Una semana después.
Pov Alan.Era sábado.
Y su mente como su cuerpo sabían dos cosas a la perfección: 1) Su amigo llegaría a su casa para jugar toda la noche una partida de uno de sus juegos favorito y 2) beberian alcohol mientras platicaban acerca de sus problemas existenciales, a pesar de que eran "Perfectos" a los ojos de las otras personas y que pensarán que nada les pasaban, También tenían problemas y entre uno de esos maravillosos problemas ajeno a su vida amorosa, era la separación inminentes de sus padres. Alan desde el principio estuvo de acuerdo en el divorcios de sus padres, los quería ambos pero su relación era más tóxica que el gas que se lanzaba Max después de comer helado de vainilla. Alan sabía de antemano como iba afectar eso a su mamá, ya que después de todo era un matrimonio de más quince años, pero quería darPov Max¿Algunas vez nos pensado que tú vida es tan extraña y fuera de tu propia realidad como las series de suspenso y sobrenatural?. Max buscaba respuestas a sus preguntas existenciales mientras miraba a la mamá de Dalisis hablando amenamente con sus padres como si fueran amigos de toda la vida. Observó de reojo a la persona que estaba a su lado comiendo con tranquilidad el postre que habia preparado mi mamá, busqué la mano de Dalisis debajo de la mesa pero alguien con sus ojos me dijo: ¡No la toques inmundo!. Y asi empezó mi calvario pero que mas o menos entienda el porque la vieja de las faldas locas esta en mi casa. Todo comenzó hace cuatro horas atrás.(.......)Cuatro horas atrás.La mamá de Max sabía como arruinarle el día y todo era que le pidiera ir al supermercado con ella, era el peor pecado al igual que negarle el número a una chica hermosa
Pov Alan¡No queria ir a la universidad!.Por primera vez desde que tenia uso de razón tenia un motivo real para no ir a la universidad, ahora obviamente su mamá no le creería con la excusa del que tenía dolor de estómago porque eso estaba más quemado que una carne asada en un fin de semana. Escuchó el golpe de la puerta y quiso morirse pero al parecer ni la muerte queria ayudarlo, se levantó de la cama con toda la pesadez del mundo y caminó hasta el baño para quemarse con el agua caliente y asi despertar del posible bullying que le harían hasta que se graduará. Su mamá lo observó seria y le extendió un pan tostado mientras él salía corriendo apresurado porque iba perder el autobús, caminó hasta la parada cuándo escuchó que alguien lo llamaba, miró hacia todo los lados y vio a Leah en un carro azul a su lado estaba
Una semana después.Max no sabia como se sentía.Sabia que estaba experimentado algo que nunca habia tenido en su vida como era: "Una relación seria". Aún estaba asustado porque conociéndose a la perfección sabía que era un desastre andante, que los problemas lo seguían sin siquiera proponérselo, y que las mujeres lo amaban. Pero quiso empezar a actuar como un buen novio alejándose de sus seguidoras, sabia que no le iba ir bien pero lo único que queria era que su relación con su adorado ángel fuera de maravilla. Después de haber sido uno de los chicos más populares de la universidad de Alabama ahora simplemente era una sombra a los ojos de todo el mundo. Aún los chicos lo odiaban por haber conquistado a sus novias, pero estaba tan acostumbrado a verse rodeado de chicas que ahora se sentía más loser que lo sabelotodo y eso era una patada en su orgull
Pov Alan.Alan tenía un problema entre las piernas.Y no era porque habia hecho ejerció o porque se habia lastimado en él gimnasio, ¿Eso era posible?. Pensó Alan mientras buscaba algo para distraer su atención o quizás olvidar todas las doces posiciones del kamasutra, pero al ver el bikini rojo de Leah mandó a la mierda el celibato, su virginidad ya pérdida y otras cosas que tal vez había sido una pésima idea fue seguirle la idea a uno de sus compañeros de clase. Cómo ya estaba cerca de terminar el curso entre todos habían tomado la maravillosa y a la vez excitante decisión de ir a una piscina o Rapid Water donde habia diferentes juego extremos y no aptos para cardíacos y para personas que no sabian nadar como el 3% del salón. No quería ir porque se quemaba muy rápido además le daba alergia los protectores solares y no estaba deseoso de estar pegajoso y blanco, pero al ver la emoción de "Crush y amiga", decidió ir buscando una tanga negra o un hilo dental aunque desechaba lo último p
Tres dias después.Max pensó que viviría la mejor etapa de su vida, que tendría la relación más maravillosa que ningún poeta, astronauta y pintor haya visto en todo la faz de la tierra, pero cómo el mundo lo odiaba todos sus pensamientos de tener una relación de gloria se habia ido al caño al momento que la volvió a ver. Kristell Larrent su ex novia, amiga y todo lo que una vez quiso tener en una chica. Y es que la belleza rubia era más mala que el aire de Chernobyl a pesar de tener un rostro de un ángel está escondía miles de secretos y lo peor de todo es que yo habia sido participé de muchas de nuestras locas aventuras. Max empezó a dar vueltas en su habitación mientras su amigo lo miraba con cara risueña y con un montón de cheetos en la boca.— ¡Necesitó un cigarro!. — Habló desesperado Max casi al borde de un ataque de pánico.— ¿Acaso no tienes uno en tus pantalones como siempre?. — Preguntó Alan mientras se lamía los dedos después de acabarse la bolsa, Max negó había dejado de
Pov Alan.Dos semanas después.Alan estaba viviendo un sueño hecho realidad a como habia dicho en la segunda parte de la Cenicienta, y no es que no fuera fanático de la trilogía, solamente lo habia escuchado de un tipo que pasaba por ahi. El punto de su pequeño y fracasado monólogo sin ningún sentido, es que realmente estaba feliz, es como si todo lo que habia luchado para estar con su crush habia dado sus frutos, ahora estaba en una relación con la persona por la que habia babeado desde hace cuatro meses atrás y se sentía en la gloria. Su mejor amigo que le habia robado un ángel a Dios y ahora brillaba más que el sol por la mañana. Sorpresivamente los mensajes amenazantes se habia detenido dándole un poco de alivio por no estar con esa presión. Se despertó más emocionado que de costumbre y desayuno con su mamá mientras su papá se habia ido de la casa con su "Tengo mucho trabajo", pensó que su mamá estaría deprimida al contrario su rostro lucia más radiante y más joven ya no tenía ra
Pov MaxTodo habia pasado tan rápido que ahora estaba en el hospital esperando que su mejor amigo saliera y le diera la orden para córtale las bolas a Santiago, aunque no era necesario que le pidiera eso porque desde hace rato se moría por hacerlo. Leah era un mar de lágrimas preocupada por la salud de su... ¿Novio?, o ¿Amigo con derecho?, ni el mismo entendía que relación tenia con ella pero queria darle su apoyo ya habia levantado una denuncia en contra de ese imbécil y solo quería que alguien lo violara en la cárcel. Escuchó unos pasos y vio a su novia quien tenia el rostro rojo por correr, esta le abrazó a lo que correspondió el abrazó feliz.— Vine lo más rápido que pude, lo bueno es que Henry me llevó en su moto para llegar más rápido aqui. — Sonrió Dalisis con tranquilidad.Max buscó con los ojos a ese tal Henry y vio a un hombre de la misma altura de él, cabello negro y ojos grises como una tormenta, este sonrió al ver como Max lo destruía con la mirada acarició la espalda de
Pov AlanCuatro días después.Alan se sentía amado y mimado por su nueva novia.Desde que habia pasado el incidente con Santiago donde habia terminado con tres maravillosa puntada en la cabeza, Leah se había convertido en su enfermera a pesar de que la carrera de ellos no tenia nada que ver con la medicina. Todos los días llegaba a verlo y lo ayudaba con todo como si fuera una persona que habia quedado en estado vegetal, desde el dia que Max habia llegado a visitarlo con su novia no volvió a saber nada él, quiso pensar que quizás era la universidad pero no era una persona muy estudioso, habia intentado llamarlo y mandarle mensaje pero todo terminaban en el buzón lo que hizo preocuparlo.— Debe estar con Dalisis muy feliz y tú estas preocupado por el. — Sonrió Leah mientras estaba acostado en la cama viendo una película de terror, aunque más bien parecía comedia. — Ambos estan enamorados, al igual que nosotros. — Leah besó la mejilla de Alan.— De eso no cabe la menor duda, pero siempr