POV de CarmenEl día comenzó con el sol brillando suavemente a través de las ventanas, iluminando la habitación en la que me encontraba. Me estaba preparando para salir cuando noté a Janice, sentada en el comedor, mirando por la ventana. Aunque la situación había sido un poco tensa al principio, después de la conversación que Alejandro y yo habíamos tenido la noche anterior, me sentía mucho más tranquila y quería aprovechar la oportunidad para conocer mejor a Janice.—Janice, ¿te gustaría ir de compras conmigo hoy? —le pregunté, sonriendo mientras me acercaba a ella—. He estado pensando en ir al centro comercial, y sería genial si me acompañas.Janice levantó la vista, sorprendida al principio, pero luego me devolvió una sonrisa tímida.—¿De verdad? —preguntó—. No quiero ser una carga...—¡Para nada! —respondí rápidamente, sacudiendo la cabeza—. Me encantaría tener tu compañía, además, creo que podríamos pasar un buen rato. Podríamos conocernos mejor.Janice asintió, su sonrisa se amp
POV de CarmenTodavía estaba de pie, con la respiración contenida, mirando a Liam y Agatha. Mi cuerpo se sentía congelado, y una tormenta de emociones me inundaba. No era porque todavía tuviera sentimientos por Liam, eso estaba claro. Todo lo que alguna vez sentí por él ya había desaparecido hacía mucho tiempo. Pero algo estaba mal en esta situación, especialmente porque durante años, Agatha había sido quien siempre hablaba mal de él, pintándolo como un hombre que no merecía una segunda oportunidad.Me volví a sentar junto a Janice, quien me miraba con preocupación."¿Estás bien, Carmen?" preguntó con suavidad, notando claramente la tensión en mi rostro.Asentí levemente, todavía procesando lo que acababa de ver. Y antes de poder detenerme, empecé a hablar."Agatha siempre ha hablado mal de Liam," le dije, mi voz temblando un poco. "Cada vez que nos veíamos, siempre me recordaba lo terrible que era Liam, que no se merecía una segunda oportunidad, ni siquiera un gesto amable."Janice f
POV de AlejandroMe encontraba sentado en la oficina, revisando los informes de mi equipo de seguridad, cuando un mensaje inesperado llegó a mis oídos. Jason, el rey lycan del norte, mi rival de muchos años, había caído en la bancarrota. La noticia era sorprendente, casi increíble, considerando su reputación y las conexiones que siempre había tenido, tanto en el mundo empresarial como en el ámbito sobrenatural, gracias a su dominio de la magia.Recuerdo la última vez que nos enfrentamos. Jason y yo nunca fuimos aliados, pero había una especie de respeto mutuo, a pesar de nuestras diferencias. Sin embargo, nunca imaginé que las cosas se torcerían de esta manera para él. Su poder y la riqueza que había acumulado a lo largo de los años parecían invulnerables.Levanté la vista de los documentos que tenía frente a mí y me apoyé en la silla, pensativo. Una parte de mí sentía una especie de satisfacción. Después de todo, habíamos sido rivales desde hace mucho tiempo. Pero otra parte de mí no
POV de AlejandroEl aire estaba cargado de una tensión que no se podía ignorar, incluso después de que Jason y yo selláramos nuestra nueva alianza con un apretón de manos. El peso de todo lo que habíamos acordado aún colgaba sobre nosotros, y aunque habíamos llegado a un acuerdo, sabía que no sería sencillo. Había aceptado su propuesta no solo por su empresa, sino también por las fuerzas que había mencionado. Algo más oscuro estaba sucediendo, y no podía permitirme ignorarlo.Jason se alejó de la ventana y volvió a su escritorio, donde una pila de documentos aguardaba su atención. Me di cuenta de que no solo estaba lidiando con la bancarrota financiera, sino también con algo más profundo. Su rostro, normalmente confiado, ahora reflejaba la lucha interna que llevaba por dentro.—¿Qué más hay detrás de todo esto, Jason? —pregunté, finalmente rompiendo el silencio. Sabía que no todo era sobre dinero. La caída de su empresa tenía que ver con algo mucho más siniestro.Él levantó la mirada,
POV de CarmenEl día había comenzado con tranquilidad, pero mientras conducía hacia la casa, sentía una sensación inquietante en el aire. Alejandro había salido temprano en la mañana, y aunque su partida no era inusual, algo en su tono cuando me habló antes de irse me había dejado con una incómoda inquietud. Me decía que solo tenía que lidiar con unos asuntos, pero sabía que, detrás de sus ojos oscuros y su habitual expresión seria, había más de lo que estaba dispuesto a compartir conmigo.Llegué a casa y me detuve frente a la puerta principal, soltando un suspiro antes de entrar. La casa estaba vacía y tranquila, pero esa quietud solo intensificaba mi malestar. Había una tensión en el aire que no podía ignorar, como si algo estuviera por suceder.Pasaron las horas, y cuando Alejandro finalmente regresó, pude ver en su rostro que las cosas no habían ido como él esperaba. No era común verlo alterado, pero hoy, su postura rígida y la forma en que sus ojos evitaban los míos me hicieron s
POV de AlejandroEl viento frío del puerto golpeaba mi rostro mientras caminaba hacia el lugar donde Jason había prometido que nos encontraríamos. El sonido de las olas chocando contra los muelles llenaba el aire con una monotonía que, en otras circunstancias, hubiera sido tranquilizadora, pero en ese momento solo aumentaba la tensión en mi pecho. No confiaba en Jason, no después de todo lo que habíamos pasado en el pasado, pero su súplica desesperada había sido difícil de ignorar. Había hablado de una oportunidad, algo que podía beneficiarnos a ambos, pero ahora, mientras me acercaba al muelle vacío, algo no me cuadraba.El área estaba desierta, lo cual no era inusual para esa hora de la noche, pero el silencio era demasiado profundo, casi ominoso. Podía sentir que algo no estaba bien. Mi lobo interior, siempre alerta, estaba inquieto, como si percibiera una amenaza que aún no había revelado su rostro. Me detuve, observando los alrededores, esperando ver a Jason aparecer de las sombr
POV de AlejandroTodo mi cuerpo dolía, cada músculo tenso como si hubiera sido estirado más allá de sus límites. Pero más que el dolor físico, sentía una profunda pesadez en mi pecho, una angustia que se agudizaba cada vez que intentaba respirar. La confusión me envolvía, con mis pensamientos desordenados, pero una imagen clara dominaba mi mente: **Carmen**. Mi corazón la llamaba, pero no podía distinguir si era un sueño o la realidad.“**Carmen…**” murmuré, intentando reunir fuerzas para decir su nombre con más claridad. Necesitaba verla, sentir su presencia, esa tranquilidad que solo ella podía darme.Lentamente, abrí los ojos, luchando contra la oscuridad que me envolvía. Pero en lugar de la silueta de Carmen, encontré a otra persona sentada a mi lado. Mis pupilas aún no se ajustaban bien a la luz, pero había algo familiar en la figura que me observaba con preocupación. Parpadeé varias veces, intentando aclarar mi visión, y finalmente la reconocí.**Agatha**.“¿Estás bien, Alejandr
POV de CarmenMientras caminaba hacia la habitación de Alejandro con una bandeja de desayuno en las manos, mi corazón latía con fuerza. Había pasado tanto desde que lo vi por última vez, y aunque sabía que estaba recuperándose de la brutal emboscada, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. **Alejandro**, mi compañero, mi fuerza… lo había visto tan vulnerable, herido, y todo lo que quería ahora era estar a su lado, asegurarme de que estuviera bien.Caminé por los pasillos, respirando hondo para calmar mis nervios. La bandeja en mis manos estaba llena de lo que él más disfrutaba: frutas frescas, café negro fuerte, y algo de pan que había preparado con dedicación. Sabía que con toda la tensión que estábamos enfrentando, un gesto pequeño como este podría reconfortarlo. Pero algo en mi interior no me dejaba en paz, una sensación que no podía sacudirme.Cuando llegué a la puerta de su habitación, estaba entreabierta. Me detuve por un momento, queriendo dar una sorpresa, pero lo que e