—¿Esto es toda la fuerza que tienes? Porque si es así, no me dolió —escupe Selene con arrogancia y descaro—. Puedo asegurar que mi abuelita, de casi 80 años, lo hace mejor que tú.Media docena más de golpes en su trasero, ahora más fuertes, la hacen tragarse sus palabras mientras él la azota furiosamente y sin pausa.—Connor… —gime ella luego del último azote. El profundo gruñido bajo del alfa en respuesta, hace que las mejillas de Selene se hinchen mientras sonríe a pesar de las lágrimas por el dolor del castigo que él le acaba de dar. Un sentimiento retorcido de orgullo crece dentro de ella al hacer que este hombre, mucho más grande en todos los aspectos, pierda la compostura por ella. Si tuviera ropa interior, estaría empapada, pero no la lleva puesta, ya que esta mañana, en su delirio de volver loco a su compañero, decidió que no lo usaría. —¿Estás seguro de que quieres castigarme? Porque tu dura erección clavada en mi vientre dice otra cosa —El jadeo ahogado del alfa ante el co
—¡¡Esa maldita!! —La furia de Inés es evidente cuando escucha los gemidos de Selene dentro de la habitación del alfa— ¿No se supone que él la iba a castigar por lo que hizo esta mañana? ¿Qué tipo de castigo es este? ¿Por qué esa mujer siempre logra salirse con la suya? ¡Arggg!—Está claro que Connor es un debilucho cuando se trata de esa híbrida, ella solo le abre las piernas y ya lo tiene totalmente a su disposición como un enclenque —escupe Carla caminando de aquí para allá igual de furiosa que Inés al oír la interacción de la pareja en la habitación principal—, pero no te preocupes, puede salir airada hoy, pero mañana obtendrá su merecido.Carla sonríe e Inés frunce el ceño.—¿Qué hiciste? ¿La vas a matar mañana frente a su familia?—No necesito matarla para demostrarle quién manda aquí.Con esto, Inés también sonríe, aunque todavía el amargor de su estómago no desaparece del todo, por lo que escuchó en el pasillo. Su cabeza duele solo con imaginar que ellos dos están apareándose,
—Hora de despertar, rebelde —una voz cantarina resuena en la habitación principal del alfa de la manada Redwood Wolves, la cortina se corre bruscamente dejando entrar la luz del sol a todo su esplendor dentro del amplio espacio. Hoy el día está claro, perfecto para celebrarse la ceremonia de Luna y la boda de los líderes de la manada.Selene se remueve en la cama, con pereza, todavía sigue exhausta por lo de anoche, pero tranquila y, de cierto modo, saciada. —Sólo un poquito más, tengo sueño —susurra Selene tapando su cabeza con la manta.—Vamos, ya es casi mediodía, sigues siendo tan perezosa como siempre, hermanita.Selene levanta la cabeza bruscamente al darse cuenta de que es la voz de su hermana Rouse. Su hermana está aquí, y no solo ella, también Ethan y su compañera, Milly.Los gritos de felicidad de Selene se oyen por toda la mansión, se levanta y salta en brazos de su hermano mellizo, quien la recibe con mucho gusto. —Los… extrañé… mucho —ella solloza, el alfa Ethan acarici
—No tienes derecho a decidir, madre, creo que ya tuvimos esta discusión más temprano —Connor voltea la cabeza ligeramente y se encuentra con la oscuridad de sus ojos con suficiencia—. El alfa Ragnar no solo es mi suegro, sino el hombre que nos ayudó en el momento más crítico, gracias a él ahora somos una manada próspera. También deberías estar agradecida. —¿Le das todo el crédito a ese híbrido? ¿No confías en el trabajo duro que todos hemos hecho aquí? —¿Por qué estás cuestionando esto, madre? Tú más que nadie sabes la verdad —refuta Connor sin retroceder— ¿Por qué te cuesta tanto aceptar la naturaleza de Selene y su familia? Son seres increíbles, a mi parecer. Amo a mi compañera, no creo que la diosa luna se haya equivocado en dármela y mi deseo es formar una familia hermosa a su lado, igual a la que tienen sus padres.—Estás completamente fuera de ti mismo, hijo, esa mujer te tiene ciego, hechizado. Nuestra manada va a ir a su verdadera ruina, si nuestra sangre se mezcla con la de
—¡Hija mía! —Katrina abre sus brazos para Selene, ella no duda en abrigarse allí, oyendo los latidos de su madre—. ¿Por qué estás tan sonrojada? ¿Estabas corriendo?El comentario de su madre, hace que Selene se vuelva aún más roja que antes. Su mente viaja al momento en que Connor estaba metido entre sus piernas hace unos minutos y su clítoris palpita de necesidad, nuevamente. El alfa aclara un poco su garganta antes de contestar.—Ella y su manía de subir y bajar corriendo las escaleras —la excusa, en un tono ronco. Sin quererlo, su pene crece dentro de sus pantalones al sentir la excitación de su compañera y se amonesta mentalmente de no tener autocontrol cuando se trata de ella—. Pero pasemos para almorzar, la comida ya está lista.Luego del recibimiento del alfa Ragnar y la alfa Katrina, todos van hasta el comedor. Selene está muy feliz, es la primera vez que Connor la ve sonreír más de una vez en un día desde que vinieron a Redwood Wolves.—Bienvenidos —dice Carla sin ánimos, au
Los nervios de Inés están a mil. Está ansiosa por ver la derrota de Selene al darse cuenta de lo que pasó con su vestido. Finalmente, ella sabrá quién manda aquí. Ella y Carla están sentadas en la parte delantera, a pocos metros de la mesa de los padres de Selene y de la mesa principal donde el alfa Connor y Selene van a cenar luego de que se realice el juramento. La vista de la joven no se aparta de la puerta principal, por donde se supone Selene debe entrar. Connor, con un impecable traje beige, está parado, mirando nervioso constantemente su reloj. Selene ya lleva retrasada casi media hora de la hora programada. El alfa Ragnar está a su lado, tratando de distraerlo, buscando alguna conversación mientras llega su hija.Tanto Inés como Carla se levantan y caminan hasta Connor, él no les presta mucha atención a pesar de sus esfuerzos. Ragnar se disculpa y se retira para estar con su familia.—¿Verdad que está preciosa? —pregunta Carla a su hijo, pero su ceño fruncido le indica que
Connor y Selene llegan hasta el centro del escenario donde hay tres ancianas esperándolos. —Luna Selene Shadowfang, es un gran honor darle la bienvenida a nuestra manada y convertirla en la línea oficial de la manada de lobos de Redwood Wolves. ¿Ya está lista para hacer el juramento? —dice una de ellas, con una seriedad en el rostro que estremece a cualquiera.—Sí, estoy lista —responde Selene haciendo que la sonrisa de Connor sea evidente en su rostro.La anciana comienza el ritual mientras hace repetir a Selene su juramento.—Yo, Selene Shadowfang, próximamente Selene Blazeheart, proclamo mi vida, amor, honor y fidelidad a la manada Redwood Wolves, como su Luna, juro ser leal a mi alfa y compañero Connor Blazeheart y leal a mi manada cuidando de la integridad de cada uno de los miembros, si así no lo hiciere, seré juzgada como corresponde —Todos guardan silencio absoluto mientras van oyendo sus palabras.A medida que Selene habla, Connor abre su mano dejando su palma al descubierto
Selene está nerviosa, asustada, preocupada, pero también tranquila en la comodidad del abrazo de Connor. Él la tiene totalmente arrimada a su cuerpo, sus labios se mueven suavemente contra los de ella en un beso tierno mientras el piano sigue sonando de fondo. No tiene idea de cuánto tiempo llevan bailando, pero ha pasado un buen tiempo, incluso ya puede verse el comienzo del amanecer por las amplias ventanas del salón. —¿Nos vamos? —La pregunta del alfa hace estremecer a Selene porque sabe lo que se viene y esta vez no quiere detener que pase. Su corazón empieza a latir con tanta fuerza que está segura que su esposo puede oírlo. Ella asiente suavemente, el alfa la lleva de la mano, pero no van hacia la mansión, como tenía pensado ella que pasaría. A pesar de su confusión, decide no preguntar y confiar. Connor la lleva hasta su camioneta que está estacionada en la parte lateral del salón y luego de acomodarla en la parte del acompañante, él mismo hace de conductor para llevarlos a