La mejoría en Selene es inmediata con la toma del antídoto. Las manchas oscuras de sus manos y su espalda, van desapareciendo lentamente. Uriel ha vuelto a llamar un par de veces preguntando por su nieta y se ha tranquilizado al ver su mejoría. El alfa Connor aprovecha el silencio de la noche y su falta de sueño y pide a Jackson que revise el correo que Katrina le había enviado la otra vez, ya que él no quiere dejar sola a su compañera. Jackson, en compañía de Alexia, abre el correo que la madre de Selene había enviado al correo de Connor el día que él la reclamó, llevándose la sorpresa que hay muchos archivos adjuntos, no solo los documentos médicos que el alfa mencionó, sino también varios videos y fotos que tienen que ver con ella desde que es pequeña. —¿Será por eso que…? —Alexia pregunta, pero las palabras quedan atascadas en su garganta al ver un video en específico, que a ambos los deja muy pensativos. —Lo más seguro es que sí —contesta Jackson, todavía ensimismado, con la
Connor está terriblemente tranquilo, según Selene puede percibir. Puede sentirlo observándola atentamente, esperando una respuesta que quizás ella no quiere dar en estos momentos. —¿Ahora qué más da? No te importó lo que sentía antes, ¿en qué cambiará las cosas que te cuente ahora?—Me vi obligado a actuar como lo hice debido a que te pusiste en peligro —Connor trata de razonar con ella, lleva la voz calmada.Ella es consciente de lo que hizo y sabía que eso traería consecuencias cuando decidió salir, pero no pensó que él actuaría de la forma que actuó.—Y por supuesto me importas, casi me volví loco cuando me dijeron que no sabían dónde estabas. No podía contactarte, nadie podía hacerlo —Connor explica sus razones.—No me puse en peligro adrede, estaba a punto de volver, solamente me quedé unos minutos a mirar el agua —ella solloza. Connor se queda allí mirándola por un momento y luego asiente ligeramente antes de sentarse en el sillón al lado de la cama para quedar frente a ella.
Selene inspecciona su cuerpo desnudo frente al espejo del baño y se siente totalmente diferente a la joven ilusa y débil que había venido hace unos días, algo en ella cambió y lo sabe, incluso Saya está más activa y enfocada. En estas pocas horas que lleva despierta está aprendiendo a lidiar con algunas voces que suenan en su cabeza proveniente de los miembros de la manada Redwood Wolves que no tiene idea de por qué las está escuchando, pero que pronto va a averiguarlo. Lo que no puede ignorar es la marca en su hombro. Pasa suavemente sus dedos por aquella cicatriz y su cuerpo entero se estremece. Puede sentir esa conexión con Connor como nunca antes, incluso puede escuchar los latidos de su corazón y sentir su respiración pesada desde el otro lado de la puerta. Porque sabe que allí está, ansiando por ella, pero tampoco se la pondrá fácil.Pasea sus manos por sus pechos y los nota más maduros. Su piel está brillando y los músculos de su cuerpo están más firmes, como si hubiera hecho e
«Será un día inolvidable» Esa frase repica en la cabeza de Selene. Había algo en la mirada de Inés cuando dijo aquello que no le gustó, además la insistencia de Connor de cambiar de tema la hizo dudar, definitivamente, algo raro está pasando.—¿No te gusta ninguna de las opciones? —pregunta Clarisse mirando a Selene con el ceño fruncido— Si quieres lo podemos cambiar, todavía hay tiempo.—Todo está bien, Clarisse. Gracias por tu ayuda —dice ella al darse cuenta de que no le estaba prestando atención en absoluto.—Pero no has mirado nada, tampoco probaste el menú.—Lo siento, estoy algo distraída —Selene empieza a probar los platos que Clarisse pidió a los chefs de la manada para que preparen y algunos ya los descarta de manera inmediata y aprueba los que le gusta—. Me quedé pensando en ese dichoso cumpleaños de Inés. ¿Hay algo que deba saber con respecto a eso? —No —Clarisse carraspea y Selene se da cuenta por su reacción que está mintiendo—. Es solo un cumpleaños, no le prestes ate
Selene ya está sentada en uno de los sillones esperando cuando Clarisse finalmente sale de su estación luego de elegir su propio vestido. Alexia está sentada al lado de Selene y ambas conversan y sonríen de una manera cómplice que a Clarisse llama la atención. —¿Pasó algo que me haya perdido mientras estaba allá atrás? —pregunta ella cuando se acerca para esperar que la vendedora que la estaba atendiendo empaque sus cosas. —Hablando de algunas anécdotas de cuando yo era niña —responde Alexia encogiéndose los hombros. Selene asiente. La verdad es que de eso es lo que estaban conversando. Ella se siente muy cómoda con Alexia y tal parece que Alexia también se siente de igual modo. Incluso ya conversan por el enlace mental de una forma muy natural, como si se conocieran de toda la vida. Tal vez está frente a su nueva amiga, a pesar del vínculo entre Luna-gamma. —Pensé que ibas a tardar un poco más en elegir el vestido. Yo quería verlo —dice Clarisse haciendo unas muecas con la boca—.
Selene tarda un buen tiempo en la ducha, usa algunos de los productos que la dependienta de una tienda le sugirió según su tipo de piel, también le hace un baño humectante a su cabello y lo seca con un cepillo especial para cabellos ondulados antes de vestirse. Se observa en el espejo y le gusta cómo se ve. Desde que llegó aquí había dejado de hacer algunas cosas que le gustan, pero eso ya quedará en el pasado. Hoy empieza una nueva vida.Antes de salir del sanitario, lo piensa un poco. Tal vez su plan de volver loco a Connor se voltee en contra ella y se salga de control, pero ya está decidida, de todas formas es su compañero y ya lleva su marca en el hombro, le guste o no, ya están suficientemente atados el uno al otro como para huir ahora. Abre una de las cajas y saca un conjunto de lencería de encaje en tono negro. Con la depilación que mandó hacer más la crema humectante, su piel se ve extremadamente brillante y saludable. Se coloca unas gotas de perfume en el cuello y en el hom
«Ahí viene esa mujer, no se acerquen»«No puedo creer que el alfa la haya marcado»«Lleva a los niños dentro de la casa, que ella no los vea»«¿Qué querrá por aquí? Pensé que el alfa la mantenía encerrada en la mansión»«Esa mujer no debería andar suelta»Miles y miles de voces empiezan a sonar en la cabeza de Selene a medida que va caminando por el sendero principal. ¿Qué está pasando? Ella no lo sabe, pero es como si todos los enlaces de conversaciones de estas personas ahora estén conectadas a la mente de ella. Contrario a ayer, ahora están más nítidas y puede entender cada palabra. Le causa un poco de disgusto saber lo que piensan de ella, pero no le extraña, ya que todos se han comportado de manera hostil con ella desde que llegó.A medida que avanza, los murmullos aumentan y por un momento quiere dar la vuelta y volver a la mansión, pero eso sería darles más razones para hablar y no quiere eso. Además, debe hablar con su abuelo y preguntar lo que está sucediendo, ya que esto es
—Él no tiene bronquitis —dice Selene mirando a la doctora fijamente.La doctora desestima lo dicho por ella con una sonrisa soberbia. Aprovecha para alisar su chaqueta y mostrar su identificación que cuelga en unos de sus bolsillos. —Disculpe, Luna, pero creo que no entiende de esto, meterse en un área que desconoce, puede ser peligroso, alguien puede resultar muerto. En verdad debo llamar al alfa para comunicarle lo que está haciendo.—¿Y qué es lo que estoy haciendo? —Selene suelta al pequeño y se levanta para mirarla de frente.—Ya lo dije, se está metiendo en algo para lo cual claramente no ha estudiado, por las incoherencias que está diciendo. La doctora aquí soy yo, ejerzo la profesión hace más de 10 años, y mi diagnóstico dice que el niño tiene bronquitis. Además…—Él no tiene bronquitis —La interrumpe Selene—. ¿No escuchó lo que le dije? Su diagnóstico es errado, si hubiese sido tratado correctamente, él…—¡¿Me está llamando incompetente?! —La doctora, que ahora Selene sabe q