POV de AlejandroEl frío era lo primero que sentía, una helada que parecía atravesar mis huesos, pero que no era física. Mi cuerpo, aunque inmóvil, luchaba por moverse. Era como estar atrapado en una oscuridad profunda, un abismo sin fin. Intentaba abrir los ojos, mover mis dedos, algo… cualquier cosa que me indicara que aún estaba vivo, que seguía aquí, pero nada respondía.Y entonces la escuché.Una voz suave, pero desesperada, una que reconocería en cualquier lugar, incluso en la oscuridad más impenetrable.**"Alejandro…"**La simple mención de su voz hizo que mi corazón latiera más fuerte, o al menos eso creía. No podía estar seguro de nada en este estado, pero había algo que me mantenía atado a esa voz. Una súplica, una necesidad desesperada de que no me fuera.**"No nos dejes, amor…"**Quería responderle. Quería decirle que no me iría, que no importaba lo que ocurriera, nunca la dejaría sola. Pero mi cuerpo no me obedecía. Me sentía impotente, como si estuviera atrapado entre do
POV de AlejandroLas luces de la ciudad parpadeaban en la distancia mientras me sentaba en la terraza del café, sumido en mis pensamientos. El caos de los últimos meses me había dejado agotado, pero al menos esta noche había un respiro. Tomé un sorbo de café, el sabor amargo se deslizaba por mi garganta, ayudándome a mantenerme alerta. Necesitaba una distracción de todo, aunque solo fuera por un momento.—Alejandro...Una voz suave interrumpió mis pensamientos. Levanté la vista y ahí estaba ella, una figura del pasado que nunca esperé volver a ver. Janice.—¿Janice? —dije, sorprendido, intentando procesar su aparición repentina. La última vez que la había visto fue hace años, cuando éramos adolescentes. Era la hija del hombre que mi madre había salido por un tiempo después de que mi padre muriera.—No pensé que me reconocieras después de todo este tiempo —dijo con una sonrisa triste, sentándose en la silla frente a mí.Era extraño verla de nuevo, y más aún sentir la oleada de recuerdo
POV de CarmenEl día comenzó con el sol brillando suavemente a través de las ventanas, iluminando la habitación en la que me encontraba. Me estaba preparando para salir cuando noté a Janice, sentada en el comedor, mirando por la ventana. Aunque la situación había sido un poco tensa al principio, después de la conversación que Alejandro y yo habíamos tenido la noche anterior, me sentía mucho más tranquila y quería aprovechar la oportunidad para conocer mejor a Janice.—Janice, ¿te gustaría ir de compras conmigo hoy? —le pregunté, sonriendo mientras me acercaba a ella—. He estado pensando en ir al centro comercial, y sería genial si me acompañas.Janice levantó la vista, sorprendida al principio, pero luego me devolvió una sonrisa tímida.—¿De verdad? —preguntó—. No quiero ser una carga...—¡Para nada! —respondí rápidamente, sacudiendo la cabeza—. Me encantaría tener tu compañía, además, creo que podríamos pasar un buen rato. Podríamos conocernos mejor.Janice asintió, su sonrisa se amp
POV de CarmenTodavía estaba de pie, con la respiración contenida, mirando a Liam y Agatha. Mi cuerpo se sentía congelado, y una tormenta de emociones me inundaba. No era porque todavía tuviera sentimientos por Liam, eso estaba claro. Todo lo que alguna vez sentí por él ya había desaparecido hacía mucho tiempo. Pero algo estaba mal en esta situación, especialmente porque durante años, Agatha había sido quien siempre hablaba mal de él, pintándolo como un hombre que no merecía una segunda oportunidad.Me volví a sentar junto a Janice, quien me miraba con preocupación."¿Estás bien, Carmen?" preguntó con suavidad, notando claramente la tensión en mi rostro.Asentí levemente, todavía procesando lo que acababa de ver. Y antes de poder detenerme, empecé a hablar."Agatha siempre ha hablado mal de Liam," le dije, mi voz temblando un poco. "Cada vez que nos veíamos, siempre me recordaba lo terrible que era Liam, que no se merecía una segunda oportunidad, ni siquiera un gesto amable."Janice f
POV de AlejandroMe encontraba sentado en la oficina, revisando los informes de mi equipo de seguridad, cuando un mensaje inesperado llegó a mis oídos. Jason, el rey lycan del norte, mi rival de muchos años, había caído en la bancarrota. La noticia era sorprendente, casi increíble, considerando su reputación y las conexiones que siempre había tenido, tanto en el mundo empresarial como en el ámbito sobrenatural, gracias a su dominio de la magia.Recuerdo la última vez que nos enfrentamos. Jason y yo nunca fuimos aliados, pero había una especie de respeto mutuo, a pesar de nuestras diferencias. Sin embargo, nunca imaginé que las cosas se torcerían de esta manera para él. Su poder y la riqueza que había acumulado a lo largo de los años parecían invulnerables.Levanté la vista de los documentos que tenía frente a mí y me apoyé en la silla, pensativo. Una parte de mí sentía una especie de satisfacción. Después de todo, habíamos sido rivales desde hace mucho tiempo. Pero otra parte de mí no
POV de AlejandroEl aire estaba cargado de una tensión que no se podía ignorar, incluso después de que Jason y yo selláramos nuestra nueva alianza con un apretón de manos. El peso de todo lo que habíamos acordado aún colgaba sobre nosotros, y aunque habíamos llegado a un acuerdo, sabía que no sería sencillo. Había aceptado su propuesta no solo por su empresa, sino también por las fuerzas que había mencionado. Algo más oscuro estaba sucediendo, y no podía permitirme ignorarlo.Jason se alejó de la ventana y volvió a su escritorio, donde una pila de documentos aguardaba su atención. Me di cuenta de que no solo estaba lidiando con la bancarrota financiera, sino también con algo más profundo. Su rostro, normalmente confiado, ahora reflejaba la lucha interna que llevaba por dentro.—¿Qué más hay detrás de todo esto, Jason? —pregunté, finalmente rompiendo el silencio. Sabía que no todo era sobre dinero. La caída de su empresa tenía que ver con algo mucho más siniestro.Él levantó la mirada,
POV de CarmenEl día había comenzado con tranquilidad, pero mientras conducía hacia la casa, sentía una sensación inquietante en el aire. Alejandro había salido temprano en la mañana, y aunque su partida no era inusual, algo en su tono cuando me habló antes de irse me había dejado con una incómoda inquietud. Me decía que solo tenía que lidiar con unos asuntos, pero sabía que, detrás de sus ojos oscuros y su habitual expresión seria, había más de lo que estaba dispuesto a compartir conmigo.Llegué a casa y me detuve frente a la puerta principal, soltando un suspiro antes de entrar. La casa estaba vacía y tranquila, pero esa quietud solo intensificaba mi malestar. Había una tensión en el aire que no podía ignorar, como si algo estuviera por suceder.Pasaron las horas, y cuando Alejandro finalmente regresó, pude ver en su rostro que las cosas no habían ido como él esperaba. No era común verlo alterado, pero hoy, su postura rígida y la forma en que sus ojos evitaban los míos me hicieron s
POV de AlejandroEl viento frío del puerto golpeaba mi rostro mientras caminaba hacia el lugar donde Jason había prometido que nos encontraríamos. El sonido de las olas chocando contra los muelles llenaba el aire con una monotonía que, en otras circunstancias, hubiera sido tranquilizadora, pero en ese momento solo aumentaba la tensión en mi pecho. No confiaba en Jason, no después de todo lo que habíamos pasado en el pasado, pero su súplica desesperada había sido difícil de ignorar. Había hablado de una oportunidad, algo que podía beneficiarnos a ambos, pero ahora, mientras me acercaba al muelle vacío, algo no me cuadraba.El área estaba desierta, lo cual no era inusual para esa hora de la noche, pero el silencio era demasiado profundo, casi ominoso. Podía sentir que algo no estaba bien. Mi lobo interior, siempre alerta, estaba inquieto, como si percibiera una amenaza que aún no había revelado su rostro. Me detuve, observando los alrededores, esperando ver a Jason aparecer de las sombr