—¿Sigues enojado conmigo? —inquirí al ver a Aidán otra vez.
—Nunca estuve enojado.
—¡Vamos!, te conozco demasiado, desde la mañana estás coqueteando con una de las chicas del servicio para darme celos.
—No todo gira a tu alrededor, Eva.
—Lo sé, pero tú no puedes vivir sin mi. —Lo tomé por el cuello y subí mis piernas a sus cintura.
—Esto no funcionará.
—Yo creo que sí. —Tomé su boca y aunque se resistió por unos segundos cayó como siempre.
Regresé a casa, furiosa por haber perdido mi motocicleta y dos de los mejores autos a manos de esos imbéciles del trébol negro.Lo primero que hice fue llamar al jefe de seguridad para que localizara mediante gps mi moto y los autos.—Lo siento señorita Nolan, pero al parecer sabían de su ubicación ya que no aparecen en el mapa, es obvio que los desactivaron.—¡Desgraciados! Como quisiera tenerlos enfrente para estrangularlos.—Lo mejor será hacerlo a la antigua —Habló Aidan—, estos autos son muy llamativos en el mercado, podemos colocar una trampa buscando los modelos de los autos y cuando se quiera cerrar el negocio ¡Zaz! Los atrapamos. —¿Por qué no me dijiste que él estaba de regreso? —reclamé a mi madre. Las dos nos encontrábamos en mi habitación.—Quise decirte anoche, pero no quisiste escuchar. Además pensé que él vendría hoy por la noche y no en la mañana.—Mamá, esto era importante.Me movía de un lado a otro en mi habitación mientras pasaba mis manos por mi cabello.—Tu padre me lo dijo anoche, incluso ha preparado una cena. Él está muy contento de que Damián esté de regreso.Mi padre podía estar contento, pero yo sentía todo lo contrario. Bueno, ni siquiCAPÍTULO 77
Me alejé de inmediato de mis padres, antes de que Damián y su familia perfecta llegaran hasta nosotros.Fui saludando a algunos invitados, mientras observaba como mis padres abrazaban al hijo pródigo. Algo dentro de mí se sentía herido y no entendía por qué. Damián dejó de importarme años atrás.Tomé otras cuantas copas y las bebí de un solo. Esta fiesta era en honor a Damián, pero también podía divertirme. Además de alguna manera tenía que ignorar a su estúpida familia.—¡Eh preciosa!, ¿qué es lo que te pasa? —escuché a Aidan murmurar en mi oído.—Solo estoy
Sentí mis manos atadas. Miré hacia arriba y noté que una cuerda las ajustaba y estas a su vez se encontraban sujetas en una de las esquinas de mi cama. Miré hacia mis pies, también se encontraban atados.Me encontraba con ropa de dormir, significada que mi atacante lo había hecho mientras dormía.De repente vi como el imbécil del trébol negro apareció por una de las esquinas de mi habitación.—¡Desgraciado! suéltame —grité. El solo negó con su cabeza— ¡Voy a matarte!Él solo se acercó de manera lenta, ví como sus manos se colocaban en mis pies. Empezó a a
DAMIÁNVí como Eva subió furiosa a su habitación. Negué con mi cabeza y sonreí, en definitiva ya no era la niña dulce que conocí años atrás, aunque siempre la consideré valiente y con decisión. Al parecer todos estos años fueron sus cualidades que más fortaleció.Me giré para regresar a la oficina de Dominic, pero en el camino me encontré con uno de sus guardaespaldas, Aidan creo que era su nombre. Me dió una mala mirada y pasó de largo.—No entiendo qué le pasa a Eva —habló Dominic—, siempre ha sido una mujer con los pies sobre la tierra. Lamento todo esto.—No es tu culpa, pero me alegra tenerte de vuelta tal v
EVA—Aidan en este momento no —Me alejé de él. De verdad no me sentía del humor. Decidí nadar un rato, ya que lo sucedido con mi padre y Damián me habían puesto muy acalorada.—Tu padre tiene razón, no debiste actuar sola, ese tipo pudo lastimarte.—No soy una niña Aidan, puedo defenderme sola. Lo que me enoja es que Damian intervenga en cosas que él ha desconocido durante años, estoy segura de que ni siquiera sabe sobre el trébol negro. Estos años ha estado encerrado en cuatro paredes y no tiene idea de lo que hemos tenido que afrontar para lograr que la Familia Nolan sea una de las más poderosas.—¿Pasó algo entre ustedes? —preguntó—¿Algo como qué?—¿Novios, amantes?&nb
Aidan manejó por casi una hora, llegamos a un lugar bastante alejado de la ciudad. Había bastantes autos y motocicletas, en cada uno de ellos grupos de personas fumando y llenándose de alcohol.Aidan me tomó por la cintura y empezó a caminar, no me importaba su gesto ya que eso significaba que era su novia y nadie más podía ofrecerme una bebida y mucho menos intentar sobrepasarse conmigo.Eran códigos en este tipo de eventos. —¿Estás seguro que está aquí?—Muy seguro. Ahora vamos hacia donde será la meta, en cualquier momento el imbécil va aparecer con tu motocicleta.Caminamos entre los autos hasta llegar a la meta, muchos ya se encontraban con
—¿Qué estás haciendo? —cuestionó Aidan cuando ingresé a la habitación.—No es lo que querías, me dijiste que quería ser mi novio.—Pero me interese que lo sepan tus padres, no ese imbécil.En ese momento me di cuenta de que estaba perdiendo la cordura por la presencia de Damián, cada vez cometía locuras y no pensaba lo que decía o hacía.—Lo lamento Aidan, no quería pero es que Damián me provoca.—Nunca te había visto comportarte de esa manera, lo que me hace pensar que pasó algo entre ustedes, algo tan importante y que ambos no han olvidado.