, y la verdad lo dije para mí y no para él.
Salí de ahí con la decisión tomada, me iría de casa, sé que él me quitara por completo su ayuda, pero tengo un poco de dinero ahorrado y un pequeño fideicomiso que me dejó mi madre, no es nada, pero me sirve para pagar la universidad. Para mantenerme tendría que trabajar, aunque sea difícil, aunque nunca lo haya hecho tengo que intentarlo. El señor Regí Smith sabría que puso en mí la misma tozudez que tiene en él. Llegue a casa y recogí todas mis cosas, al menos lo que creí que podría necesitar, Salí de mi habitación y los guardias iban a seguirme
- no lo hagan- les dije y los frené en seco- a partir de ahora no tienen que seguirme más, voy a salir de esta casa y no voy a necesitar de sus servicios- ellos me retuvieron y llamaron a mi padre, no sé lo que hablaron entre ellos, pero me dejaron ir.
- puede irse señorita Smith, dice su padre que respeta su decisión, pero que recuerde que esta por su cuenta- me informó el jefe de los guardias, reafirmándome así lo que creí en un principio
- dile a mi padre que eso lo sé, no lo voy a molestar.
Salí de casa y respire, es el primer aire que respiro que me da la sensación de libertad por primera vez en mi vida sé lo que es tomar tus propias decisiones.
Capítulo 1Llegue a casa de una amiga de la universidad que me recibiría por unos días, vivía en un piso común en las afueras del campus, quedamos en que pagaría la mitad del alquiler, cosa que me parece perfecta porque mi presupuesto en este momento es limitado, más que eso, bastante escaso, casi todo lo que tenía era la matrícula de la universidad.- está es tu habitación me mostró Estefanía. El lugar era realmente pequeño, solo cabían la cama y el escritorio que ya tenía dentro, ni decir del clóset, no cabría ni la mitad de mi ropa, tendría que adaptarme- sé que no tiene nada que ver con tu casa, pero es toda tuya- está es ahora mi casa, es cierto que no es igual al lugar donde vivía antes, pero ese lugar no es mío, es de mi padre.- entonces vivamos felices- dijo ella sonriendo- hablé en el lugar donde trabajo para conseguirte un puesto, el dueño quiere verte mañana al mediodía.- no sé cómo podré pagarte todo esto Estefanía, no tengo a nadie más que a ti par
Capítulo 2- por Dios, debería ser ilegal - dijo Estefanía - límpiate la baba- dijo al darse cuenta de que yo también lo estaba mirando- ese tipo es irreal - ella ni me escuchó. Ya iba a medio camino de encontrarse con él.- hola, vecino- dijo ella para llamar su atención -¿puedo ayudarte en algo?- bueno - dijo él sonriendo con esa dentadura que parecía mandada a hacer - puede que sí. Por como estas vestida puedo ver que trabajas aquí. Estoy buscando al señor Rafael Farrel, ¿crees que puedes ayudarme? - pude ver las bragas de Estefanía abandonar su cuerpo por la forma en que él le habló. Yo creo que las mías le siguieron.- si claro que puedo ayudarte - le tomó la mano - sígueme - no es que tuviera intención de competir con Estefanía por este chico, pero si me atreviera a hacerlo, estaría pérdida. Ella era toda sensualidad, yo para nada, de hecho nunca he tenido mucha suerte con los chicos. La vi a ella regresar sola de la oficina del jefe.- por dios, por poco v
Capítulo 3Después de hacer el viaje más tormentoso de mi vida, comprendí por qué las personas siempre están apuradas, para mí; ir a la universidad siempre fue tan simple como tomar mi bolso, salir, subirme en un auto e indicar el destino que quería. Pero la realidad es que la vida es diferente, la mayoría de las personas hacen, ese viaje de la forma en que lo hice yo hoy. En transporte público, de pie, rodeados de personas sudorosas. Aún tengo en mi nariz, el hedor del sudor, huelo mi ropa y me parece que soy yo. Cosa más que probable.- deja de olerte, pareces un perro - me dijo kyla otra de mis amigas con la que nos topamos a la entrada del edificio de lenguas.- creerás que es mentira, pero me parece que huelo feo- estas loca de remate- me dijo fany- ya te dije muchas veces que no tienes mal olor- estábamos de pie frente al edificio, esperando la hora de entrar-¿tenemos que estar paradas aquí? Parecemos locas.- pregunto kyla- si, la verdad no pienso ir a nin
Capítulo 4Cuando logré recuperarme por completo del impacto de las palabras de Gabriel, entre al salón- señorita Smith- llamo mi atención el profesor Jackson- gracias por honrarnos con su presencia, pero creo que debería acomodarse ahora para que sus compañeros puedan seguir aprendiendo- mire mi reloj y pude comprobar que en efecto era tarde.- lo siento señor Jackson- me apresuré y tomé asiento, el profesor Jackson, Erick, era muy joven. Por eso nos trataba tan recio, apenas nos lleva como cinco años, a mi entender lo hacía para qué lo respetarán a pesar de su edad.- amo a ese hombre, un día voy a conseguir que me haga caso - Estefanía está enamorada, o eso dice- de él; desde el primer día que nos dio clases, hace más de un año. Pero cada vez que hace un intento con él. Déjame pensar una palabra adecuada, él la declina amablemente, digo esto por ser condescendiente, un día le preguntó que si tenía algún problema de carácter, que para él estaba siendo algo ligera. Tod
Capítulo 5Al día siguiente me levanté de mal humor, fui a la cocina y fani estaba sentada en la pequeña mesa que teníamos en el centro de la estancia- ¿y esa cara de perro a que se debe?- me pregunto nada más mirarme- anoche me acosté un poco molesta, y para colmo me levanté tarde, recuerda que tengo que llegar antes al café- me detuve de preparar el café y la miré- tú por el contrario, te ves muy fresca.- le dije, de verdad se veía reluciente. Parecía una persona diferente de la que deje en la universidad -¿alguna buena noticia?- bueno, puede que tenga algunas buenas noticias, pero tú no puedes escucharlas- me dijo-¿y eso por qué?- señaló el reloj que había en la cocina, recordé el que tenía que hacer- mierda- dije y salí corriendo, tomé mi bolsa de dónde la había dejado la noche anterior. Cuando salí del edificio, el auto de Gabriel estaba aparcado en la entrada, el arrecostado a la puerta del copiloto, el sol le daba de frente, tenía puestas gafas para
Capítulo seisDecir que me he pasado todo el día detrás de Estefanía para que me diga el motivo de su alegría sería poco. Pero ella pasa de mí por completo.- ya basta, ahora si vas a decirme- le dije en la sala de descanso, estábamos preparándonos para ir a la universidad.- bueno, está bien- se sentó frente a mí, en la pequeña mesa- tiene que ver con el profesor Jackson, ¿cierto?- ella asintió eufórica- entonces cuenta- anoche, cuando me dejaron en la universidad, fui a verlo- hizo una pausa - lo vi sin camisa- comenzó a aplaudir como una niña de kínder, no podía creer que ese fuera el motivo de su alegría.-¿y pasó algo más?- le pregunté con la esperanza de no tener una amiga demente- pues no, eso es todo - respondió poniendo cara de lástima- me he pasado todo el día detrás de ti, para que me digas que viste a Jackson sin camisa.- me levanté y tome mi bolsa- eres frustrante- salí a esperarla fuera, me reí, porque tenía un poco de gracia pensar en l
Capítulo 7- de verdad no sé cómo me dejé arrastrar aquí - me quejé, estábamos en una discoteca, cuando salimos de la Universidad a Estefanía se le ocurrió que como era viernes, debíamos de ir a celebrar, nada más y nada menos, que estar vivas. Ahora estoy aquí, el hedor del sudor que ahora me persigue a todos sitios. Antes, cuando iba a una discoteca, mis guardaespaldas no dejaban que nadie se acercara a mí, y luego me metían en un reservado, eso las pocas veces que lo hacía. - donde quiero estar es en casa, durmiendo- pero eso no puede ser- me pellizco un cachete, ya estaba medio achispada- eres muy joven Lunita, si te quedas encerrada, te pones viejita - se rio compulsivamente - además, te tengo una sorpresa - empujo mi hombro para que me volteara hacia la puerta - mira quien acaba el llegar, hace un rato me llamó por teléfono, preguntando por ti - lo dijo con intención - así que le dije donde estábamos y vino corriendo.- se calló por un momento-Después de maldecir,
Capítulo 8Gabriel se veía furioso, su piel tostada se veía roja aún bajo la pálida luz de la noche.-¿me acabas de decir que te restregaste, ahí dentro-señalo con su dedo dentro del local- con esos tipos, y que no tenías bragas?- sí, es precisamente lo que acabo decir.Entonces por qué demonios no te subes en la puta moto, de todas formas ya todo el mundo ahí dentro debe haberte visto el trasero- su actitud me estaba molestando bastante.- ¿sabes por qué?- le dije y él me hizo una seña para que continuara- porque las bragas son mías- las saque de mi cartera, entre el alcohol y la molestia no sabía lo que hacía, le lance las bragas a la cara- en un final la culpa de que me las haya quitado es solamente tuya- él las sostenía en su mano, a la altura de sus ojos.-¿no tienes idea de lo que haces cierto?- camino hacia mí, su andar era amenazante por lo que inconscientemente camine atrás, él me alcanzo. Me tomo de la mano y me arrastro de vuelta a la moto- súbete ya