—Necesito algo de aire fresco, la pesadilla me dejo mal —dijo Aysel no mintiendo del todo, dio dos pasos y sintió como todo le daba vueltas.—Mejor vuelve a la cama, mira te traje algo para que comieras —replico Dilay mostrando el planto que tenía un trozo de carne junto algunas verduras.Cuando lo acerco a su nariz, olfateo algo desagradable, que le causó náuseas, pero también su loba le alertó de un peligro.—Ahora no quiero nada, las náuseas no me dejan probar nada —aparto el plato, a pesar de la insistencia de ella, logro que dejará de insistir, con un poco de más fuerza llegó a su clóset para buscar con que cambiarse, al ver qué seguía ahí le hablo —me das un minuto, quiero cambiarme…—Aysel estás segura que podrás salir a caminar, estás débil por no comer bien estos últimos días —cuestionó su prima con genuina preocupación—Me siento bien —replicó Aysel mirando a Dilay —necesito salir de esta habitación para comenzar a recordar mi vida —parecía que sus palabras la tranquilizaban
Aysel se encerró en su habitación, no quería ver a nadie, ni escucharlos, lo único que deseaba su corazón era encontrar a Lyon, saber a dónde lo había llevado Radolf porque no sentía que el estuviera muerto.—Aysel debes salir, alimentarte piensa en tu cachorro que esperas —escuchó que decía su madre, pero no tenía intención de abrir no podía ver a ninguno de esos traidores. Poco a poco el cansancio la dejo agotada, se quedó dormida esperando soñar de nuevo con Lyon.—¡Aysel! ¡Aysel! —escuchó en un susurro su nombre —¡Aysel despierta!—Lyon —susurro, pensando que había escuchado su voz.—Él ya no te hará daño —ahora escuchó claramente la voz de Feray, abrió los ojos, al darse cuenta que ella y otra loba estaban en su habitación, se levantó en la cama toda sobre saltada al ver a la joven loba que había ayudado a Radolf a cambiar sus cosas, frente a ella mirándola fijamente, detrás de ella sobre la cama estaba Feray con una sonrisa, a pesar de sus ojos preocupados. —¿Tú quien eres y q
Aysel respondió el beso con la misma intensidad que él, al separarse lo miró a los ojos, le dio una sonrisa.—Eso quiere decir que ya recuerdas toda nuestra vida juntos —cuestionó Radolf mirando a Aysel.—No todo, tengo flash de como fue nuestra ceremonia de Luna, como Lyon me llevo —al decir eso último comenzó a temblar —fueron los días más terribles de mi vida.—Ya no pienses en eso, yo te voy ayudar a que recuperes nuestros recuerdos —volvió a darle un beso, pero esta vez casto —ahora podremos vivir tranquilos, sin que nadie quiera separarnos.Los labios de Radolf fueron besando su mejilla, su cuello, se levantó del suelo para subir a la cama, al sentir el cuerpo de ella tan cerca su masculinidad comenzó a despertar, la deseaba tanto que no podía esperar para hacerla suya.Poco a poco se fue recostando, una de sus manos comenzó a tocar su piel suave de terciopelo de su abdomen.—Radolf despacio —dijo Aysel cerca de su oído —lo siento, pero lo que me hizo Lyon —soltó unas lágrimas q
Aysel bajo diciéndoles a todos que Radolf la llevaría con él, a la ceremonia de Luna del nuevo Alfa de la manada Luna roja, al escucharlo Mica, ella separó a Radolf de todos para hablar con él en privado.—Creo que es un grave error que la lleves contigo —le dijo sin rodeos, pero Radolf parecía despreocupado —lo mejor es que la dejes aquí…—Ya no puedo hacer eso, mira lo feliz que está Aysel —replicó Radolf observándola —desde que ella cree en mis dichos nunca la había visto así de feliz, no hay nada que temer, ella está convencida con mi verdad…—Si puede estar creyéndote todo ella, pero tienes un problema, no la has marcado —puso su mano sobre su cuello donde está la marca falsa, él sintió como algo ardía en su piel —te lo dije Radolf que tenías que tomarla antes de hoy, antes de esta luna llena.—Maldita sea, que quieres que haga que la obligue, tú sabes perfectamente que no puedo hacer eso —se tocó el cuello —puedes regresar la marca a mi cuello —Mica volvió a poner su mano, una l
Su pregunta lo hizo en un susurro para que Aysel que estaba acaparada por las lobas del lugar no escuchará.—Si quieres saber si aun vive la respuesta es sí, pero no sé por cuánto tiempo, se reúsa a comer y con el trato que dan mis lobos aún no sabemos cómo ha resistido…—contesto Tristán, el Alfa que iba a sustituir a Yael.—Me importa poco su resistencia o su huelga de hambre, pronto dejará de respirar en este mundo —hizo una pausa —solo quiero un momento a solas con él, antes que venga Berk, quiero tener la satisfacción de decirle en su cara algo que lo va herir profundamente —respondió al tiempo que se separaba de él —muchas felicidades Tristán, que gobiernes a la manada con sabiduría…—Gracias por tus buenos deseos, más tarde me gustaría que me acompañes con un brindis…—replicó Tristán.—Será un honor para mí —Radolf tomo a Aysel por la cintura cuando ella tocó su hombro —mi luna nos acompañas o prefieres ir a descansar…—La verdad el viaje me dejó muy agotada, que si prefiero ir
En las salas de café no se hablaba de otra cosa de la eminente llegada de Lyon, el alfa de la manada y su ceremonia donde tomaría como su Luna a la hija adoptiva del enlace de manada, a la más bella del lugar Dilay Chao. —No estás feliz Dilay, se dice que la próxima semana regresa Lyon y al fin te convertirás en su Luna— le decía una mujer que estaba de frente tomando una taza de té. —Si, muy feliz— contesto sin mucho animó, algo que fue notorio para todas las mujeres presentes.—Pues no se nota querida —respondió una de las mujeres con una sonrisa burlona —Está nerviosa, además extraña a Lyon, han sido tantos meses sin verlo —intervino Tara al ver la cara de su hija, le apretó la mano con disimulo para que cambiara su rostro y mostrará una sonrisa —¿Verdad cariño?—Si mamá, es la nostalgia —respondió Dilay con una mueca en el rostro. —Casi todo está listo —intervino Tara llamando la atención de las mujeres —Aysel y yo la estamos ayudando en todo, para que sea la mejor ceremonia d
Aysel no pudo aguantar más, que entró gritando a la cabaña. —¡Están locos! ¡Dilay tú no puedes hacerle eso a Lyon!—Aysel ¿Qué haces aquí? —cuestionó alarmada Dilay que se cubría su cuerpo con el de Joram que solo llevaba sus pantalones. Detrás de ella vieron a Berk que mantenía la cabeza en el suelo. —Evitando que cometas el mayor error de tu vida —respondió Aysel que avanzó por el lugar para tomar la blusa de Dilay que estaba en el suelo —ahora vístete, nos vamos de aquí —apunto a Joram en el pecho —y tú lárgate de aquí junto con Berk antes que llegue Lyon, porque si sabe que tu tocaste a su luna ya debes saber lo que te pasara ¿verdad? —Si me voy a ir, pero con ella —tomo la mano de Dilay —no pienso dejarla aquí sola a afrentar las consecuencias de nuestro amor…—¿Qué consecuencias? ¿de qué hablas? —cuestionó Aysel mirando a los dos, Dilay se había refugiado en sus brazos y Joram la sostenía con amor y protección.—Aysel hay algo que nadie sabe y si no me voy esta misma noche, m
Dos grandes lobos corrían entre los árboles, uno iba más rápido que él otro, así que le llevaba una gran ventaja. “Lyon espera, hay que detenernos para descansar” Dijo su amigo Uzziel a través de la conexión mental.“No, ya casi llegamos a la manada”Lyon ansiaba llegar, ver a Dilay era su mayor motivación, habían sido tantos días sin verla, sin escuchar su voz, que nunca imaginó que la extrañaría tanto, desde el momento que se convirtiera en su luna no se apartaría de ella nunca más. “Aunque lleguemos en media hora, no podrás verla, porque ella debe estar dormida”Lyon lo sabía, que no la vería en cuanto llegará, pero si a primera hora, porque estaría en casa de Asael cuando salieran los primeros rayos del sol. “¿Avisaste a Asael que llegaremos mañana?”“Por supuesto, seguí al pie de la letra, le dije que no le avisara a Dilay para que fuera una sorpresa”Internamente Lyon sonrió, ya podía imaginar su rostro iluminado al verlo a primera hora en su casa. Había sido el año más larg