Pov Hardick Ese día llegué a la manada real con mi comitiva, voy a quedarme por tiempo indefinido ayudando a Liam y a su compañera.—Alfa Hardick, un gusto tenerlo aquí, gracias por atender mi solicitud aunque no pensé que usted misma la atendería. Saludo de mano a Cailín, creo que la Diosa bendijo a Liam con una excelente compañera. En cambio yo sigo sin saber de la mía a pesar de que ya despertó.—No es problema Cailín, sabes que Liam y yo somos como hermanos, como está él?. Ella comienza a avanzar y yo la sigo, más atrás vienen mis chicos.—Está mejor, aunque su costado es el mayor problema, le sigue molestando.—El ataque de vampiros nunca es tan fácil de pasar. Ella asiente mientras seguimos avanzando, llegamos al estudio y allí veo a Liam que a duras penas se para con un reflejo claramente de dolor.—Liam no es necesario que me recibas, no es como que fuéramos extraños—, el se ríe conmigo y ambos estrechamos la mano. Él se arrecuesto sobre el escritorio y su compañera sale.
Pov Amaya Siento su aliento cálido en mi oído dándome un pequeño corrientazo que baja por mi columna. Siento que su toque me paraliza y quiero más de él, cierro los ojos al sentir su boca descender de mi oído a mi cuello nuevamente. Su mano empieza a apretar mi cintura por encima de la tela, un pequeño gemido quiere escapar peligrosamente de mis labios pero no lo dejo. Hasta que reacciono y lo empujo, su mirada muestra confusión, yo solo salgo corriendo y lo escucho reír bajo, entro a mi habitación y cierro la puerta de golpe. Mi respiración es errática y llevo mi mano a mi pecho para intentar calmarme. Que fue eso!, debo estar volviéndome loca o algo, simplemente no caigas Amaya, el solo te utilizará como posiblemente está acostumbrado. Paso al baño para quitarme su olor, no entiendo cómo es que de forma tan rápida se pegó a mi piel. Salgo y me voy a la cama necesito un sueño de esos que te hacen olvidar todo. A la mañana siguiente me preparo y decido bajar, por suerte para m
Pov Hardick Si las miradas pudieran matar, talvez estaría bajo tierra hace mucho, ella parece odiarme bastante y aún no sé la razón. Se levanta y se va echando chispas de rabia y yo solo puedo reírme de eso porque se ve muy linda y tierna, se voltea para darme una de esas miradas asesinas, lo que solo hace que me ría más. Con lo que dijo esta mañana no la dejaré pasar, —"que piensas hacerle?"— escuché a mi lobo preguntar. Nunca se involucra cuando coqueteo con otras mujeres, pero al parecer él está tan interesado en ella como yo.—"Creo que... hay que darle unos buenos azotes"— escucho a mi lobo ronronear como un gatito y eso es bastante raro en él. Decido subir a mi habitación. Me doy una ducha con agua fría para relajar mis músculos, ya tengo un plan en marcha. Una sonrisa ladina sale de mis labios al pensar en lo que haré. Me visto con algo ligero y salgo, toco la puerta de Amaya mientras me retiro. Abre la puerta y yo ya estoy parado justo detrás de ella sin que se de cuent
Pov Amaya —Como están las cosas allá Lucas?. —Tranquilas, puedo decirte que tanta tranquilidad me asusta?. —Extrañas que Nerón y Zen te arrastren?. —No!. Me río bajo, moviéndome algo incómoda por el dolor en mi trasero. Ese Alfa desgraciado... —Que sabes de Darius Amaya, han tenido noticias?. —Aún nada Lucas y eso es lo que no me gusta. —Cualquier cosa mantenme informado Amaya. Termino la llamada y respiro hondo. Me tiró de espaldas a la cama sintiendo el ardor en mi trasero pero ahora tengo una preocupación mayor. ¡Darius! Él ahora sabe el límite de mi poder y eso puede ser un problema para mí, incluso para mí manada. Tocan la puerta y desde adentro indico que pase . —Hola Aya, hoy no bajaste a comer, todo bien?— la cama se hunde un poco cuando Cailín se sienta a mi lado. —Si todo bien, termino de hablar con Lucas, no baje porque no tenía hambre. —Aya sabes que no tienes que mentirme, si en algo te sirve, Hardick salió y posiblemente regrese mañana. Eso es todo p
Pov Narrador Amaya estuvo todo el día en cama durmiendo, Liam asignó a dos guardias para que custodiaran su puerta. Él por otro lado se sentó en su oficina pasándose la mano por el cabello más veces de la que podía contar. —Amor tranquilo esto no es tu culpa. —Lo es mi Reina lo es, yo la presioné, deje salir toda mi autoridad Alfa y sabes que por instinto ella va a reaccionar. —Bueno pero ya ella está un poco más tranquila, debemos pensar que haremos con Hardick cuando sepa de esto. Liam toma a Cailín entre sus brazos y la besa con una creciente pasión. —Que haría sin tí mi vida!— sus bocas empezaron a danzar en un compas único mientras Liam quitaba su blusa y luego su pantalón. Cailín desabrochaba rápidamente los botones de su camina bajando por su torso con besos suaves. Cada rincón de ese estudio se lleno de pasión desbordante y jadeos desenfrenados. Más tarde al caer la noche Hardick llegó. Por la tensión que se sentía en el ambiente sabía que algo había pasado.
Pov Amaya Que tiene pensado hacer? acaso salió a buscar a su amante para que ella me moleste. ¡Talvez es algo peor! Me levanto de la cama lo mejor que puedo, me siento fatal y ni hablar de que la cabeza, me da vueltas. Necesito llamar a Lucas y que venga por mí, no me voy a quedar alado de un Alfa loco. Me quito el camisón para ponerme algo más formal si pienso irme. Me dirijo al armario algo mareada y saco la ropa que apenas distingo. Me quedo allí parada esperando a que el mareo se me pase y en eso la puerta se abre. Intento retroceder pero él llega a mi rápidamente antes de que caiga. —Tranquila Amaya no tienes porque tener miedo, no te haré nada. Me levanta en sus brazos y por alguna razón esto me quita un poco el malestar, su olor inunda cada fibra de mi ser haciendo que me pegue más a él. Me está llevando escaleras arriba y se que vamos a su habitación, está vez no lucho ni forcejeo, solo cierro los ojos dejándome llevar. Me coloca suavemente sobre la cama y
Pov Hardick Las sensaciones que me hace sentir Amaya mientras me apodero de su boca son únicas. La piel me hormiguea y Aitor gruñe de satisfacción en mi mente. No sé lo que ella nos hace pero incluso mi lobo se está rindiendo a ella. La tomo por el cuello presionando más nuestras bocas, su delicioso sabor es tan adictivo que quiero más, quiero tomar toda su dulzura para mi solo. Un gruñido retumba mi pecho al pensarlo, acaricio sus bonitos pechos que pronto tengo pensado probar. Sus gemidos me están enloqueciendo, deslizo mi mano por su suave piel hasta rozar el borde de la única prenda que la separa de mis manos. Continuo bajando hasta tocar su parte más delicada y la sentí tensarse. Retazos de sus recuerdos aparecen en mi mente y es como si hubiese caido en agua helada.—"Averigua quien la lastimó, tenemos que saber quién es ese para arrancarle la cabeza"—, Aitor araña y gruñe enojado transmitiendome su enojo. Levanto la mirada para verla a ella que parece asustada.—Dime q
Pov Amaya Me encuentro en los campos de entrenamiento viendo a Liam entrenar con su grupo. A mí ni me dejó pero está bien. Desde aquella noche en la que Hardick me llenó con ese aceite me he sentido mucho mejor. Poco a poco he retomado fuerzas y puedo sentir de nuevo mi poder correr a través de mí. Han pasado dos semana desde aquella mañana y él ya no regresó. Suspiro viendo a todos terminar con su rutina. —Amaya si quieres te nos unes mañana— me dice Liam. —No! yo ya soy una Reina muy bien entrenada— lanzo mi cabello con gracia hacia atrás hasta que escucho risas. Del otro lado del campo está el equipo mortífero en dónde claramente pude escuchar a Anna resoplar. Liam y yo nos dirigimos a su sala de planificación. —Aquí en este punto Amaya han sentido magia oscura, pero cuando van a ver no hay nada. —Será posible que solo traten de llamar nuestra atención para algo en específico?. —No lo sé pero no debemos confiarnos. —Llamaré a Lucas para que mandé a tres brujos exper