Bell
Estaba agotada y esto apenas empezaba, me faltaban bañar a los niños y cambiarlos, preparar la ropa de Javier, lo bueno era que Eva se había ido con Amber a un salón de belleza, algo que yo no pude hacer.
Hoy era la fiesta de mi hija, había hecho una pequeña recepción para celebrar sus memorables dieciocho años. Contraté a una organizadora de eventos, ya que para mí era imposible preparar algo así. El salón estaba cerca de la casa y esa era una gran ventaja.
—Javier ¡Por favor!, ve por niños, necesito bañarlos.
—Tranquila mi amor, aún nos queda tiempo
—A mí no me alcanzarán ese
EvaNo podía creer lo que estaba sucediendo, bailaba con Dylan en el centro de la pista, como se supone que es mi novio, mi madre propuso que fuera mi acompañante.—Estás hermosa Eva —susurró —Gracias Dylan, tú también estás muy guapo —levante mi mirada y me encontré con sus ojos penetrantes. Todo pasó tan rápido, pasó una de sus manos detrás de mi cuello, empujando mi cara, provocando que nuestros labios chocaran, empezó un beso intenso, mi segundo beso, siempre pensé que el primero sería Dylan el de la iniciativa, pero ante la presión de mi madre, tuve que dar lanzarme hacia él, pero ahora es diferente, Dylan me estaba besando, y la verdad que o sus labios me llevaban al cielo. Enrollé mis manos en su cintura y profundicé el beso. Nos separamos por falta del aire, nos quedamos inertes mirándonos de manejar fija, me lancé hacia él y atrapé sus labios, nunca pensemos que esto pasaría tan pronto, pero me alegraba que estuviera sucediendo. Aunque no podía negar que creí que sería dif
Dominic Llevaba a la hija de Bell en mi auto, al parecer algo había salido mal en su fiesta y ella solo quería salir huyendo. Era ya de madrugada y no era seguro para una chica como Eva. La llevé en un recorrido por toda la ciudad, sus ojos brillaban como una chiquilla de cinco años, durante todo el camino, no dijo nada y tampoco quise preguntarle, en más de una ocasión vi como una lágrima se escapaba de uno de sus ojos, pero ella la limpiaba de inmediato. —¿Quieres que te lleve? —cuestioné —No quisiera, pero si no existe otra opción… —Te llevaré a mi casa… eres amiga de mi hijo ¿No es así? —asintió —entonces no se diga nada más. Cambié de dirección y me dirigí para la casa, media hora después llegamos a nuestro destino, estacioné del auto y bajamos —No quisiera molestar. —No es molestia, eres amiga de mi hijo y eres bienvenida —. Entramos a la casa y al primero que encontramos fue a Damián. —¿Eva? ¿Qué haces aquí? —ella no contestó, solo agachó su cabeza —La encontré muy tris
BellIba en el auto de Dominic y me sentía nerviosa, tanto tiempo y era increíble que me sintiera, como cuando era adolescente, nerviosa, con el corazón acelerado y casi sin respiración.«Eres una mujer adulta Bell» me recriminé a mí misma.No hablamos durante el camino, lo cual agradecí. Casi una hora después nos encontrábamos en su casa, le envié un mensaje a Javier que ya había encontrado a Eva y que iba por ella.—¡Bienvenida a mi casa! —expresó Dominic al entrar a su enorme casa. Él siempre había tenido buenos gustos y este lugar no era la excepción.—Solo necesito a mi hija Dominic.
Entré a la casa y me encontré con Javier y Bell en la sala. Los niños estaban en el jardín, y lo suficiente lejos para no escuchar la discusión que se venía. Le envie un mensaje de texto a Kim, de que Eva ya estaba en casa.—¿Tienes idea de lo que has provocado? ¡Hemos estado preocupados por ti! ¿Dónde rayos estabas? —vociferaba Javier, mientras que Eva solo tenía agachado su rostro, escuchando los reclamos de su padre. Fueron horas de angustia sin saber en dónde ella se encontraba, Javier no sabía la verdad, porque de lo contrario, el no tuviera una simple conversación —Te hicimos la fiesta que tanto pedías, y nos pagas de esa manera… ¡Estarás castigada por un mes!: ¡Sin amigos, ni teléfono y mucho menos clases de tiro.<
DominicCaminaba en mi habitación de un lado a otro, en mis pensamientos solo rondaba mi bella pelirroja, sentirla en mis brazos, sus labios, su fragancia, en definitiva era la mujer de mi vida, ese beso solo había ocasionado que me obsesionara más de ella, recuperarla y hacerla mi mujer, pero había tres obstáculos, sus tres hijos, porque el imbécil de su esposo no era rival para mí.No tenía problema en criar a sus hijos pequeños, pero Eva si me traería problemas, ya una chica con mayoría de edad y podía quedar con su padre, solo quería a Bell, pasar noches pasión, así como hace dieciocho años.—¿Qué pasa hombre? —Fede entró a mi habitación —Tienes h
Bell—¿Tú lo sabías? —cuestionó Javier —¿Desde cuándo? —No sabía que responderle, no había preparado una respuesta para cuando este momento llegara, incluso pensé que nunca llegaría, que Dominic se iría antes de Javier lo descubriera.Miré hacia Bell, quien estaba confundida —¿Ustedes ya lo conocían? —cuestionó, pero nadie respondió —¿Mamá? ¿Papá?—Vete a casa de Kim —ordené—¡No voy a irme, si no me responden! ¿Por qué él te apuntaba con un arma, papá?—¡Bell, vete a casa de
Llegué a la casa de Dominic, me sentía nerviosa, ya que tenía el temor que Eva estuviera en estos momentos tratando de enfrentarlo. Toqué el timbre, pero nadie atendía, toque otro par de veces hasta que escuché pasos acercarse.—¿Bell? ¿Qué haces aquí? —Fede el amigo de Dominic abrió la puerta.—¡Vengo por mi hija! ¡Sé que vino para acá! —hice a un lado a Fede y entré a la casa.—Ella no está aquí —replicó—¡Sé que vino para acá con el hijo de Dominic! ¡Por favor no la escondas!—No te la estoy escond
EvaEstaba recostada en la cama de Amber, miraba hacia el techo y pensaba en lo que había sucedido en mi casa, ¿Por qué el papá de Damián, estaba golpeando a mi padre? ¿Qué me ocultaban mis padres? ¿Qué ocultaba mi madre?—¡Hola! ¿Cómo estás? —Dylan entró a la habitación, lo miré y regresé mis ojos al techo. Al parecer mi madre había venido por mis hermanos, quiso hablar conmigo, pero no quise verla.—Te mentiría si te digo que estoy bien, tengo muchas dudas en mi cabeza —Sentí el colchón hundirse a mi lado.—¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? —preguntó, mientras se