POV de Alejandro
La idea de regresar a casa, de ver a Carmen y de enfrentar todo lo que había ocurrido en mi ausencia se había vuelto un peso constante. Cada llamada con ella durante mi viaje a Europa era una mezcla de distancia y culpa. Sabía que ella esperaba más de mí, que quería que comprendiera su situación y que estuviera allí para ella en cada momento, pero, al mismo tiempo, sentía que cumplir con este viaje y con las obligaciones que se habían acumulado era también parte de mi deber como padre, de construir un futuro para el hijo que venía en camino.
Mientras revisaba documentos en mi oficina improvisada en el hotel, miré una foto de Carmen en la pantalla de mi teléfono. Su sonrisa, tan viva y llena de esperanza, parecía ahora lejana, casi como si perteneciera a otra época. Me preguntaba si alguna vez podría volver a verla sonreír de esa
POV de CarmenVolvía de mis paseos habituales, tratando de despejar la mente y calmar la inquietud que había sentido en mi interior desde hace semanas. Algo en mí estaba revuelto, como si una parte de mi ser quisiera despertar después de un largo letargo. Desde hacía tiempo, no lograba escuchar la voz de mi lobo, y el silencio se había convertido en un vacío difícil de ignorar. Sin embargo, esta vez, mientras atravesaba el bosque, una extraña sensación de familiaridad se apoderó de mí, como si algo, o alguien, estuviera a punto de revelarse.Mis pensamientos fueron interrumpidos al ver a una figura en la distancia. Al principio, creí que era algún desconocido perdido en el bosque, pero a medida que me acercaba, la silueta comenzó a tomar forma y, con cada paso, el reconocimiento me golpeó con más fuerza. Era él. Javier.Había cambi
POV de AlejandroDesde la mañana en que Carmen me dijo que iba a pasar el día en el bosque, una sensación de inquietud se apoderó de mí. La idea de que ella estuviera sola, lejos de mí, me hizo sentir una punzada en el pecho. Había pasado mucho tiempo desde que comenzamos nuestra relación, y aunque había luchado con mis instintos protectores, aún no podía evitar preocuparme por ella.Carmen había estado diferente últimamente, distante, como si algo en su mente la tuviera atrapada. Había hecho todo lo posible para ser un buen compañero, pero había momentos en los que me sentía completamente inútil. Al principio pensé que solo necesitaba tiempo a solas, pero a medida que pasaban los días, mi preocupación creció. ¿Por qué se alejaba de mí? ¿Qué estaba ocultando?Mientras me
POV de AlejandroLa tarde se convirtió en noche, y el sol se ocultó detrás de los edificios de la ciudad, tiñendo el cielo con tonos anaranjados y violetas. Sentado en el borde del taller, observé cómo los últimos rayos de luz se desvanecían lentamente. La calidez de la tarde había sido reemplazada por un aire fresco que llenaba el espacio con un susurro de promesas y tensiones no resueltas. La lucha interna que había estado sintiendo por días me atormentaba: la sombra de Javier seguía acechando en cada rincón de mi mente.A pesar de que había hablado con Carmen sobre mis celos, la verdad era que no estaba listo para dejarlo ir. La idea de que su corazón pudiera pertenecer a otro me consumía. Tenía que enfrentar a Javier, no solo por mí, sino por Carmen. Necesitaba demostrarle que no solo era un hombre celoso, sino uno que lucharía por su
POV de CarmenLa noche había caído con una oscuridad espesa que cubría el parque, y el aire estaba impregnado de tensión. Había sido una jornada larga, llena de emociones contradictorias, y mientras me sentaba en el borde de un banco, la angustia me envolvía. La sombra de Javier seguía acechando en mis pensamientos, pero no podía ignorar la conexión intensa que tenía con Alejandro. Esa dualidad me atormentaba.Cuando llegué al parque, mi instinto de lobo había comenzado a activarse. Las emociones que sentía eran un torbellino de celos, amor y miedo, y no podía comprender del todo cómo manejarlo. Javier había regresado a mi vida, y su presencia era un recordatorio constante de mi pasado. Sin embargo, lo que me mantenía más inquieta era la relación que se estaba formando entre Alejandro y yo, y cómo podía tambalearse por la ce
POV de CarmenLa noche se había apoderado del parque, un manto oscuro que parecía envolverlo todo, y yo, Carmen, estaba a punto de enfrentar una de las decisiones más difíciles de mi vida. Mientras miraba la lucha entre Alejandro y Javier, sentí cómo la angustia me devoraba por dentro. La situación era crítica, y no podía quedarme de brazos cruzados.Me había transformado en loba, un instinto primitivo y poderoso que ahora guiaba mis acciones. La decisión de convertirme había sido automática, un impulso de proteger a Alejandro y detener a Javier. La violencia entre ellos se había intensificado, y aunque sentía el deseo de liberarlos de sus ataduras emocionales, sabía que era necesario actuar.Al transformarme, había dejado atrás a la Carmen que era antes, la que había amado a Javier sin condiciones. Ahora, estaba atrapada en esta e
POV de AlejandroLa brisa de la noche era fresca, pero no podía recordar la última vez que me había sentido tan cálido. La luna brillaba con fuerza sobre nosotros, y mientras miraba a Carmen, su rostro iluminado por la luz plateada, comprendí que nuestra conversación había cambiado todo. Desde el momento en que ella había entrado en nuestras vidas, había sido un torbellino de emociones, y ahora, parecía que por fin estábamos en el camino correcto.Carmen había estado lidiando con sus sentimientos, y yo sabía que era un viaje complicado. La veía luchar con su corazón, atrapada entre Javier y yo, y cada vez que me encontraba con su mirada, sentía una mezcla de deseo y desesperación. Sabía que no podía apresurarla; necesitaba tiempo para descubrir lo que realmente quería. Pero el hecho de que se abriera a nosotros, que hablara sobre s
POV de CarmenLa luz suave de la mañana filtraba a través de las cortinas de mi habitación, y al abrir los ojos, sentí una mezcla de calma y ansiedad. Los eventos de los últimos días pesaban en mi mente como un eco persistente. Había enfrentado a mi ex, había cerrado un capítulo de mi vida que había estado atormentándome, y ahora me encontraba en un lugar desconocido. Pero a pesar de todo, había algo diferente. La ligereza en mi pecho me decía que había tomado la decisión correcta.Me levanté de la cama y me miré en el espejo. La reflección que veía era la de una mujer nueva, alguien que había tomado las riendas de su vida. Aunque el pasado todavía dejaba huellas, la confianza había comenzado a florecer. Había algo en el aire, como si la vida me ofreciera un nuevo comienzo.**La Decisión de la Mañana**Mientras me preparaba para el día, pensé en Javier y en el apoyo que me había brindado. Su bondad me había tocado de maneras que no esperaba, y su compañía
POV de AlejandroEl sol se había puesto en el horizonte, tiñendo el cielo de un rojo intenso que se reflejaba en las ventanas del apartamento. Me encontraba en mi estudio, las luces apagadas y solo el brillo de la pantalla de mi laptop iluminaba la habitación. En este momento, el trabajo no era suficiente para distraerme de los pensamientos que me asediaban.Carmen había estado en mi mente desde que se fue. La manera en que la había mirado al salir, la tristeza en sus ojos y la determinación de marcharse… No podía dejar de recordar cada detalle de ese momento. La culpa me consumía. Había sido egoísta al querer que se quedara, al mismo tiempo que sabía que su vida necesitaba un cambio. Pero, ¿por qué no podía dejar de pensar en ella?La puerta del apartamento se abrió con un crujido familiar. La voz de Javier resonó en el pasillo, alegre y despre