Era la más preciosa obra de arte que había visto en mi vida, se notaba que él creador había tenido demasiado cuidado para esculpir su rostro y todo su cuerpo. Admiraba su belleza mientras que los rayos del sol daban directo en su rostro, quería acercar una de mis manos y acariciar su mejilla, nariz, cuello, hombros, pectorales y más allá. ¿Y si esto era un sueño? pellizque uno de mis brazos —¡Auch! —no era un sueño, todo era verdad, Javier estaba a mi lado, él y yo ¡Dios mío! ni siquiera en mi mente podía decirlo. ¡Hicimo el amor!, porque lo qu había pasado la noche anterior no solo era sexo, pude sentirlo tan entregado y a diferencia de Dominic, él me envolvió con sus brazos toda la noche, su cuerpo me brindó calor, en todo momento me sentí segura, querida y protegida. De pronto noté como Javier despertaba, así decidí cerrar mis ojos, simulando que aún seguía dormida. Sentí su aliento cerca de mi rostro, al mismo tiempo que sentí sus dedos en uno de mis brazos, su mano avanzó has
Miraba de reojo a Javier, se veía realmente guapo incluso manejando. Se encontraba concentrado mirando hacia el frente y estaba un poco enfadado, esto porque llevábamos más de una hora en el tráfico y al parecer corríamos el riesgo de perder la reservación. —Lo lamento Bell, quería darte una cena perfecta —Bufó —Javier todo está bien, esto no es tu culpa, además si no alcanzamos a llegar al restaurante podemos ir a otro lugar —Mencioné, para tratar de alivianar el momento.— Mi deseo es llevarte a este lugar, es uno de mis favoritos y no importa lo que haga y que le suplique a quien sea pero tu y yo cenaremos en dicho lugar —Me intrigaban las palabras de Javier, ¿Qué tenía de especial ese lugar? me intrigaba, me inundaba de curiosidad. Minutos después pudimos salir del tráfico, Javier aceleró el auto y a los pocos minutos estábamos frente a una hermosa casa —¿Qué es este lugar? —Pregunté curiosa —Es un restaurante muy famoso por la ciudad, lo he visitado pocas veces pero me ha en
DOMINIC —¡Dominic! ¡Dominic! —Escuchaba los gritos de Diara, detrás de mí —¡¿Que te sucede?! —Ella seguía llamando y yo solo avanzaba—¿Señor está bien? —Uno de los meseros se acercó, él veía mi mano y fue allí donde me di cuenta que estaba sangrando —déjeme ayudarlo —Asentí y le seguí. Entramos a uno de los baños, limpio, hecho alcohol y puso una venda. Agradecí y salí del baño, encontrándome con Diara otra vez —¿Que sucede Dominic? —Exigió de manera demandante —¡No me molestes Diara! No estoy de humor —Salí del restaurante para dirigirme a mi auto —¡No vas a dejarme con la palabra en la boca! —Diara me alcanzó, poniéndose frente a mi —¡Algo sucede y necesito que me expliques en este momento! —Tomé del brazo a Diara llevándola hacia el auto —¡Dominic me lastimas! ¡Suéltame! —Chillaba —¿Estas así por Bell? —Preguntó, eso hizo detener mis pasos. Lancé a Diara hacia el auto en la parte trasera —¡Contestame! ¿De dónde la conoces? ¿O es por su novio? ¡Contestame por Dios! Tomé a Diar
Creo que en todo estos años no había dormido como esta noche, sobre todo porque había despertado como la novia del profesor sexy Javier Rodríguez, aún no podía creer que me lo pidiera. No obstante, me pareció que parte de su propuesta tuvo que ver con la presencia de Dominic o tal vez le estaba dando demasiada importancia, cuando vi que salió del restaurante herido, tuve el impulso de ir detrás de él, pero no me correspondía, era a su novia Diara. «No es momento de pensar en él, ahora lo importante en mi vida era mi novio Javier»Me levanté de la cama e hice lo acostumbrado todas las mañanas, antes de ir al trabajo. Mi novio quería llevarme, pero tenía una reunión temprano en su trabajo así que se disculpó, y prometió que iría por mí a la cafetería. Bajé hacia la carretera y dirigirme al metro, pero me llevé una gran sorpresa al ver un auto estacionado frente a mi edificio, se trataba de Diara —¡Hola Bell! —Saludó. La miré de manera detenida, sus ojos estaban hinchados como si el
Abrí mis ojos lentamente al escuchar una voz susurrando en mi oído — ¡Hey! ¡Pequeña mentirosa despierta! —entonces recordé lo sucedido, abrí mis ojos de un solo y me senté, ya que me encontraba recostada, me encontré con una habitación oscura, solo la luz de la luna se filtraba por una ventana, una silueta apareció delante de mí.—¡Maldito! ¡Me diste un gran susto! ¿Cómo se te ocurre secuestrarme? —Estaba furiosa. Dominic era un desgraciado. —Esto no es un secuestro —Se acercó y encendió una lámpara que se encontraba a mi lado —quería felicitarte por tu noviazgo —¿Y para eso tenías que secuestrarme? ¡casi me matas de un susto! —Reclamé a Dominic —Podías llamarme, escribir un mensaje o incluso buscarme en la cafetería —Se sentó a mi lado—. ¿Por qué terminaste con Diara? la pobre está desconsolada — me miró sorprendido —¿Cómo sabes que terminé con ella? —Fue a buscarme en la mañana a mi casa —¿Qué te dijo? ¿Te amenazó? ¿Te lastimó? —Dominic empezó a llenarme de preguntas, hasta pen
¡Muerto! Peter estaba muerto, ¿Cómo? ¿Cuándo? —¿Qué fue lo que pasó? —Dije, mientras me levantaba —¿Cómo que está muerto? —Pablo acaba de avisarme, puedes venir a la casa; quiero hablar contigo —¡Claro que sí! ¡Voy para allá! —Me levanté del sillón, lavé mi cara y busqué mis cosas, tomé un taxi para llegar lo más rápido posible a mi destino. No sin antes avisarle a Maggy que llegaría un poco tarde. En todo el camino no podía creer las palabras de Javier, ¡Peter estaba muerto! era un maldito pero no quería que terminara de esta manera, necesitaba explicaciones de manera urgente. Pero el peor terror fue cuando llegué a la casa de Javier, varias patrullas rodeaban el lugar. Tenía un mal presentimiento de esto —¡No por favor no se lo lleven! —Escuché gritos dentro de la casa —¡Él no lo hizo! —esa era Ana, la hermana de Javier —Corrí hacia la puerta y la abrí, un par de policías esposaba a Javier, mientras que Ana era detenida por otro par. —¿Qué es lo que sucede? —Pregun
Leía cada página que estaba en la carpeta y no era capaz de de reaccionar, Javier era acusado de la muerte de una jovencita, aunque en las últimas páginas se señalaba que por falta de pruebas había sido encarcelado —¡Él no es capaz de hacer esto! —Exclamé —De seguro todas son calumnias, nunca pudieron culpar. ¿Leíste todo lo que está aquí? —¡El fue liberado por falta de pruebas, no porque fuera inocente! ¡Él es peligroso para ti! —¡Por favor Dominic! él nunca haría algo así, no importa las pruebas que me muestres, yo creo en mi novio, ¡En su inocencia! —Vociferé. Javier, mi novio a quien yo conocía de años no era un asesino de eso estaba segura —¡No seas ingenua Bell! ¡tú podrías ser la siguiente! —¡Tú estás más loco! —Tiré la carpeta a su escritorio y me levanté de la silla para salir de ese lugar, pero el amigo de Dominic se puso en la puerta impidiendo mi salida —¡Déjame salir! —ordené a Dominic —¡No! no estás segura al lado de tu novio ¡Tú no
Esther— ¡Hola! ¿Cómo estás? — Dylan llegó a mi pórtico, me encontraba sentada, mientras cuidaba a mis hermanos. Mi madre tenía más de dos horas que se había ido en busca de mi padre.— ¡Eh! Bien… estoy bien Dylan— Pues no lo parece, tengo un buen rato que te veo y estas con tu mirada perdida.La verdad era que desde que me enteré de que mi madre había tenido un amorío con el padre de Damián, muchas preguntas habían surgido, no paraba de pensar en ello. Por ese motivo insistí con mi madre a que hiciera las pases con mi padre, no quería que mi familia se destruyera.No podía contarle a Dylan sobre el secreto de mi madre, ya que su tía Kim era novia del señor Dimitri.De pronto s