Bell
Iba en el auto de Dominic y me sentía nerviosa, tanto tiempo y era increíble que me sintiera, como cuando era adolescente, nerviosa, con el corazón acelerado y casi sin respiración.
«Eres una mujer adulta Bell» me recriminé a mí misma.
No hablamos durante el camino, lo cual agradecí. Casi una hora después nos encontrábamos en su casa, le envié un mensaje a Javier que ya había encontrado a Eva y que iba por ella.
—¡Bienvenida a mi casa! —expresó Dominic al entrar a su enorme casa. Él siempre había tenido buenos gustos y este lugar no era la excepción.
—Solo necesito a mi hija Dominic.
Entré a la casa y me encontré con Javier y Bell en la sala. Los niños estaban en el jardín, y lo suficiente lejos para no escuchar la discusión que se venía. Le envie un mensaje de texto a Kim, de que Eva ya estaba en casa.—¿Tienes idea de lo que has provocado? ¡Hemos estado preocupados por ti! ¿Dónde rayos estabas? —vociferaba Javier, mientras que Eva solo tenía agachado su rostro, escuchando los reclamos de su padre. Fueron horas de angustia sin saber en dónde ella se encontraba, Javier no sabía la verdad, porque de lo contrario, el no tuviera una simple conversación —Te hicimos la fiesta que tanto pedías, y nos pagas de esa manera… ¡Estarás castigada por un mes!: ¡Sin amigos, ni teléfono y mucho menos clases de tiro.<
DominicCaminaba en mi habitación de un lado a otro, en mis pensamientos solo rondaba mi bella pelirroja, sentirla en mis brazos, sus labios, su fragancia, en definitiva era la mujer de mi vida, ese beso solo había ocasionado que me obsesionara más de ella, recuperarla y hacerla mi mujer, pero había tres obstáculos, sus tres hijos, porque el imbécil de su esposo no era rival para mí.No tenía problema en criar a sus hijos pequeños, pero Eva si me traería problemas, ya una chica con mayoría de edad y podía quedar con su padre, solo quería a Bell, pasar noches pasión, así como hace dieciocho años.—¿Qué pasa hombre? —Fede entró a mi habitación —Tienes h
Bell—¿Tú lo sabías? —cuestionó Javier —¿Desde cuándo? —No sabía que responderle, no había preparado una respuesta para cuando este momento llegara, incluso pensé que nunca llegaría, que Dominic se iría antes de Javier lo descubriera.Miré hacia Bell, quien estaba confundida —¿Ustedes ya lo conocían? —cuestionó, pero nadie respondió —¿Mamá? ¿Papá?—Vete a casa de Kim —ordené—¡No voy a irme, si no me responden! ¿Por qué él te apuntaba con un arma, papá?—¡Bell, vete a casa de
Llegué a la casa de Dominic, me sentía nerviosa, ya que tenía el temor que Eva estuviera en estos momentos tratando de enfrentarlo. Toqué el timbre, pero nadie atendía, toque otro par de veces hasta que escuché pasos acercarse.—¿Bell? ¿Qué haces aquí? —Fede el amigo de Dominic abrió la puerta.—¡Vengo por mi hija! ¡Sé que vino para acá! —hice a un lado a Fede y entré a la casa.—Ella no está aquí —replicó—¡Sé que vino para acá con el hijo de Dominic! ¡Por favor no la escondas!—No te la estoy escond
EvaEstaba recostada en la cama de Amber, miraba hacia el techo y pensaba en lo que había sucedido en mi casa, ¿Por qué el papá de Damián, estaba golpeando a mi padre? ¿Qué me ocultaban mis padres? ¿Qué ocultaba mi madre?—¡Hola! ¿Cómo estás? —Dylan entró a la habitación, lo miré y regresé mis ojos al techo. Al parecer mi madre había venido por mis hermanos, quiso hablar conmigo, pero no quise verla.—Te mentiría si te digo que estoy bien, tengo muchas dudas en mi cabeza —Sentí el colchón hundirse a mi lado.—¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? —preguntó, mientras se
BellLlegué a casa con la preocupación de que no encontraba a mi hija. No sabía cómo sentirme sabiendo que estaba con su medio hermano: tranquilidad o terror.Todos estos secretos me estaban consumiendo, sentía que en cualquier momento explotaría, Eva hija de Dominic, Damián su medio hermano, me estaba casi tirando al novio de mi amiga, fingía ante mi esposo que todo estaba bien. Lo que me recordaba lo que había visto en la universidad y aún no podía creer que Javier me estuviera engañando, aunque nunca vi un beso, fue un coqueteo, aunque de cierta manera eso me aliviaba a no sentirme tan culpable por engañarlo con Dominic.Le envié un mensaje a Kim, indicando que ya estaba en la casa, después de unos minutos el timb
Como olvidar ese rostro; como olvidar cuando su arma apuntaba directamente a mi, su sonrisa hipócrita y su mirada llena de odio, ese era el último recuerdo que tenía de Diara y ahora estaba de vuelta.Cerré la puerta detrás de mí, con el propósito de que los chicos no se dieran cuenta. Afuera ya era de noche y agradecí que no hubieran personas caminando —Hola Diara, tantos años sin verte, veo que sigues siendo la misma —su aspecto físico no había cambiado mucho, su cabello pelirrojo y corto; su rostro bien cuidado y vestida de manera elegante,—Pero veo que tú si has cambiado mucho, ahora eres toda una mujer hogareña… así que aquí te ocultabas. Déjame decirte que fue un buen lugar, ya que durante todo este tiempo Dominic
DominicEstaba en mi oficina, tratando de concentrarme en los negocios familiares, era un poco difícil hacerlo desde Inglaterra.—Buenos días, hermano —Cian entró a mi oficina, él era mi medio hermano y siempre tuvo cierta rivalidad conmigo, quiso ser el jefe de a mafia, pero él no era un Nolan auténtico, aunque lleva el apellido de mi padre.—¿Qué quieres Cian? —inquirí, se sentó en la silla frente a mi escritorio.—He recibido llamadas desde casa, al parecer los negocios no va bien, deberías regresar…—No pienso regresar, no sin mi hijo y no pienso dejarlo solo aquí.