Bell
—¿Tú lo sabías? —cuestionó Javier —¿Desde cuándo? —No sabía que responderle, no había preparado una respuesta para cuando este momento llegara, incluso pensé que nunca llegaría, que Dominic se iría antes de Javier lo descubriera.
Miré hacia Bell, quien estaba confundida —¿Ustedes ya lo conocían? —cuestionó, pero nadie respondió —¿Mamá? ¿Papá?
—Vete a casa de Kim —ordené
—¡No voy a irme, si no me responden! ¿Por qué él te apuntaba con un arma, papá?
—¡Bell, vete a casa de
Llegué a la casa de Dominic, me sentía nerviosa, ya que tenía el temor que Eva estuviera en estos momentos tratando de enfrentarlo. Toqué el timbre, pero nadie atendía, toque otro par de veces hasta que escuché pasos acercarse.—¿Bell? ¿Qué haces aquí? —Fede el amigo de Dominic abrió la puerta.—¡Vengo por mi hija! ¡Sé que vino para acá! —hice a un lado a Fede y entré a la casa.—Ella no está aquí —replicó—¡Sé que vino para acá con el hijo de Dominic! ¡Por favor no la escondas!—No te la estoy escond
EvaEstaba recostada en la cama de Amber, miraba hacia el techo y pensaba en lo que había sucedido en mi casa, ¿Por qué el papá de Damián, estaba golpeando a mi padre? ¿Qué me ocultaban mis padres? ¿Qué ocultaba mi madre?—¡Hola! ¿Cómo estás? —Dylan entró a la habitación, lo miré y regresé mis ojos al techo. Al parecer mi madre había venido por mis hermanos, quiso hablar conmigo, pero no quise verla.—Te mentiría si te digo que estoy bien, tengo muchas dudas en mi cabeza —Sentí el colchón hundirse a mi lado.—¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? —preguntó, mientras se
BellLlegué a casa con la preocupación de que no encontraba a mi hija. No sabía cómo sentirme sabiendo que estaba con su medio hermano: tranquilidad o terror.Todos estos secretos me estaban consumiendo, sentía que en cualquier momento explotaría, Eva hija de Dominic, Damián su medio hermano, me estaba casi tirando al novio de mi amiga, fingía ante mi esposo que todo estaba bien. Lo que me recordaba lo que había visto en la universidad y aún no podía creer que Javier me estuviera engañando, aunque nunca vi un beso, fue un coqueteo, aunque de cierta manera eso me aliviaba a no sentirme tan culpable por engañarlo con Dominic.Le envié un mensaje a Kim, indicando que ya estaba en la casa, después de unos minutos el timb
Como olvidar ese rostro; como olvidar cuando su arma apuntaba directamente a mi, su sonrisa hipócrita y su mirada llena de odio, ese era el último recuerdo que tenía de Diara y ahora estaba de vuelta.Cerré la puerta detrás de mí, con el propósito de que los chicos no se dieran cuenta. Afuera ya era de noche y agradecí que no hubieran personas caminando —Hola Diara, tantos años sin verte, veo que sigues siendo la misma —su aspecto físico no había cambiado mucho, su cabello pelirrojo y corto; su rostro bien cuidado y vestida de manera elegante,—Pero veo que tú si has cambiado mucho, ahora eres toda una mujer hogareña… así que aquí te ocultabas. Déjame decirte que fue un buen lugar, ya que durante todo este tiempo Dominic
DominicEstaba en mi oficina, tratando de concentrarme en los negocios familiares, era un poco difícil hacerlo desde Inglaterra.—Buenos días, hermano —Cian entró a mi oficina, él era mi medio hermano y siempre tuvo cierta rivalidad conmigo, quiso ser el jefe de a mafia, pero él no era un Nolan auténtico, aunque lleva el apellido de mi padre.—¿Qué quieres Cian? —inquirí, se sentó en la silla frente a mi escritorio.—He recibido llamadas desde casa, al parecer los negocios no va bien, deberías regresar…—No pienso regresar, no sin mi hijo y no pienso dejarlo solo aquí.
Eva—¡Hola! ¿Cómo estás? —Dylan llegó a mi pórtico, me encontraba sentada, mientras cuidaba a mis hermanos. Mi madre tenía más de dos horas que se había ido en busca de mi padre.—¡Eh! Bien… estoy bien Dylan—Pues no lo parece, tengo un buen rato que te veo y estas con tu mirada perdida.La verdad era que desde que me enteré de que mi madre había tenido un amorío con el padre de Damián, muchas preguntas habían surgido, no paraba de pensar en ello. Por ese motivo insistí con mi madre a que hiciera las pases con mi padre, no quería que mi familia se destruyera.No podía contarle
BellVi como mi hija se subía al auto de Damián y se iba de la casa. Me sentí con el corazón destrozado, ella me había visto con ojos de decepción y de odio. Regresé a la casa para pedirle a Dominic que los siguiera, necesitaba hablar con ella y contarle la verdad.Iba a empezar a subir las escaleras, pero Diara venía descendiendo de ellas.—¡¡¡Tú!!! —acusé —Llevaste a mi hija a la habitación. Ella soltó una risa hipócrita y triunfante, se paró frente a mí con pretensiones de grandeza.—Solo le quise mostrar en verdad quien es su madre, que no es la santa y pulcra mujer que ha demostrado ser todos estos años.
EvaDesperté, me sentía mareada y quería masajearla, pero no podía, ya que mis manos estaban atadas.Abrí mis ojos, pero todo se veía oscuro. Al parecer tenía una venda puesta y eso me impedía ver. Me encontraba en una silla, y no tenía cuanto tiempo estaba ahí, pero me dolía todo el cuello.—¡Damián! —exclamé —¿Estás aquí? —la única respuesta que obtuve fue un silencio rotundo.Movía la cabeza de un lado a otro, tratando de zafarme la venda de los ojos, hasta después de varios movimientos, esta cayó a mi cuello y entonces pude ver el lugar en donde me encontraba. Pensé que sería alguna vieja bodega