POV de AlejandroMe encontraba sentado en la oficina, revisando los informes de mi equipo de seguridad, cuando un mensaje inesperado llegó a mis oídos. Jason, el rey lycan del norte, mi rival de muchos años, había caído en la bancarrota. La noticia era sorprendente, casi increíble, considerando su reputación y las conexiones que siempre había tenido, tanto en el mundo empresarial como en el ámbito sobrenatural, gracias a su dominio de la magia.Recuerdo la última vez que nos enfrentamos. Jason y yo nunca fuimos aliados, pero había una especie de respeto mutuo, a pesar de nuestras diferencias. Sin embargo, nunca imaginé que las cosas se torcerían de esta manera para él. Su poder y la riqueza que había acumulado a lo largo de los años parecían invulnerables.Levanté la vista de los documentos que tenía frente a mí y me apoyé en la silla, pensativo. Una parte de mí sentía una especie de satisfacción. Después de todo, habíamos sido rivales desde hace mucho tiempo. Pero otra parte de mí no
POV de AlejandroEl aire estaba cargado de una tensión que no se podía ignorar, incluso después de que Jason y yo selláramos nuestra nueva alianza con un apretón de manos. El peso de todo lo que habíamos acordado aún colgaba sobre nosotros, y aunque habíamos llegado a un acuerdo, sabía que no sería sencillo. Había aceptado su propuesta no solo por su empresa, sino también por las fuerzas que había mencionado. Algo más oscuro estaba sucediendo, y no podía permitirme ignorarlo.Jason se alejó de la ventana y volvió a su escritorio, donde una pila de documentos aguardaba su atención. Me di cuenta de que no solo estaba lidiando con la bancarrota financiera, sino también con algo más profundo. Su rostro, normalmente confiado, ahora reflejaba la lucha interna que llevaba por dentro.—¿Qué más hay detrás de todo esto, Jason? —pregunté, finalmente rompiendo el silencio. Sabía que no todo era sobre dinero. La caída de su empresa tenía que ver con algo mucho más siniestro.Él levantó la mirada,
POV de CarmenEl día había comenzado con tranquilidad, pero mientras conducía hacia la casa, sentía una sensación inquietante en el aire. Alejandro había salido temprano en la mañana, y aunque su partida no era inusual, algo en su tono cuando me habló antes de irse me había dejado con una incómoda inquietud. Me decía que solo tenía que lidiar con unos asuntos, pero sabía que, detrás de sus ojos oscuros y su habitual expresión seria, había más de lo que estaba dispuesto a compartir conmigo.Llegué a casa y me detuve frente a la puerta principal, soltando un suspiro antes de entrar. La casa estaba vacía y tranquila, pero esa quietud solo intensificaba mi malestar. Había una tensión en el aire que no podía ignorar, como si algo estuviera por suceder.Pasaron las horas, y cuando Alejandro finalmente regresó, pude ver en su rostro que las cosas no habían ido como él esperaba. No era común verlo alterado, pero hoy, su postura rígida y la forma en que sus ojos evitaban los míos me hicieron s
POV de AlejandroEl viento frío del puerto golpeaba mi rostro mientras caminaba hacia el lugar donde Jason había prometido que nos encontraríamos. El sonido de las olas chocando contra los muelles llenaba el aire con una monotonía que, en otras circunstancias, hubiera sido tranquilizadora, pero en ese momento solo aumentaba la tensión en mi pecho. No confiaba en Jason, no después de todo lo que habíamos pasado en el pasado, pero su súplica desesperada había sido difícil de ignorar. Había hablado de una oportunidad, algo que podía beneficiarnos a ambos, pero ahora, mientras me acercaba al muelle vacío, algo no me cuadraba.El área estaba desierta, lo cual no era inusual para esa hora de la noche, pero el silencio era demasiado profundo, casi ominoso. Podía sentir que algo no estaba bien. Mi lobo interior, siempre alerta, estaba inquieto, como si percibiera una amenaza que aún no había revelado su rostro. Me detuve, observando los alrededores, esperando ver a Jason aparecer de las sombr
POV de AlejandroTodo mi cuerpo dolía, cada músculo tenso como si hubiera sido estirado más allá de sus límites. Pero más que el dolor físico, sentía una profunda pesadez en mi pecho, una angustia que se agudizaba cada vez que intentaba respirar. La confusión me envolvía, con mis pensamientos desordenados, pero una imagen clara dominaba mi mente: **Carmen**. Mi corazón la llamaba, pero no podía distinguir si era un sueño o la realidad.“**Carmen…**” murmuré, intentando reunir fuerzas para decir su nombre con más claridad. Necesitaba verla, sentir su presencia, esa tranquilidad que solo ella podía darme.Lentamente, abrí los ojos, luchando contra la oscuridad que me envolvía. Pero en lugar de la silueta de Carmen, encontré a otra persona sentada a mi lado. Mis pupilas aún no se ajustaban bien a la luz, pero había algo familiar en la figura que me observaba con preocupación. Parpadeé varias veces, intentando aclarar mi visión, y finalmente la reconocí.**Agatha**.“¿Estás bien, Alejandr
POV de CarmenMientras caminaba hacia la habitación de Alejandro con una bandeja de desayuno en las manos, mi corazón latía con fuerza. Había pasado tanto desde que lo vi por última vez, y aunque sabía que estaba recuperándose de la brutal emboscada, no podía evitar sentir un nudo en el estómago. **Alejandro**, mi compañero, mi fuerza… lo había visto tan vulnerable, herido, y todo lo que quería ahora era estar a su lado, asegurarme de que estuviera bien.Caminé por los pasillos, respirando hondo para calmar mis nervios. La bandeja en mis manos estaba llena de lo que él más disfrutaba: frutas frescas, café negro fuerte, y algo de pan que había preparado con dedicación. Sabía que con toda la tensión que estábamos enfrentando, un gesto pequeño como este podría reconfortarlo. Pero algo en mi interior no me dejaba en paz, una sensación que no podía sacudirme.Cuando llegué a la puerta de su habitación, estaba entreabierta. Me detuve por un momento, queriendo dar una sorpresa, pero lo que e
POV de AlejandroMe quedé frente a la puerta cerrada de la habitación de Carmen, el corazón latiendo fuerte en mi pecho. Sabía que la había herido, sabía que lo que había pasado con Agatha era un error monumental, pero ¿cómo explicárselo? ¿Cómo podía hacer que comprendiera que nada de eso tenía significado para mí, que Carmen era lo único que me importaba?Toqué suavemente la puerta. “**Carmen**”, llamé, mi voz baja y suplicante. No hubo respuesta, pero pude escuchar sus sollozos amortiguados a través de la madera. El sonido rompió algo dentro de mí. No podía soportar escucharla así, saber que la razón de su dolor era yo.Intenté una vez más. “Carmen, por favor, déjame entrar. Tenemos que hablar.” Pero la puerta permanecía cerrada, y sus sollozos continuaban.No podía seguir así. Sabía que tenía que arreglar esto, que tenía que hacerla entender lo que realmente había sucedido. Cerré los ojos, dejando que mi poder lycan fluyera a través de mí. **Nuestra conexión** me permitiría alcanza
POV de CarmenEl silencio de la habitación era abrumador, roto solo por el suave murmullo del viento afuera y mis propios pensamientos, que corrían como un río desbordado. Mi cuerpo todavía estaba débil, y el dolor en mi vientre había disminuido, pero no podía relajarme por completo. Algo en mi interior seguía sintiéndose incompleto, como si algo estuviera mal. Entonces, lo escuché de nuevo.**Mi nombre**.Una voz suave, casi como un susurro distante, llamándome desde lo más profundo de mi ser. No era la primera vez que lo escuchaba, pero ahora era más claro, más insistente. Mi corazón se aceleró al darme cuenta de lo que estaba ocurriendo. **Era ella. Mi loba**. Había estado tan en silencio durante tanto tiempo que casi había olvidado su presencia, pero ahora me llamaba, intentando llegar a mí, aunque su voz parecía estar muy, muy lejos.“**Carmen…**” el susurro volvió, esta vez más nítido, casi tangible, pero cuando intenté responder, cuando quise conectar con ella, no pude. **Era c