Pov Amaya Me encuentro parada en los límites de los campos de entrenamiento, observo a los chicos que poco a poco se van incorporando. Samson parece estar bien y sigue siendo el lider como siempre, me da tristeza de ver qué solo quedaron ellos cinco. Desde aquella tarde que llegué y tuve aquel encuentro con Hardick no nos hemos acercado más. Pero no significa que no me observe, sus ojos sobre mí siempre son peligroso y depredadores. Unas risas suenan en el otro extremo y al mirar, entra nada más y nada menos que Melissa, mi objetivo en todo este desastre. —Amaya debes tener cuidado con ella. —Lo se Samson se que el consejo está protegiéndolos por ayudar a esa loca pero eso a mí no me importa, cuando todo este desastre pase ellos seran mios. Como si sintiera mi mirada sobre ella, voltea a verme y la sonrisa se le congela en el rostro antes de perderla y con ella el color. —Melissa. Aquella voz me hace voltear solo para ver a Sharon correr hacia ella muy alegre, en el bord
Pov Hardick. Sentado en la cama de mi habitación, con los codos apollados en las rodillas, medito en todo lo que acaba de pasar con Amaya. Paso mi mano por mi cabello despeinandolo dejando que aquellas finas líneas oscuras se deslicen por mi frente. Cuanto anhelaba su tacto, su piel, su olor su sabor, estar dentro de ella. Pero la estaba lastimando y esto es lo que de alguna forma me hace sentir frustrado y con impotencia. Cierro los ojos al ver aquel miedo y tristeza en sus ojos en el momento en que solo me fuí y la dejé ahí sola, ¡que imbécil!, ¡que gran idiota fuí!. Pero la cabeza me dolía demasiado, esto es cada vez más frecuente desde que mi compañera apareció. Me quedo viendo fijamente la puerta, se que ella debió sentir mi traición, pero, ¿acaso me importa? No realmente no me importa, necesito encontrar a Amaya, Diosa necesito explicarle porque la dejé sola allá después de lo que pasó. Me levanto para dirigirme a la puerta y justo esta se abre de golpe. De f
Pov narrador Esto los estaba rompiendo a ambos en pedazos, pero solo ella lo demostraba, sus ojos deslizaban lágrimas silenciosas cargadas de dolor, su corazón sangraba ante aquel puñal clavado por la misma persona que juró elegirla ante todo. Ella en él solo pude ver frialdad y desprecio, pero aún no podía creer en sus palabras, se estaba aferrando a la esperanza de que esto fuera una ilusión o de que sus oídos escucharon mal. —Hardick esto... esto es una broma verdad, por favor dime qué escuché mal. Su voz se quebró al final cerrando sus ojos dejando que más lágrimas salieran. —No tengo porque hacerlo, ¿dime qué gano con eso? El silencio se instaló en ellos por segundos, Hardick quería acercarse a ella y abrazarla, quería consolar ese dolor que claramente estaba viendo. Le estaba doliendo de una forma que solo él entendía verla sufrir por su propia culpa, apretó sus puños a los lados sintiendo que algo en él mismo se estaba rompiendo. —¿Acaso todo esto fue una mentir
Pov Amaya No entiendo que fue lo que pasó, que fue lo que hice mal. ¡Nada! yo no hice nada mal, me enamoré de la manera mas estúpida. Liam me lo advirtió pero ignore todas las señales. Escucho golpes en la puerta y la verdad no quiero hablar con nadie. —Aya sabes que a mí no puedes ignorarme— Cailín entra y cierra la puerta —porque mejor no salimos a gastar el dinero de Liam jajajaj... —Cailín... —Vamos Aya no puedes quedarte aquí y seguir llorando, mírate los ojos todos rojos e hinchados mientras él está allá afuera manoseando y besuquiandose con ella. Solo suspiro porque tiene razón. Pero no tengo ánimos de salir, —bien bien déjame ya me arreglo. Me levanto, me baño rápido y ya Cailín tiene un vestido demasiado... demasiado... abro mucho mis ojos al ver lo revelador que es. —Este está perfecto para que le digas a ese idiot4 en su cara que puedes vivir sin él. Me lo coloco y Diosa, no creo poder con esto, dos finas tiras sujetan el vestido en el cuello, cae sobre mis pechos
Pov Amaya —Amaya todo estará bien. Me aferré fuerte a su camisa sintiendo aquel dolor punzante recorrerme. Cerré los ojos dejando que lágrimas saladas mojaran mis mejillas y se deslizaran hasta caer. Lloraba de dolor, de rabia, de frustración, pero entendí que yo solo fuí el juguete del Alfa, solo algo con lo que él disfrutó jugar para luego tirarlo. Que buen actor eres Hardick, realmente creí que me amabas, realmente creí en todas tus maldit4s mentiras. Sentí el dolor ser reemplazado por un enorme odio. Apretaba con fuerza los únicos brazos que realmente siempre han estado para mí. "Jamás fué amor, solo fué un simple juego en lo que aparecia la mujer que realmente merece todo" "¿Creíste que te iba a elegir a tí por encima de ella? ella es mucho mejor que tú en todos los sentidos" "Jamás amaría a alguien tan poca cosa como tú" Recordar aquellas palabras fueron como veneno inyectado directamente en mi interior. Temblaba de rabia y de ira, pero no iba a dejar que e
Pov Narrador Los días pasan para todos mientras que afuera, en la profunda oscuridad de la noche, sombras oscuras se están moviendo. Los cielos parecen agitarse con la llegada de cada noche anunciando el peligro sin precedentes que se cierne sobre el reino de los lobos. En la manada Luna Plateada, Aleya, la madre de Hardick mira el cielo con preocupación. Susurros oscuros se escuchan con el soplar de la brisa llevando mensajes de muertes y algo más. Toma fuerte el collar que su amado esposo le regaló mucho antes de morir. Cierra los ojos recordando aquel fatídico día. ***** FLASHBACK Pov Aleya Aquel día del baile sigue grabado en mi memoria como si aún hubiese sido ayer. Acaricio mi abultado vientre dónde llevo a mi cachorro, preocupada por lo que ahora pasará. —Mi hermosa Luna todo estará bien— me dice mi esposo, es alto, cabello negro como la noche y esos ojos oscuros donde claramente puedes ver tu reflejo. Mi Alfa, uno de los más fuertes en estos tiempos, acaricio sus fu
Pov Narrador En un día nublado Amaya veía a través de la ventana el paisaje deprimente y gris. Una sensación extraña recorría su cuerpo desde que se despertó. Unos suaves toques en la puerta se escucharon en toda la habitación pero no a los oidos a quien iba dirigido. Una cabeza se asomó por la puerta para observar que aquella chica que era su objetivo, está perdida en sus pensamientos. —¿Aya vas a bajar a desayunar? —No Cailín, con lo que pasó ayer me sobró bastante. El día anterior, Amaya había accedido a ir al comedor por primera vez desde que regresó. La primera imagen que vió, fué a Sharon sentada sobre el regazo de Hardick usando un vestido tan pequeño que hasta se le notaba el color del alma. Ella se burló tan fuerte atrapando la atención de todos que no pudo evitar seguir de riendo. —¿Y tú a mí me llamaste cualquiera por usar un vestido mucho más decente del que carga tu zorra ahora?. ¡Que hipócrita!. Sharon se escondió entre los brazos de Hardick mientras é
Pov Narrador Aidan y Enzo salieron de la protección de la neblina internandose en aquel bosque oscuro. La lluvia empezó a caer sobre ellos pero su determinación estaba fijada. A un par de metros adelante, el grupo que escapaba de aquellos lobos tuvieron que deshacerse de las pocas pertenencias, el peso sumado con el agua ya nos les facilitaba la huida. Pronto se encontraron frente a Aidan, pero cuando miraron al lobo imponente que lo acompañaba retrocedieron asustados. —Tranquilos solo estamos aquí para ayudarlos, somos de la manada Bosque Oscuro. —Pero él— una mujer señaló al lobo quedando horrorizada. —El viene conmigo para protegerlos, ahora vamos. Gruñidos se escucharon detrás de ellos haciéndolos saltar y correr hacia la protección que les estaba brindando Aidan y aquel lobo. Aidan abrió mucho los ojos al ver el parecido, pero no era tonto, él sabía que ellos fueron creados con magia negra. Él sabía quien era su Reina. Aidan dió paso a su lobo para enfrentarlo