POV de AlejandroTodo mi cuerpo dolía, cada músculo tenso como si hubiera sido estirado más allá de sus límites. Pero más que el dolor físico, sentía una profunda pesadez en mi pecho, una angustia que se agudizaba cada vez que intentaba respirar. La confusión me envolvía, con mis pensamientos desordenados, pero una imagen clara dominaba mi mente: **Carmen**. Mi corazón la llamaba, pero no podía distinguir si era un sueño o la realidad.“**Carmen…**” murmuré, intentando reunir fuerzas para decir su nombre con más claridad. Necesitaba verla, sentir su presencia, esa tranquilidad que solo ella podía darme.Lentamente, abrí los ojos, luchando contra la oscuridad que me envolvía. Pero en lugar de la silueta de Carmen, encontré a otra persona sentada a mi lado. Mis pupilas aún no se ajustaban bien a la luz, pero había algo familiar en la figura que me observaba con preocupación. Parpadeé varias veces, intentando aclarar mi visión, y finalmente la reconocí.**Agatha**.“¿Estás bien, Alejandr
POV de CarmenMientras caminaba hacia la habitación de Alejandro con una bandeja de desayuno en las manos, mi corazón latía con fuerza. Había pasado tanto desde que lo vi por última vez, y aunque sabía que estaba recuperándose de la brutal emboscada, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. **Alejandro**, mi compañero, mi fuerza… lo había visto tan vulnerable, herido, y todo lo que quería ahora era estar a su lado, asegurarme de que estuviera bien.Caminé por los pasillos, respirando hondo para calmar mis nervios. La bandeja en mis manos estaba llena de lo que él más disfrutaba: frutas frescas, café negro fuerte, y algo de pan que había preparado con dedicación. Sabía que con toda la tensión que estábamos enfrentando, un gesto pequeño como este podría reconfortarlo. Pero algo en mi interior no me dejaba en paz, una sensación que no podía sacudirme.Cuando llegué a la puerta de su habitación, estaba entreabierta. Me detuve por un momento, queriendo dar una sorpresa, pero lo que e
POV de AlejandroMe quedé frente a la puerta cerrada de la habitación de Carmen, el corazón latiendo fuerte en mi pecho. Sabía que la había herido, sabía que lo que había pasado con Agatha era un error monumental, pero ¿cómo explicárselo? ¿Cómo podía hacer que comprendiera que nada de eso tenía significado para mí, que Carmen era lo único que me importaba?Toqué suavemente la puerta. “**Carmen**”, llamé, mi voz baja y suplicante. No hubo respuesta, pero pude escuchar sus sollozos amortiguados a través de la madera. El sonido rompió algo dentro de mí. No podía soportar escucharla así, saber que la razón de su dolor era yo.Intenté una vez más. “Carmen, por favor, déjame entrar. Tenemos que hablar.” Pero la puerta permanecía cerrada, y sus sollozos continuaban.No podía seguir así. Sabía que tenía que arreglar esto, que tenía que hacerla entender lo que realmente había sucedido. Cerré los ojos, dejando que mi poder lycan fluyera a través de mí. **Nuestra conexión** me permitiría alcanza
POV de CarmenEl silencio de la habitación era abrumador, roto solo por el suave murmullo del viento afuera y mis propios pensamientos, que corrían como un río desbordado. Mi cuerpo todavía estaba débil, y el dolor en mi vientre había disminuido, pero no podía relajarme por completo. Algo en mi interior seguía sintiéndose incompleto, como si algo estuviera mal. Entonces, lo escuché de nuevo.**Mi nombre**.Una voz suave, casi como un susurro distante, llamándome desde lo más profundo de mi ser. No era la primera vez que lo escuchaba, pero ahora era más claro, más insistente. Mi corazón se aceleró al darme cuenta de lo que estaba ocurriendo. **Era ella. Mi loba**. Había estado tan en silencio durante tanto tiempo que casi había olvidado su presencia, pero ahora me llamaba, intentando llegar a mí, aunque su voz parecía estar muy, muy lejos.“**Carmen…**” el susurro volvió, esta vez más nítido, casi tangible, pero cuando intenté responder, cuando quise conectar con ella, no pude. **Era c
POV de AlejandroHabía pasado varios días desde que Carmen y yo habíamos tenido aquella terrible discusión. La imagen de ella llorando, encerrada en su habitación y rehusándose a verme, no había salido de mi mente. Sabía que lo que había sucedido con Agatha no era fácil de explicar, y menos aún de justificar, pero también sabía que tenía que hacer todo lo posible para recuperar su confianza.Desde el momento en que Carmen salió corriendo de la habitación, después de vernos a mí y a Agatha en esa situación confusa, mi corazón había estado en una especie de constante tormenta. La vi quebrarse, y verla así me destrozó. **No había sido mi intención lastimarla de esa manera**, pero entendía perfectamente por qué lo había tomado tan mal.Así que, después de darle espacio para procesar todo, decidí que era hora de intentar arreglar las cosas. **No podía simplemente quedarme de brazos cruzados mientras el dolor que le causé seguía creciendo dentro de ella**. Tenía que mostrarle que, a pesar d
POV de AlejandroHabían pasado varias semanas desde que llené el salón del castillo con flores para Carmen. Las cosas entre nosotros habían mejorado lentamente. **Había más comprensión y menos distancia**, pero aún había una barrera que debía romperse. Quería darle algo más, algo que no solo demostrara cuánto la amaba, sino que también nos permitiera alejarnos de todo por un tiempo. Así fue como se me ocurrió la idea de llevarla a la villa familiar en el sur.La villa había pertenecido a mi familia por generaciones, un lugar lleno de recuerdos y una belleza inigualable. Estaba alejado de la vida agitada que llevábamos en el castillo, y pensé que sería el refugio perfecto para nosotros. Le propuse la idea a Carmen durante una de nuestras conversaciones nocturnas, mientras nos relajábamos en el balcón del castillo.—Carmen —dije, tomando su mano—, sé que las cosas han sido complicadas, pero me gustaría que tomáramos un descanso. Un lugar lejos de todo este caos. ¿Qué te parece si vamos
POV de AlejandroCarmen había suavizado su actitud después de nuestra conversación en la terraza, pero yo sabía que la preocupación aún persistía en algún rincón de su corazón. Podía sentirla cada vez que nuestras miradas se encontraban, esa ligera sombra de duda que no había estado allí antes. Después de cenar, nos fuimos a la cama, pero mientras Carmen dormía profundamente a mi lado, yo permanecía despierto, dándole vueltas a todo lo que había ocurrido. No podía ignorar lo que me había dicho sobre mi pasado, cómo, según ella, seguía apareciendo en momentos inoportunos.**Sabía que tenía que hacer algo más para asegurarle que mi lealtad estaba con ella, que no había nada en mi vida anterior que pudiera amenazar lo que estábamos construyendo juntos.**La mañana siguiente me desperté antes que ella. Mientras la observaba dormir plácidamente, decidí que ese día tenía que ser diferente. No podíamos seguir permitiendo que dudas y fantasmas del pasado se interpusieran en nuestro presente.
POV de CarmenLa luz del sol se filtraba suavemente a través de las ventanas mientras despertaba, sintiendo el calor de la mañana contra mi piel. Alejandro seguía dormido a mi lado, su respiración rítmica ofreciendo una rara sensación de paz. Pero no podía quitarme de la cabeza la sensación de que algo estaba cambiando dentro de mí. Últimamente, me había sentido extraña, como si me faltara algo esencial. Y entonces, como un susurro suave en el viento, lo escuché de nuevo.Mi loba.Era tenue, apenas perceptible, pero inconfundible. Era la misma voz que una vez había sido parte de mí, la que había anhelado escuchar desde que me di cuenta de que no podía transformarme como los demás. Durante años, mi loba había estado en silencio, distante. Pero ahora, estaba llamando mi nombre.“Carmen…”Me senté, con el corazón acelerado. El susurro no era claro, pero fue suficiente para hacer que un escalofrío recorriera mi espalda. Mi loba estaba intentando comunicarse conmigo otra vez, intentando ll