Pov Narrador Amaya estuvo todo el día en cama durmiendo, Liam asignó a dos guardias para que custodiaran su puerta. Él por otro lado se sentó en su oficina pasándose la mano por el cabello más veces de la que podía contar. —Amor tranquilo esto no es tu culpa. —Lo es mi Reina lo es, yo la presioné, deje salir toda mi autoridad Alfa y sabes que por instinto ella va a reaccionar. —Bueno pero ya ella está un poco más tranquila, debemos pensar que haremos con Hardick cuando sepa de esto. Liam toma a Cailín entre sus brazos y la besa con una creciente pasión. —Que haría sin tí mi vida!— sus bocas empezaron a danzar en un compas único mientras Liam quitaba su blusa y luego su pantalón. Cailín desabrochaba rápidamente los botones de su camina bajando por su torso con besos suaves. Cada rincón de ese estudio se lleno de pasión desbordante y jadeos desenfrenados. Más tarde al caer la noche Hardick llegó. Por la tensión que se sentía en el ambiente sabía que algo había pasado.
Pov Amaya Que tiene pensado hacer? acaso salió a buscar a su amante para que ella me moleste. ¡Talvez es algo peor! Me levanto de la cama lo mejor que puedo, me siento fatal y ni hablar de que la cabeza, me da vueltas. Necesito llamar a Lucas y que venga por mí, no me voy a quedar alado de un Alfa loco. Me quito el camisón para ponerme algo más formal si pienso irme. Me dirijo al armario algo mareada y saco la ropa que apenas distingo. Me quedo allí parada esperando a que el mareo se me pase y en eso la puerta se abre. Intento retroceder pero él llega a mi rápidamente antes de que caiga. —Tranquila Amaya no tienes porque tener miedo, no te haré nada. Me levanta en sus brazos y por alguna razón esto me quita un poco el malestar, su olor inunda cada fibra de mi ser haciendo que me pegue más a él. Me está llevando escaleras arriba y se que vamos a su habitación, está vez no lucho ni forcejeo, solo cierro los ojos dejándome llevar. Me coloca suavemente sobre la cama y
Pov Hardick Las sensaciones que me hace sentir Amaya mientras me apodero de su boca son únicas. La piel me hormiguea y Aitor gruñe de satisfacción en mi mente. No sé lo que ella nos hace pero incluso mi lobo se está rindiendo a ella. La tomo por el cuello presionando más nuestras bocas, su delicioso sabor es tan adictivo que quiero más, quiero tomar toda su dulzura para mi solo. Un gruñido retumba mi pecho al pensarlo, acaricio sus bonitos pechos que pronto tengo pensado probar. Sus gemidos me están enloqueciendo, deslizo mi mano por su suave piel hasta rozar el borde de la única prenda que la separa de mis manos. Continuo bajando hasta tocar su parte más delicada y la sentí tensarse. Retazos de sus recuerdos aparecen en mi mente y es como si hubiese caido en agua helada.—"Averigua quien la lastimó, tenemos que saber quién es ese para arrancarle la cabeza"—, Aitor araña y gruñe enojado transmitiendome su enojo. Levanto la mirada para verla a ella que parece asustada.—Dime q
Pov Amaya Me encuentro en los campos de entrenamiento viendo a Liam entrenar con su grupo. A mí ni me dejó pero está bien. Desde aquella noche en la que Hardick me llenó con ese aceite me he sentido mucho mejor. Poco a poco he retomado fuerzas y puedo sentir de nuevo mi poder correr a través de mí. Han pasado dos semana desde aquella mañana y él ya no regresó. Suspiro viendo a todos terminar con su rutina. —Amaya si quieres te nos unes mañana— me dice Liam. —No! yo ya soy una Reina muy bien entrenada— lanzo mi cabello con gracia hacia atrás hasta que escucho risas. Del otro lado del campo está el equipo mortífero en dónde claramente pude escuchar a Anna resoplar. Liam y yo nos dirigimos a su sala de planificación. —Aquí en este punto Amaya han sentido magia oscura, pero cuando van a ver no hay nada. —Será posible que solo traten de llamar nuestra atención para algo en específico?. —No lo sé pero no debemos confiarnos. —Llamaré a Lucas para que mandé a tres brujos exper
Pov Amaya —Esto no es bueno, atacaron directo a la manada, si no hubiese sido por la barrera hubiese sido un desastre.—Ya solicite que la reforzarán, estaremos más preparados para la próxima vez.—Próxima vez? deberíamos acabarlos cuánto antes, el Rey vampiro ha llevado esto demasiado lejos Rey Liam. Yo solo me quedo en la parte de atrás oyendo al gran consejo de inútiles, solo les gusta mandar pero son los primeros en esconderse como ratas en un ataque.—"Aya algún consejo que puedas darme?".—"Si Liam, arrancales la cabeza a ese montón de buenos para nada". Lo ví darme una mirada significativa y yo solo pude sonreírle, alce los hombros como diciendo no se nada mientras me alejaba por los pasillos que rodean la sala del consejo. Hoy decidí ir a la manada, camino por las calles mientras observo todo. Ahora hay tiendas cerradas y las calles no son tan bulliciosas como antes. Se puede sentir la tensión en el aire y no los culpo. Decido pararme en una hermosa fuente, este mundo es
Pov Amaya Al llegar rápidamente bajé del auto y me encerré en mi habitación, no necesito esto, no necesito que nadie me tenga lastima. Intento no llorar pero es inútil, me dejó caer al suelo frente a la cama tomando mis rodillas abrazándolas.—Por qué Diosa porqué me metiste en este mundo. Traté de ahogar mis sollozos pero estos salían de mí cada vez mas fuertes. Las imágenes de Patrick y de ese Alfa miserable tocandome volvieron a mí recordándome un pasado cruel. Tenía que olvidarlo pero siempre se cernía sobre mí como una sombra. Destruí cada centímetro de esas miserables manadas pero seguían acechandome. La bilis se me subió a la garganta y corrí hasta el baño para dejar salir todo. Me sentía sucia y necesitaba quitarlo. Me despoje de mis prendas abriendo la regadera y metiéndome en ella. Las lágrimas caían sin cesar de mis ojos mientras aquellos recuerdos golpeaban fuerte mis miedos. Tome una esponja restregando fuertemente cada parte de mi piel, necesitaba borrar esa se
Pov Amaya Ahora ando tirada en el suelo intentado agarrar aire. No saben lo difícil que fue intentar quitarme esos brazos de encima. Hardick es bastante grande así que es como mover una roca sumamente pesada.Después de tanto luchar por fín logré escaparme de su prisión sin que se despertara. Por favor que no se despierte, por favor que no se despierte! Lo miro fijamente mientras me levanto, me voy al baño de puntitas para hacer mi rutina diaria. Al salir gracias a la Diosa sigue dormido. Miro fijamente el armario y luego a la cama. ¡Bien Amaya, ahora es una carrera de velocidad!. Llego al armario saco la ropa y rápido me la coloco, casi que me caigo en el proceso pero necesito salir antes de que él se despierte o ya no saldré. Tomo el teléfono y justo en ese momento me paralizó al sentir al enorme Alfa en mi cama moverse, cierro los ojos esperando lo peor. Pero al abrirlos y verlo suelto todo el aliento al ver qué sigue dormido. Corro hasta la puerta y la cierro con todo el
Pov Amaya Sus dedos siguen deslizándose dentro de mí de una manera exquisita, mis jugos mojan toda su mano y mi ropa interior. Muevo mis caderas deseosa de alcanzar el climax tan cerca, —hmng... siii.. sigue.. mmms. —Está noche serás mía Amaya, no seran mis dedos los que te penetren, seré yo... —Pagaras caro el haberme provocado de esta vil forma— susurra en mi oído antes de mover sus dedos con rapidez y violencia dentro de mí. Pegó mi espalda a él apretando los ojos con fuerza, mi interior aprieta sus dedos cuando la presión en mi vientre se hace más fuerte. Un jadeo sale de mis labios apresurados al sentir el orgasmo recorrer mi cuerpo con rapidez dejando salir mi dulce nectar en sus dedos resbaladizos. Mis pechos se endurecen y mi visión se vuelve borrosa al sentir el pico más alto de mi climax, pequeños jadeos salen de mí mientras mi interior suelta hasta la última gota que tengo para dar. Cuando la sensación tan liberadora pasa, él saca sus dedos de mí y los lleva a