Si la belleza y la estupidez fueran personas se llamarían: Alan Patterson y Max Wolf, dos idiotas sin remedio mejores amigos desde la primaria hasta en la universidad, su amistad era más fuerte que el vodka que bebían en las fiestas a las que se asistían; y más resistente que sus piernas cuando corrían por haber robado algo en una tienda y más especial que el condón barato que usaban. Los dos tan iguales pero tan distintos como el agua y el aceite. Alan era más calmado iluminado de un encanto natural haciendo suspirar a hombres y mujeres, por ser amable pero frió una combinación demasiado extraña pero a el le quedaba a la perfección. Todo lo contrario con Max que era un "Golden Boy", su personalidad era muy risueña y extremadamente extrovertida, era el descaro en vivo y a todo color.
Alan caminó con estilo mientras su flequillo rubio cubria su ojo izquierdo no era emo pero le daba un aire misterioso y sexy, algunas chicas chillaron al verlo a lo que solo puso los ojos en blancos y siguió con su andar tranquilo, era lunes y no queria hacer nada estúpido suficiente tenia con sus seis ausencias en la clase de arte , matemática e inglés. ¿Cómo podia reprobar inglés si el es americano?. Dejó algunos libros en su casillero y vio a su compañera de clase Leah. Desde varios meses el gélido e inexpresivo Alan se había fijado en la pelinegra, hizo lo imposible por llamar su atención e invitarla a tomar un trago pero ella lamentablemente, tenia un maravilloso problema ¡Un novio!. Si, el chico más popular no podia salir con la chica que le gustaba porque suspiraba por alguien más.Santiago Ibañez el chico más inteligente de toda la universidad era su enemigo directo, solo que el no lo sabia. El tipo era un genio a pesar de tener veinte años tenia más de cinco premios en declatones académicos y experimentos que hacia, y no solo habia tenido suerte en sus valoraciones sino que tambien era novio de la chica por la que soltaba la baba pero que no demostraba solo hacia cara de fastidio cuando la miraba. ¡Pésimo casanova!. Leah se dio la vuelta y no chilló o hizo el intento por hablarle todo lo contrario siempre que podia lo ignorara maravillosamente. Golpeó el casillero y lo cerró en eso vio la burla en los labios de su mejor amigo, Max se acomodó su camisa y supo que había tenido su "Desayuno matutino".— ¿Cómo te fue hoy en el desayuno?, ¿Qué comiste hoy?. — Preguntó con sarcasmo Alan mientras caminaba a su lado. — Una maravillosa *Milf*. — Le guiñó el ojo. — Creo que pase la clase de informática sin ningún problema, gracias Alá por darme un buen amigo entre las piernas para contentar a las mujeres solas. — Si el decano de la facultad se da cuenta que te acostate con su esposa, serás hombre muerto pero al parecer eso no te importa. — Sonrió con diversión, Alan acabó con la sonrisa en los labios de Leah mientras tomaba la mano de su novio. — Yo deberia ser el que tenga que sostener su mano mientras caminamos junto al mismo salón, ni siquiera estudian la misma carrera.— ¿Por qué no le hablas como lo haces con las otras chicas?. — Preguntó Max mientras detenía a su amigo y lo miraba a los ojos. — No hay chica que no se resista a tus encantos frió como el congelador de mi casa, solo háblale y ya. — Max chasqueó los dedos. — Hoy en la noche Ricky hará una fiesta y se que Santiago irá, invitala o emborracha a su novio y la secuestras a lo timón y pumba. Alan alzó la ceja por las palabras de su amigo. — ¿Timón y Pumba?. — Lo extrañado hasta que comprendió las palabras de su amigo. — ¡Ah!, Es Romeo y Julieta. — Max le restó importancia. — La verdad no se como pasaste el examen para estudiar en esta universidad y no. — Golpeó su frente. — Es estúpido, quizás la invité a bailar pero no haré esa estupidez.— Tú te lo pierdes. — Max se dio la vuelta y abrazó a unas chicas que lo habían llamado. (.....)La profesora Cisnero casi le da un infarto cuando vio a Alan entrar a su clase, era la tercera vez que se presentaba a su clase, la mujer espero hasta que se sentará y siguio dando su nada aburrida clase, Alan demostró a Leah quien anotaba hasta la última palabra que salía de la boca de la cincuentona señora. En ese momento pensó que si su amigo era capaz de acostarse con ella por pasar la clase, una arcada se vino a su garganta de solo imaginarselo y todos lo observaron, puso los ojos en blancos y abrió su libreta. No se creía un experto en dibujar pero disfrutaba hacerlo, tomaba su lápiz y dibujos las facciones de Leah mientras anotaba lo que sea que estaba hablando la maestra, en eso se dio cuenta de que alguien estaba a su lado.— Señor Patterson veo que no le interesa mi clase ya que esta perdido dibujando a la señorita Charm, ¿Desea confensarle su amor o algo?. — Habló profesora aburrida pero con diversión en los ojos al ver el nervio en sus ojos. — ¿Y bien algo que quiera decir?. — ¡Jamás andaría con una chica tan aburrida como ella!. — Respondió con asco. — No me calienta en lo absoluto. — El sentimiento es mutuo Patterson. — Contestó Leah mientras sacaba su dedo de en medio y todos en el salón reían. ¡Maténgame ya!. Pensó Alan abrumado.La clase terminó después de hablar algo que no entendió porque estaba buscando la manera perfecta para ir a buscar a los hombres de negros y robarle su aparato para borrarles la memoria a todos, Leah lo miró con molestia y salió del salón, Alan suspiro cuando vio a su amigo esperandolo en la puerta habia algunas chicas a su lado a quienes le sonrio con coqueteria. — Creo que me vendría de maravilla una cerveza. .........Ricky era el hijo único de unos banqueros el chico estaba bañado en dinero, ya pesar de que no era tan popular siempre daba las mejores fiestas, Alan y Max saludaron a algunas de las personas que estaban bailando arriba de las mesas de la lujosa casa. Tomaron unas cervezas y sonrieron mientras que Max guardaba algo que le llamará la atención en su chaqueta, cada quién buscó algo que les gustará cuando Alan demostró a un chico que estaba devorando a una chica, quiso no prestarle atención y seguir su camino cuando escuchó un nombre que seria la clave de su salvacion. — Santiago besas maravilloso. — Habló la chica emocionada. — ¡Eres un genio en todo!.Alan salió de ahí y fue a buscar a su amigo quien ya estaba besando a una chica lo apartó y lo llevó donde seguía Santiago con la chica en una esquina, su mejor amigo saco su teléfono y le tomó una fotografía, Max se lo mandó a su amigo por mensaje y sonrió. — Esto querido amigo será tú llave para estar con la chica de tus sueños. Alan sonrió sin saber que esa foto seria el inicio de una rara historia de amor.Max despertó con un gran dolor de cabeza no se acordaba de absolutamente nada, tenia el estómago revuelto y al juzgar por el amargo sabor que tenia en su boca ya habia vomitado con anterioridad, se enderezó en la cama mientras que apartaba el cuerpo que dormía a su lado, no recordaba nada acerca de ella, se deslizó con cuidado casi dejándola sin sábanas que cubriera su desnudez y dejó una nota rápida con su número de teléfono mal escrito, tenia que admitir que era todo un "caballero" si se lo proponía. Salió de puntilla del apartamento y caminó hasta su casa donde le esperaría sus padres con el fastidio del día. Max llegó a su casa y se subió por el árbol que estaba enfrente de su habitación, busco impulso y salto hasta quedar en la ventana donde entraría, la abrió y vio que su mamá no habia entrado a despertarlo como todos
Pov Alan.¿Algunas vez has sentido la necesidad de decir algo que sabes que puede afectar a la personas que más quieres? o simplemente has tenido el gusanito de habla por un condenado porqué de eso depende de tú integridad como persona, ¿Alguna vez has tenido un secreto que puede salvar tú vida pero no puedes decirlo por cobarde?. Y ese era los dilemas de Alan mientras miraba con atención a Leah hablar con el imbécil que tenia por novio, después de la fiesta se habia propuesto en decirle la verdad, pero cada vez que intentaba hablar con ella alguien arruinaba su momento. Si no era sus maestros con quejas por su falta de interés en las clases, era una chica que afirmba un embarazo o una paternidad que el quizás desconocía. Alan queria hablar y decirle a la persona que le gusta que tenia los cuernos más grandes que un bufalo pero al parecer el mundo ya de por si lo odiaba, pero con esto se
Pov MaxUna semanas después.Max estaba loco y eso lamentablemente todo el mundo lo sabia, y hasta él pero cuando ese atolondrado casanova se le metía algo en la cabeza no habia poder humano que le quitará una idea de la misma, algunas veces le encantaría tener ese mismo empeño en los estudios, pero a veces la vida no es como uno quiere. Habia pasado una semana desde que habia conocido a su ángel con cabello de salsa de tomate, no sabia si le gustaba o estaba enamorado de ella, pero si queria llegar algo más allá de una posible amistad, la queria conocer de todas las formas posibles, pero obviamente la que más le gustaba era de forma anatómica. Pero la loca de su mamá no le permitía ni siquiera pasar por su casa porque siempre lo miraba con odio en los ojos. Max la deseaba y ella seria suya aún si tuviera que vestirse igual de ridículo que su futura suegra. Max observ&o
Pov Alan.Alan no era un santo, y eso lo sabia más que nadie era un maldito descarado si se lo proponía, pero simplemente asi no era él. Alan a pesar de que tenia fama de rompecorazones no se consideraba como uno, le gustaba pasar el rato con alguien que llamará su atención, pero no andaba de flor en flor ilusionando a las personas que quizás no tendría la oportunidad de estar con él. ¡Y ojo!. No era que se creía la última soda en el desierto del Sahara solo que no le gustaba comprometerse, pero desde que habia conocido a Leah por primera vez quiso hacer algo correcto pero al parecer aparenta ser un "Mujeriego" le iba mejor que cuando intentaba buscar algo serio. Alzó la ceja al escuchar las palabras de Santiago y ahi estaba su dolor de trasero combinado con una diarrea interminable por comer algo de la porquería que vendían en la cafetería de la universidad, se cruzó
Pov MaxUna semana después.Max estaba decido a entrar a la vida o quizás a la habitación de Dalisis, asi si tenia la opción de aprenderse el padre nuestro o aprender a rezar el rosario, pero eso cambio cuando su cabello de fuego tocó la puerta de su casa mientras escuchaba música de Eminem. Dalisis sonrió al verlo, casanova la agarró de la cintura y quiso robarle un beso como lo habia hecho una semana atrás, su pequeño ángel negó y sé apartó suavemente de el.— Una de las amigas de mi mamá tendrá una charla con los jovenes de la iglesia, y queria que me acompañaras , mi mamá será la coordiandora de la charla, la vamos a pasar bien, ¿Qué dices?. — Sonrió Dalisis con tranquilidad.— ¿La loca de tú mamá tiene amigos?. — Preguntó sorprendido, Dalisis alzó l
Una semana después.Pov Alan.Era sábado.Y su mente como su cuerpo sabían dos cosas a la perfección: 1) Su amigo llegaría a su casa para jugar toda la noche una partida de uno de sus juegos favorito y 2) beberian alcohol mientras platicaban acerca de sus problemas existenciales, a pesar de que eran "Perfectos" a los ojos de las otras personas y que pensarán que nada les pasaban, También tenían problemas y entre uno de esos maravillosos problemas ajeno a su vida amorosa, era la separación inminentes de sus padres. Alan desde el principio estuvo de acuerdo en el divorcios de sus padres, los quería ambos pero su relación era más tóxica que el gas que se lanzaba Max después de comer helado de vainilla. Alan sabía de antemano como iba afectar eso a su mamá, ya que después de todo era un matrimonio de más quince años, pero quería dar
Pov Max¿Algunas vez nos pensado que tú vida es tan extraña y fuera de tu propia realidad como las series de suspenso y sobrenatural?. Max buscaba respuestas a sus preguntas existenciales mientras miraba a la mamá de Dalisis hablando amenamente con sus padres como si fueran amigos de toda la vida. Observó de reojo a la persona que estaba a su lado comiendo con tranquilidad el postre que habia preparado mi mamá, busqué la mano de Dalisis debajo de la mesa pero alguien con sus ojos me dijo: ¡No la toques inmundo!. Y asi empezó mi calvario pero que mas o menos entienda el porque la vieja de las faldas locas esta en mi casa. Todo comenzó hace cuatro horas atrás.(.......)Cuatro horas atrás.La mamá de Max sabía como arruinarle el día y todo era que le pidiera ir al supermercado con ella, era el peor pecado al igual que negarle el número a una chica hermosa
Pov Alan¡No queria ir a la universidad!.Por primera vez desde que tenia uso de razón tenia un motivo real para no ir a la universidad, ahora obviamente su mamá no le creería con la excusa del que tenía dolor de estómago porque eso estaba más quemado que una carne asada en un fin de semana. Escuchó el golpe de la puerta y quiso morirse pero al parecer ni la muerte queria ayudarlo, se levantó de la cama con toda la pesadez del mundo y caminó hasta el baño para quemarse con el agua caliente y asi despertar del posible bullying que le harían hasta que se graduará. Su mamá lo observó seria y le extendió un pan tostado mientras él salía corriendo apresurado porque iba perder el autobús, caminó hasta la parada cuándo escuchó que alguien lo llamaba, miró hacia todo los lados y vio a Leah en un carro azul a su lado estaba